Recua de Campeones. Séneca.

Perdonen que hoy me dirija a ustedes, perdonen que la tinta de mi humilde pluma salpique las prestigiosas firmas que vengo exponiendo en el blog desde hace poco tiempo. Perdonen que haga un ejercicio de engreimiento, abuso de poder o egolatría (llámenlo como ustedes quieran) por compartir el atril donde publicito a Pérez Reverte, a Niño Becerra, a García Barbeito, al gran Antonio Burgos, al académico de la lengua Ansón y a tantos otros... perdonen el atrevimiento pero alguna vez tenía que presentarme ante ustedes, ¿no? Quédense con el gesto cortés y educado, se lo ruego.

Y el día es, cuanto menos, propicio... me voy a aprovechar de la buena fe, de las vibraciones positivas, de los brincos de alegría que ha dado un gran porcentaje del Reino de España, con su presidente incluido, con la selección española de fútbol, "la Roja" como se empeñan en bautizarla la maquinaria propagandística con tintes maniqueos. Para mí "la Roja" siempre será Dolores Ibarruri, alias "la Pasionaria", por más que se empeñe Zerolo en resucitarla en un puñado de futbolistas aguerridos.

Y me aprovecho de ustedes porque no vengo a describir parabienes, loor y gloria para con nosotros... más bien todo lo contrario; me tiene compungido tanto énfasis en la fiesta-celebración de la consecución de la Copa del Mundo de fútbol, creo que motivos tengo.

Me pregunto porqué tanta algarabía si ya estamos acostumbrados a ser campeones de todo a nivel mundial y europeo. Ya somos Campeones de Europa, pugnando seriamente por el cetro mundial, en cifras de paro, ya somos Campeones de Europa en tasas de fracaso escolar, somos Campeones de Europa en número de familias con todos sus miembros en desempleo, somos Campeones de Europa en número de habitantes rozando el umbral de la pobreza, somos Campeones del mundo en casos de corrupción de nuestra casta política, somos el máximo aspirante en suceder en el cetro a Grecia como país rescatado de la bancarrota por la Unión Europea, somos los campeones de Europa en porcentaje de iletrados y analfabetos... Siendo Campeones en tantas y tantas cosas; ¿a qué viene tanta fiesta?. Deberíamos de estar hartos de celebrar lo Campeonísimo que es nuestro país en tantas competiciones en las que nos medimos con los países vecinos.

Porque, aunque no lo crean, los pueblos a los que miramos hoy orgullosa y altaneramente, gracias a nuestro entorchado futbolero, "celebrarían" todas esas cosas. Me imagino yo la pira de fuego que alimentarían los chauvinistas franceses con sus gobernantes si tuviesen un 20% de paro. Me imagino yo las turbas y manifestaciones violentas de los flemáticos ingleses si en su país se destruyesen 400 empresas diarias desde hace ya un puñado de años. Me imagino yo a medio Senado y Congreso del tecnológico Japón haciéndose el hara-kiri ante tanta corrupción salpicando a sus partidos como pasa aquí. Me imagino yo a los milagrosos alemanes volando por los aires el Palacio Presidencial de Bellevue si el 28% de su pueblo estuviese o sobrepasase el umbral de la pobreza. Me imagino yo a los fríos suecos o daneses desempolvando las hachas vikingas para ajusticiar a sus políticos si su tasa de fracaso escolar estuviese casi en consonancia con la de los países de la más profunda África negra... y aquí sólo salimos a la calle a celebrar que la Copa de Jules Rimet va a lucir durante cuatro años en las vitrinas del corrupto -para variar- Ángel Villar allá en la sede de la FEF.

Hoy tomaba café en mi rato de asueto durante la jornada laboral en un bar de esos que abundan en nuestras calles (el país con más tascas, bares y tabernas por metro cuadrado de todo el mundo. Otro título a celebrar) y oía a la desaforada masa exaltada hablar del sufrimiento de Casillas al romper a llorar... y yo me preguntaba: ¿Sufría más que un parado que tiene que subsistir él y sus hijos y pagar la hipoteca con 423 miserables euros?, ¿sufría por ganar 6 millones de euros anuales en el Real Madrid y estar beneficiándose a la nueva musa española?. No los entiendo por más que lo intento. Eso sí, de vez en cuando asomaba el improcedente comentario de algún "arreglapaís" cuando se entona a base de cazalla, gintonic o cualquier brebaje explosivo sobre lo inapropiado de Zapatero dando saltitos y lo mal que está el país. Los demás zanjaban tajantemente la conversación con un sentido y convencido "la culpa es de los políticos" que hacía asentir con complicidad a unos y otros y retomar de nuevo la aclamación de la épica gesta futbolera cuales trovadores sin guitarra, sin letra, sin artísticos fundamentos pero sospechosamente ebrios tan temprano... y yo enfrascado en mis pensamientos, Ibéricos por cierto, que no hacían otra cosa que rendirse a la evidencia de que tenemos los políticos que nos merecemos, ni más ni menos.

¿Cómo puede alguien culpar a un político, sea del partido que sea, cuando aquí 12 millones de españoles han vendido la democracia, su voto, por 400 asquerosos euros sin saber a ciencia cierta si los iban a cobrar o no?, ¿cómo puede tener conciencia de patria el ciudadano del país con mayor economía sumergida y número de tipos de subvenciones de Europa (otro Campeonato que lucimos orgullosos)?, ¿cómo puede pretender "arreglar" un país un/a ciudadano/a cuando con lo único con lo que se altera y hierve la sangre es con once tíos en calzones correteando por un campo de fútbol o con el "yo por mi hija ¡MA-TO!" de Belén Esteban? Lo dicho; no los entiendo... creo que ni ellos mismos se entienden y prefieren que sea así; ningún tonto se queja de serlo, no les debe ir tan mal... como decía nuestro sabio Noel Clarasó.

Esta es la imagen de charanga y pandereta machadiana que luce presumida y descaradamente nuestro otrora Reino de España, hoy Reino de España y sus adláteres diecisiete reinos de Taifas, que esa es otra... no podemos olvidarnos de nuestros costosísimos reinos de Taifas que son capaces de salir a celebrar una masiva manifestación, ahora sí, por tal desagravio ante la madre patria... madre un tanto puta viendo lo diferentes que lucen y aspiran a ser todos sus hijos cuando de hablar de autonomías se trata. Menos mal que sin pinganillos y traductores pronto no nos entenderemos ni entre nosotros mismos y no podrán acusarme de nada, ni siquiera de facha.

En fin queridos lectores, prometo que el próximo artículo que se cuelgue en este humilde blog versará de romanos y egipcios, o de moros y cristianos, o de judíos y palestinos... no todo va a girar en torno a ser "campeones" de tantas cosas, queda prometido.

PD. Por cierto, felicidades a los lectores futboleros por el logro.