Rectificación. España sí es alguien en el panorama mundial. Séneca.

Difícilmente puedo encontrar otro caso en mi vida en el que me alegre tanto el tener que rectificar sobre algo opinado y escrito. Si ayer era muy pesimista con la respuesta obtenida por el cuerpo diplomático español respecto al expolio argentino de YPF, hoy me veo obligado a rectificar a tenor del cariz que va adquiriendo dicho asunto.

Hillary Clinton.

Y es que la imbécil de Hillary Clinton, la cual no ceja en demostrar que su preponderante papel político en EEUU es consecuencia solamente de una mamada a su cónyuge y su posterior perdón, censuró con tal tibieza la reprochable acción del Gobierno argentino que parecía, incluso, que lo justificaba. Hoy la reacción de la Administración estadounidense, afortunadamente, ha sido otra bien diferente. La Clinton va a tener que perdonar muchas mamadas  a su Bill para compensar la ausencia de carisma y  bipolaridad ideológica  que padece si quiere llegar a la Casa Blanca como presidenta y no como esposa despechada y cornuda.

¿La ladrona populista de Cristina Fernández de Kirchner ha expoliado YPF para gastarse otros 160.000 dólares en zapatos unas horas antes de su intervención en la ONU ?

El caso es que Repsol logró ayer un importante aliado en su batalla con Argentina por la expropiación de YPF: el Gobierno de EEUU. El portavoz del departamento de Estado, Mark Toner, advirtió ayer que la decisión de Cristina Fernández de Kirchner "crea un clima de inversión muy negativo", tal y como alertó un día antes el FMI.

Por eso, EEUU urge al país a "normalizar sus relaciones financieras con la comunidad internacional", pues la expropiación es un problema que afecta a todo el mundo, no sólo a España.

Mark Toner.

El portavoz aseguró que Estados Unidos "ha planteado en numerosas ocasiones y en los niveles más altos del Gobierno de Argentina" sus preocupaciones "sobre el impacto que este tipo de acciones pueden tener en el clima de inversión".

El respaldo se produce después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, considerara tibia la respuesta dada por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el martes, tras producirse la expropiación.

Clinton eludió pronunciarse y se limitó a decir que la decisión del Gobierno argentino iba a ser "ampliamente discutida".

Por su parte, España quiere que del próximo Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE salga una resolución que lleve ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) las prácticas de Argentina.

OMC

En la OMC, se trabaja desde hace meses en la posible creación de un panel por prácticas desleales de Argentina a raíz de los diferentes procesos abiertos contra este país.

Antonio Tajani.

Mientras España trata de abrir ese frente, el Gobierno sigue obteniendo apoyos de la UE. El vicepresidente de la Comisión Europea, Antonio Tajani, respaldó ayer "totalmente" al Gobierno español y señaló que la UE no "excluye ninguna opción", pero sin concretar qué tipo de acciones.

El ministro danés de Asuntos Europeos, Nicolai Wammen, en nombre de la presidencia semestral de la UE, también lanzó un mensaje de apoyo a España.

Por su parte, el Gobierno de David Cameron también respaldó ayer a España en el caso Repsol al manifestar que podría haber represalias contra Argentina en el G-20, el foro que reúne a las grandes economías del mundo y a algunas emergentes.

El ministro de Exteriores británico, William Hague, acusó a Argentina de "ir contra todos los compromisos que han hecho en el G-20 para aumentar la transparencia y disminuir el proteccionismo".

Varias voces en Londres se están uniendo a este movimiento, incluido el diario Financial Times, que en su editorial de ayer sobre Repsol y la expropiación de YPF también hacía referencia a la posibilidad de que Argentina sea expulsada de este foro.

William Hague.

"Trabajaremos con España y nuestros socios de la Unión Europea para asegurar que las autoridades de Argentina respetan sus compromisos y obligaciones internacionales", afirmó Hague.

La firma de análisis IHS aseguraba ayer que la presión sobre el Gobierno de Cristina Kirchner "se está multiplicando". Según IHS, su actuación ha provocado "grave preocupación" en países clave de la economía mundial.