A golpes con la crisis. Cinderella man.

La actualidad económica del país, lejos de mejorar, sigue sumida en una espiral descendente de la que nunca se le presume fin. Por el camino han quedado 5,7 millones de parados, un millón de autónomos y más de 700.000 empresas... el peor destrozo económico que ha conocido este país tras la guerra civil.

Hoy no voy a dedicar un hilo del blog a la renqueante banca con Bankia en el ojo del huracán, ni a la Reforma en Sanidad que nadie sabe como realizar haciendo el menor daño posible, ni a los temibles datos macros de este último trimestre, ni al desplome bursátil... Voy a dedicar este hilo a todas las víctimas, millones, directas de la terrible crisis económica que no deja de sacudirnos, más allá de señalar culpables y recetar soluciones desesperadas. A ellos, desgraciadamente, cada día le dedican menos páginas de lo habituales que se están tornando en nuestra realidad.

Imagen de un hogar americano durante la Gran Depresión del 29.

Si hay alguna manera de salir de la crisis, "Cinderella" James Braddock nos enseñó el camino. Es la historia verídica, real como la vida misma, de una de esas víctimas sacudidas con fuerza por una crisis como la que estamos padeciendo en nuestras carnes en la actualidad. En unos EEUU en plena resaca del Crack del 29, con casi 16.000.000 millones de parados en una población casi 4 veces menor que la que ahora puebla aquel extenso país, sobrevivir era misión casi imposible. La gente volvió a los cobertizos, a las barracas en plenos parques centrales de Nueva York, a las colas de racionamiento, al hambre, a la ausencia de luz, de agua, de calefacción, de esperanza...

Combate por el título mundial de los pesos pesados entre James Braddock y Max Baer. N.Y, 13-06-1935.

Aquel púgil de origen irlandés, tosco y desgarbado sobre el ring, humilde, honrado y valiente como pocos, perdió toda su fortuna en la bolsa durante el gran crack de 1929. Invirtió su fortuna en una compañía de taxis neoyorkina que quebró, como tantas otras compañías en EEUU durante aquella penosa época. De vivir en una digna vivienda pasó a compartir un cobertizo con su mujer y tres hijos... sin trabajo, sin perspectivas, sin futuro ni esperanza, Braddock mendigaba peonadas en un muelle de descargas mientras muchos de sus vecinos y compañeros de miseria se manifestaban ilegalmente contra el Gobierno americano pidiendo explicaciones y alguna esperanza de futuro.

Braddock y su familia en 1935, meses después del combate ante Max Baer.

Anteriormente al crack del 29, Braddock había sido un púgil mediocre cuyo único mérito, que no es poco, era el de no haber sido noqueado en toda su carrera... aunque perdió un buen puñado de combates. Un guiño del azar le hizo disfrutar de una segunda oportunidad en el peor momento de su vida, cuando menos lo esperaba: la lesión de un boxeador, dos días antes del combate que iba a enfrentarlo al aspirante al título de los pesos pesados, propició un nuevo casting entre sparrings y ningún púgil quería enfrentarse al temible Corn Griffin, uno de los mayores noqueadores de la categoría, sin previo entrenamiento. Precipitadamente buscaron a un Braddock retirado que era recordado por su mencionado record de no haber sido noqueado nunca... y ahí comenzó la leyenda.

Una fotografía del combate que enfrentó a Corn Griffin contra James J. Braddock. Sería el inicio de la increíble leyenda de "Cinderella men" Braddock.

Aquel James Braddock que se enfrentó al cañonero Griffin no era el tosco y deficiente púgil que se retiró años atrás. Las necesidades a las que sometió la gran depresión a nuestro protagonista lo transformaron... sus puños habían adquirido dinamita descargando pesados sacos en los muelles como estibador portuario. El hambre que vio pasar a sus hijos le propició una fortaleza mental de la que carecían sus rivales. Las miserias padecidas le habían dado una valentía casi temeraria en el ring... el resto es leyenda. Aquel Braddock fue un tótem mesiánico para los más pobres y desesperados en plena recesión del crack del 29. La gente humilde lo tomó como ejemplo a seguir... y él no defraudó a las expectativas que se iban generando a medida que ganaba combates.

James J. Braddock.

Braddock se coronó campeón del mundo ante Max Baer y no perdería el título hasta dos años más tarde, ante el mítico Joe Louis, que llegó a decir de Braddock que había sido el boxeador más valiente con el que había peleado durante toda su carrera (Braddock, a pesar de perder ante Louis, lo derribó en el segundo asalto del combate que los enfrentó por el título). De Baer decir que la película no le hace justicia. Max Baer ha sido uno de los mejores púgiles de todos los tiempos. Un pionero por su forma de boxear, muy moderna entonces, convencional ahora y con una derecha demoledora... tanto que mató a dos adversarios en el ring. Tras la muerte de la segunda de sus "víctimas", Max Baer necesitó tratamiento psicológico para superar sus sentimientos de culpabilidad. Baer derrotó al campeón de la Alemania Nazi, ante la mirada de Hitler, Max Schmeling, propinándole una tremenda paliza en Berlín. Se proclamó campeón del mundo ante otro nombre mítico; Primo Carnera, y cedió su cetro sorpresivamente ante Braddock cuando las apuestas estaban 10 a 1 a su favor. Baer fue una persona entrañable y muy simpática... todo un caballero al que la película no hace en absoluto justicia.

Max Baer. En la pelea que lo enfrentó ante el campeón nazi Max Schmeling, lució la estrella de David hebrea en su calzón. A partir de ese instante siempre la luciría en los cuadriláteros.

Hoy os subo la magnífica interpretación de Russell Crowe, en el papel de James J. Braddock, en la película "Cinderella man", el hombre Cenicienta del pueblo. Una historia conmovedora e inspiradora donde las haya... y verídica, lo que otorga un valor añadido transcendental a la misma. La película está en un formato HD y con un magnífico audio. El doblaje es realmente bueno, y la banda sonora... la película completa realmente es una verdadera joya, nada que ver con el infumable Rocky Balboa de Stallone.


Le recomiendo encarecidamente a los lectores del blog que estén pasando una situación apurada que la visionen. Créanme, no encontrarán una visión más reconfortante e inspiradora para superar duros momentos. Para muestra me quedo con una frase de Rossell Crowe en la película, cuando le pide a su mujer que le deje volver a boxear: "Deja que me peguen en un ring, así al menos sabré quién me pega".


Para descargar la película "Cinderella man" (2005), tenéis que bajaros todos los enlaces que os pongo a continuación, reunir los archivos resultantes en el escritorio del ordenador o en una carpeta y extraer del primer archivo la película. El servidor es muy rápido y no requiere códigos captchas ni suscripción de ningún tipo... os bajaréis la película en muy poco tiempo.

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