La reforma financiera de De Guindos sigue su curso. En busca del crédito perdido.

Hace unos días os subí un artículo que versaba sobre las trazas delineadas para recuperar un crédito hoy inexistente por parte del Ejecutivo y la opinión de Rodrigo Rato, escandalosa por cierto, al respecto. Se acerca el día clave de la reforma financiera, esa destinada a enjuagar el ladrillo de los maltrechos balances de nuestras entidades financieras, proyectada por el ministro de Economía Luís de Guindos y sobre la banca planea una serie de dudas que intentaré despejaros un poco en este artículo. 

Y es que el próximo día 31 de este mismo mes cumple el plazo establecido por el ministro en su reforma para que las entidades financieras presenten su particular hoja de ruta que les permitirá cubrir las nuevas exigencias de provisiones y colchón de capital. 


 El 31de marzo es la fecha tope para detallar al Banco de España el programa de saneamiento y si éste se podrá cumplir en solitario. En caso contrario, habrá que presentar una alternativa en forma de fusión. 

 En este escenario, todas las miradas está puestas actualmente en Banca Cívica. Sus necesidades superan los 2.000 millones y el mercado da por descontado que tendrá que integrarse en un nuevo grupo. La semana pasada, la entidad ya reconoció de forma oficial que analiza una operación con La Caixa. La entidad catalana también confirmó la semana pasada que está analizando la operación. Este fin de semana, los equipos de CaixaBank desplazados a las sedes centrales de Cívica se han empleado a fondo en el análisis de los estados contables de la entidad financiera. 


 Al margen de los contactos con La Caixa, Banca Cívica también se ha acercado a otros grupos medianos como Ibercaja. La entidad que preside Amado Franco, sin embargo, está actualmente volcada en la integración de Caja 3, la unión de CAI, Círculo y Badajoz. Aunque mantiene contactos con otras entidades (en línea con las conversaciones generalizadas que están entablando todas las entidades) no está en negociaciones concretas con ningún grupo.


Subasta.

 Junto a Cívica, gran parte de la atención del mercado está puesta en Banco Valencia. En principio,todo apunta a que el Banco de España distribuirá el cuaderno de venta durante esta semana y el proceso podría alargarse más allá de abril. Entre las principales candidatas a hacerse con la filial de Bankia figura BMN.


 El grupo integrado por Cajamurcia, Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra pretende hacerse con Banco Valencia principalmente por la complementariedad de su red de oficinas, ya que Levante es la única región mediterránea donde no tiene una gran presencia. Además,la entidad subastada permitiría a BMN contar con la plataforma para cotizar en bolsa. 


 Junto a este grupo de cajas, Popular ya declaró su interés por Banco de Valencia por su exposición geográfica. Tras perder la subasta de Unnim frente a BBVA, está centrado principalmente en el proceso de fusión con Banco Pastor. 


  Otra entidad que podría acudir a la adjudicación es Santander, que ya presentó ofertas preliminares por CAM y Unnim. Tras la operación entre BBVA y Unnim, la opción de quedarse la entidad con un Esquema de Protección de Activos (EPA) podría impulsar a Santander a presentar una oferta competitiva. 


 Al margen de estas dos operaciones, ya en boca de todos, Luis de Guindos, ministro de Economía, anunció hace dos días en el Senado que esperaba nuevas fusiones en las próximas semanas. 


 Entre los jugadores que más suenan en el mercado, además de los mencionados anteriormente, figuran Kutxabank y Liberbank. 

 La caja vasca parte de una posición de solvencia que podría permitirle jugar un papel dominante en los procesos de consolidación, tal y como ha ocurrido con Ibercaja con Caja 3 y Unicaja con Caja España Duero. 


 Por su parte, Liberbank, que todavía no ha comunicado sus necesidades de saneamiento, negocia la compra de la filial en España del banco portugués Caixa Geral, por cerca de 150 millones.


Y Bankia, mientras tanto, juega un papel clave.

 La solución que encuentre Bankia marcará en gran medida el futuro del sector. La entidad presidida por Rodrigo Rato, la tercera mayor del país por activos, insiste en que es capaz de realizar el saneamiento de su cartera inmobiliaria sin necesidad de buscar ninguna fusión.Además, ha mostrado su interés por las grandes cajas nacionalizadas, como Novagalicia. En el sector no  descartan que se fusione con otra gran entidad o que sea troceada ante las dificultades para sanearse.