El banco malo, Sareb, ve la luz con muchas dificultades en el camino




Sareb, el tan nombrado "banco malo", vio ayer la luz y comienzo de su vida tras aprobar el Consejo de Ministros el Real Decreto que lo regula. No obstante, ha sido un parto complicado y con secuelas (en la tesitura y circunstancias que ha nacido no podía ser de otra forma) dada la dificultad con la que se está encontrando para conseguir, al menos, el 50,01% (condición "sine qua non" para que las emisiones futuras del Sareb no computen como Deuda Pública) de capital privado.

Las líneas maestras de Sareb. Pica sobre la imagen para ampliar.

El Fondo de Reestructuración (Frob) se ha encontrado con un bache en el camino inesperado: los bancos se están mostrando más reacios de lo previsto para inyectar capital en Sareb. Muestra de ello es la discusión originada en la última reunión entre Luis de Guindos, ministro de Economía, y Francisco González, presidente de BBVA.

Francisco González provocó un cisma entre parte de la banca y el Ejecutivo al considerar que Sareb resultará perjudicial para la banca sana.

Fuentes financieras explican que al segundo banco español por activos no le gusta la idea de invertir en el banco malo porque Sareb podría poner en peligro a la banca sana. Ángel Cano, consejero delegado del banco, ya aseguró no tener "ningún interés natural en invertir en ese vehículo". Sin embargo, la opinión generalizada es que tanto BBVA como el resto de las principales entidades españolas -Santander, CaixaBank, Sabadell y Kutxabank- "claudicarán" y acabarán entrando en el banco malo.

OTRAS ALTERNATIVAS

Estas reticencias de los bancos sanos nacionales han hecho que los responsables de la nueva sociedad y del Banco de España convocaran en la sede del supervisor una reciente reunión con una decena de los principales bancos extranjeros con el fin de convencerles de que entren en el accionariado del Sareb.

El resultado, según algunas de las entidades presentes, ha resultado bastante negativo ya que no tienen pensado participar en él mismo directamente, aunque algunos si estarían dispuestos a estudiar la posible compra de algunos de los activos que acaben recalando en el Sareb.



Las razones son varias aunque la primera es que no tienen claro que estar en el capital de la nueva sociedad de gestión de activos inmobiliarios vaya a ser realmente un negocio para los accionistas, como pronostica el Gobierno, y menos en los primeros años de existencia.

Una razón adicional de estos banco foráneos son precisamente las prevenciones de la banca nacional a participar, que se traducen en comentarios contrarios a hacerlo, aunque al final la mayor parte de las entidades acabará entrando por las fuertes presiones oficiales que están teniendo.

Un tercer motivo que esgrime alguna entidad internacional, es que ésta como tal no invierte sino que lo hace a través de los fondos que gestiona y que éstos buscan oportunidades de negocio a corto y medio plazo y no a largo como parece que será la rentabilidad del banco malo, en el supuesto de que se cumplen todas las previsiones.

Junto a las entidades internacionales, muchas de ellas especializadas en banca de inversión, el Gobierno también está insistiendo a las aseguradoras. "Ante el temor a que falle algún banco nacional, Economía está pasando el cepillo", dicen fuentes financieras.

Otra opción son los fondos buitres, que aunque son más proclives a entrar exigen más condiciones y beneficios.

El Gobierno tiene que conseguir que los inversores privados pongan en las dos próximas semanas al menos 2.000 millones de euros: 500 millones en capital y 1.500 millones en deuda subordinada. Antes de marzo deberá conseguir otros 500 millones procedentes de inversores que suscriban deuda de Sareb.

Comentarios

Entradas populares