El adelgazamiento del sector público: desgranamos la hoja de ruta del Gobierno

A nadie escapa, a estas alturas, que el ajuste más ambicioso del ejecutivo de Rajoy para combatir los números rojos y cumplir con el protocolo de Déficit Excesivo acordado con Bruselas es el adelgazamiento de las administraciones hasta límites sostenibles por la débil economía española.

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Según el Programa de Estabilidad 2013-2016 que el Gobierno envió el pasado martes a Bruselas, la partida de remuneración de los asalariados de las administraciones públicas (la que mide cuánto se gastan tanto el Estado, las CCAA y los ayuntamientos en pagar a sus empleados) pasará de representar el 11,2% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2012 al 9,3% en 2016. Es decir que durante los próximos cuatro años se van a reducir los gastos de personal en más de 12.000 millones de euros si se tiene en cuenta la mejoría del PIB durante los próximos años.

En medio del debate sobre la necesaria reducción de la Administración Pública que ha puesto sobre la mesa la expresidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, los planes del equipo económico del Ejecutivo ponen de manifiesto que Rajoy sí que está dispuesto a racionalizar el número de empleados públicos de las administraciones para lograr un sector público más saneado. De hecho, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, explicaba el pasado 16 de enero que “el mercado de trabajo se resentirá de las consecuencias de las correcciones que aún están en marcha en el sector financiero o el de la administración”.

Senda de ajuste

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Según los planes del Ejecutivo, este año será en el que menos se notará el ajuste en la partida destinada a pagar a los empleados públicos. Después de haber conseguido un ajuste de 7.463 millones de euros para cuadrar las Cuentas Públicas en 2012, gracias sobre todo a la inyección temporal de 5.000 millones conseguida en 2012 por la eliminación de la paga extra a los funcionarios, en 2013 se quiere lograr un ajuste de más de 2.800 millones (muy significativo si se tiene en cuenta que la paga de Navidad sí se pagará, por ahora, este año).

En 2014 el ajuste previsto superará los 3.100 millones; en 2015 los 3.600, y en 2016 (que ya no está incluido dentro de la órbita de la legislatura), se pretenden ahorrar 2.600 millones de la partida “remuneración de asalariados”. Es llamativo este último dato si se tiene en cuenta que el Gobierno ha prometido devolver la paga extra a los funcionarios en 2015 por medio de aportaciones a los planes de pensiones.

La administración central va cumpliendo el objetivo de delgazamiento fijado. Pica para ampliar

Aunque el Gobierno tenga contemplado reducir la masa salarial de los empleados públicos en más de 12.000 millones de euros en los próximos cuatro ejercicios presupuestarios, esto no significa que vaya a aprobarse, por ejemplo, otra supresión generalizada de la paga extra a los funcionarios. Eso sí, los ministerios de Economía y de Hacienda sí que contemplan ajustes extra en las comunidades para cumplir con la senda prometida: “Para cumplir con las correcciones exigidas en los años siguientes [más allá de 2013] las comunidades deben continuar adoptando medidas. Existe margen de reducción de gasto en las CCAA tanto en servicios fundamentales, que algunas CCAA prestan en mejores condiciones de eficiencia, como en los no fundamentales”, señala el Programa de Estabilidad. De hecho el documento apunta explícitamente a la partida de funcionarios: “Las medidas que se contemplan vienen referidas a gastos de personal adicionales a las incluidas en el plan bienal [de 2012 y 2013]”, remacha.

La estrategia de Montoro

Las CCAA son más reacias a cumplir con el adelgazamiento, sobre todo en el caso de las CCAA rebeldes. Pica para ampliar.

En el ámbito del Estado, de las comunidades y de los ayuntamientos hay otras dos medidas que ayudarán a recortar los gastos de personal: la reforma de las Administraciones Públicas que el Gobierno planteará antes del próximo 30 de junio en el Consejo de Ministros, y la reforma local, que ya se ha planteado y que está negociándose con todos los actores implicados. Tampoco hay que desdeñar el impacto de los decretos de ajuste en el sector educativo y en el sanitario. El año pasado se ahorraron 2.145 millones de euros en remuneraciones de asalariados en el sistema sanitario controlado por las CCAA y 2.023 millones en el sector educativo.

El Plan de Pago a Proveedores al que se acogió la mayoría de las administraciones locales llevaba implícito una rebaja sustancial de personal. Pica para ampliar.

A estas medidas, se suman los cambios en el funcionamiento de la función pública que ha puesto en marcha Cristóbal Montoro. Según el Plan de Estabilidad, “dentro de la reforma de las administraciones (AAPP) destacan las medidas en función pública. El impacto esperado en todas las Administraciones es de 3.700 millones en 2012 y 1.650 adicionales en 2014”. ¿Las medidas que lograrán este ahorro en las cuentas? El establecimiento de una jornada mínima de 37,5 horas; la reducción de los créditos y los permisos sindicales; la fijación de un máximo de tres días de libre disposición y por antigüedad; la restricción de la oferta de empleo público, y el control de la incapacidad temporal.

Racionalizar la plantilla

Más allá de las bajadas de sueldos o de las condiciones salariales, el objetivo prioritario es racionalizar la Administración y la supresión de las duplicidades, lo que inevitablemente conllevará más despidos de empleados públicos. Desde que llegó Rajoy a La Moncloa el ajuste de la plantilla de la Administración ha sido constante, lo que explica en parte en gran medida que el paro alcance ya a 6,2 millones de personas, una cota inesperada cuando comenzó la legislatura.

Las CCAA están refugiando a sus apesebrados y redes clientelares afectados por el Plan de Adelgazamiento en las empresas públicas, de ahí el aumento de personal en dichos entes a pesar del Plan de Adelgazamiento. Pica para ampliar

El balance del primer año y medio de legislatura habla por si sólo. Desde el cuarto trimestre de 2011 al primer trimestre de 2013 hay 290.300 asalariados menos en el sector público, según el INE. La plantilla de las administraciones, que llegó a los 3,2 millones en 2011, se sitúa ya en los 2,8 millones. En un año la Administración ha adelgazado a los niveles que heredó Zapatero de Aznar en 2005.

Comentarios

  1. De lo que se trata en realidad cuando se habla de reformas en la función pública es del desmantelamiento de nuestros escasos servicios públicos, mantenidos la mayoría de las veces de forma heroica por esos tan denostados funcionarios (enfermeros, profesores, médicos, asistentes sociales, etc) que cobrando unos sueldos de miseria que año tras año se recortan, intentan mantener ese mínimo estado del bienestar que nos permite a la gran mayoría de los españolitos de a pié llegar a fin de mes y alejarnos aunque sea un poco de la miseria y la exclusión social. Porque cuando tengamos que pagar de nuestro propio bolsillo el seguro médico privado, el colegio y la universidad de nuestros hijos y la atención a nuestros mayores ya me contarán ustedes quien va a poder sobrevivir en este país, si no es uno de los cientos de amigos y familiares colocados a dedo por los caciques populares como José Luis Baltar o Carlos Fabra. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2013/01/el-desastre-neoliberal-al-que-nos.html

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  2. no te preocupes tus amdos lideres seguiran cobrandod sus sueldos y sus dietas y sus comisiones

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