Carrefour sufre ante la caída del consumo en los países periféricos pero obtiene superávit por sus resultados en Francia.

Aunque la facturación en Europa cayó un 4,6% el grupo francés se da una tregua gracias a la recuperación del mercado doméstico (francés). 


A diferencia de lo que sucede en España, cuyas multinacionales sobreviven por la bonanza del negocio externo, a Carrefour le ha sucedido lo contrario, ha logrado una tregua gracias a la mejora de sus resultados en casa.

Carrefour salvó la primera parte del año con unos beneficios netos de 902 millones de euros, frente a los tres millones que logró en el mismo periodo de 2012. Las ventas retrocedieron en Francia un 0,3% y en el resto de Europa un 4,6%, hasta alcanzar los 9.176 millones. La dirección lo achaca al “ambiente económico aún difícil que se vive en el sur del continente”, “sobre todo en Italia”.

El gigante galo registra en el sur de Europa más de la mitad de su facturación. En España, donde es la segunda cadena de distribución alimentaria, su filial cerró el último ejercicio con unas pérdidas de 21 millones de euros, frente al beneficio de 99 millones del año precedente. Sólo en el segundo trimestre de este año las ventas registraron un descenso del 2,6%.

Mientras en el sur de Europa continúa sin levantar cabeza, la recuperación de las ventas domésticas se debe a la renovación de tiendas o productos más competitivos, con formatos más pequeños, unifamiliares. Además, Carrefour apostó desde el año pasado por un nuevo tipo de tiendas más pequeñas para poder llegar a más gente y competir con los establecimientos de alimentación del barrio.

“Señales alentadoras”

El grupo estima que el plan de reactivación del consumo “está empezando a dar frutos”. “Nuestro negocio francés continúa mostrando señales alentadoras”, aseguró ayer el director financiero de la firma, Pierre-Jean Sivignon.


En Francia, la empresa factura el 40% de sus ingresos y goza de una cuota de mercado del 20,3%. Su beneficio operativo aumentó en un 75,4%, a pesar de esa amenaza latente sobre la economía gala que no acaba de concretarse. La facturación en el país de origen de la empresa cayó un 0,3%, hasta los 16.947 millones de euros.

El nuevo objetivo del grupo es desembarcar en mercados como el africano, donde los supermercados chinos han visto crecer de manera exponencial su volumen de negocio.

Comentarios

Entradas populares