La actualidad de la economía mundial a vuelapluma.

La elevada dependencia de la economía mundial de las decisiones que adopten los bancos centrales ha vuelto a quedar demostrada al hilo de las tensiones desatadas en los últimos días en los países emergentes. La intervención en cadena de las autoridades monetarias de estos países (India, Turquía, Brasil...) propició una relajación de las turbulencias generadas por el derrumbe de la lira turca o el peso argentino, entre otras divisas, en los mercados. Eso no quiere decir que este episodio pueda darse por superado, pero supone un alivio mientras se aclara el panorama para las economías emergentes. El principal temor sigue siendo el impacto que pueda tener la retirada progresiva de los estímulos en EEUU sobre la liquidez mundial y, por tanto, en el flujo de capitales hacia los países que hasta ahora parecían tener un mayor potencial de crecimiento.

Por eso la última reunión de la Reserva Federal estadounidense que presida hoy Ben Bernanke antes de ceder el testigo a Janet Yellen adquiere mayor relevancia. Si mantiene el calendario para reducir progresivamente la compra de bonos, es previsible que los mercados emergentes se resientan aún más. Por el contrario, si decide postergar el siguiente paso en la retirada de estímulos daría aire a estas economías para poner en marcha las reformas pendientes y prepararse de cara al nuevo escenario.