El eurodolor, la nueva moneda de la U.E

 El sufrido lector que haya tenido la paciencia de leer todos los post que he ido subiendo sobre el € hasta ahora habría titulado éste como "crónicas de una muerte anunciada" ya que la situación de la moneda europea era extremadamente grave y que su disolución es un hecho irreversible desde que Grecia solicitase formalmente un segundo rescate... y con ese gesto saltase por los aires el principal mecanismo de protección de la moneda única: los rescates.


 Durante estos últimos días los dos principales líderes europeos, Sarkozy y Merkel,  se encontraban apurando las opciones que quedaban por tomar ante el problema griego, solo habían dos posibles: O se procedía al rescate griego con todas sus consecuencias, o se daba por hecho que Grecia era irrescatable y se preparaban para recapitalizar las entidades financieras de la eurozona que quedasen demasiado afectadas por el default griego. Al final la Merkel se llevó el gato al agua (realmente era la que exponía más al respecto) y se tomó la segunda opción.

 El caso es que el "golpe de gracia" no se lo han dado ni la Merkel ni Sarkozy a los griegos... éste ha venido de manos de Eslovaquia, que ayer votó en negativo la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (el dinero para rescates, dicho en cristiano). Dicho fondo era el instrumento que se hubiese elegido en caso de afrontar un segundo rescate griego.


 Eso sí, no crean ustedes que dicho fondo no se va a ampliar, claro que se ampliará... pero será usado de cortafuegos en la cadena de impagos que va a producir la bancarrota helena.


 De momento Portugal ya declaró que en caso de default griego ellos precisarían irremediablemente un segundo rescate...y he aquí donde nos encontramos nosotros descompuestos. España, la principal tenedora de deuda soberana portuguesa, no podría soportar dicho descalabro luso sin quebrar a la par de nuestros vecinos ibéricos.

 Y ahí es dónde pretende el FMI colocar el cortafuegos a la cadena de quiebras soberanas, en España. De hecho, ya llevan varios meses preparando un fondo de rescate para usar en tal situación de unos 420.000 millones de euros... una cantidad considerable que en conjunto con la del Fondo de Rescate europeo (se prevé que sea de 440.000 millones de €) sumarían poco menos del billón de euros... cantidad insuficiente según el Nobel en economía Roubini, que dice que se precisarán 2 billones de € para salir indemnes del entuerto financiero.




 El caso es que todo lo que se viene comentando y estudiando por los líderes políticos y los altos mandatarios financieros no son más que propuestas, hipótesis, posibilidades... de hacer, lo que se dice hacer: más bien poco. Es tal el inmovilismo, motivado por el temor de elegir la opción inadecuada, de la troika europea que ya está siendo criticada duramente por los medios de comunicación sajones. No hace mucho leí a "The Economist", quizás el más prestigioso diario económico yankee, achuchar a Obama para que le pusiese las pilas al respecto a los líderes europeos en la próxima reunión del G-20, a celebrar a principios de octubre... y Soros, otro gurú financiero de mucha reputación a nivel internacional, también se desespera ante la inacción de los líderes europeos.  


 La actual situación sólo es apta para valientes... no es de extrañar que Eslovaquia votara en contra de la ampliación y puesta en marcha del Fondo de Rescates ya que llevaba implícito la entrega por parte del pequeño estado centroeuropeo de 8.000 millones de euros como aportación para pagar la quiebra que otros se han buscado. El caso es sí no les costará mucho más, a la larga, en caso de incendiarse Europa con su crisis de deuda soberana.


 El primer cadáver que se ha cobrado la tormenta de deuda soberana en Europa ya tiene nombre: Grecia. Al pobre país heleno le queda un durísimo camino por delante... dudo mucho hasta de que le entreguen el sexto tramo del primer rescate en noviembre, 8.000 millones de euros, que los griegos esperan como agua de mayo... me da a mí que en noviembre no habrá dinero para invertir en muertos. A la vieja Hellades le queda ahora por ver sus organismos públicos sin luz, sin agua, sin teléfono... sus funcionarios y pensionistas sin cobrar, las cartillas de racionamiento sobre combustibles y alguna que otra materia prima y mucha hambre. Al menos les queda el consuelo de que, acelerado el proceso, la situación será más rápida de superar... a la par de dolorosa.