Septiembre trae consigo la negociación presupuestaria como noticia estrella este otoño en nuestro país.

Hoy toca repasar un poco lo que nos espera en esta reválida otoñal, ir adentrándonos en el tema estrella de todas las tertulias políticas que se celebren en nuestro país que no será otro que la aprobación de los presupuestos generales del estado en el congreso de los diputados.

Y es, este año, especialmente importante dicho acontecimiento por varias razones de peso; la primera de ellas es por ser esta una época convulsa y preocupante en el ámbito económico nacional. Los "presupuestos de la crisis" deben de reflejar los recortes cuantiosos, los efectos de las reformas estructurales y la tendencia bajista de nuestros indicadores económicos. Otra de las razones de peso será medir el desgaste brutal que ha venido sufriendo el gobierno a cuenta de la crisis económica que, en principio, negó. A nadie se le escapa que Zapatero se la juega en corto en dicho debate; no sacar los presupuestos generales adelante supondrá el adelanto de las elecciones generales en nuestro país, por motivos más que obvios. Y llega el ejecutivo socialista a ese punto con menos "amigos" que nunca: tanto sindicatos como formaciones políticas otrora aliadas ya han manifestado su voluntad de no ponérselo nada fácil al líder socialista leonés.

El gobierno ha empezado a mover ficha sobre el tablero y ha comenzado a descifrar el sudoku político que implica el fracaso o el mantenimiento de la Moncloa con un acercamiento reconocido hacia el PNV. Al parecer, son los nacionalistas vascos el asidero más fiable para Zapatero en vísperas de los PGE (Presupuestos Generales del Estado) ya que con sus habituales socios catalanes (no olvidemos que el partido socialista catalán forma parte del tripartito imperante en Cataluña) se han alejado de Zapatero ante el desgaste por el paso por el Constitucional del Statut. Tanto ha sido el socavo en las relaciones Moncloa-Palacio de la Generalitat que ha supuesto, incluso, el inicio de una peligrosa escisión, para la familia socialista, entre PSOE y PSC... de hecho, muchos dan por seguro el relevo de Montilla al frente de éste último. La otra línea a seguir en la Hoja de Ruta socialista será el continuo desgaste de la oposición (esta tampoco se queda atrás) basada en acusaciones y reproches.

Bueno, una magnífica síntesis de todo esto y más la podemos obtener en el siguiente corte radiofónico que voy a colgar en el blog, donde Mariano Alonso extrae manifestaciones de Zapatero y Josu Erkoreka que certifican todo lo que os acabo de escribir: