El sudoku de Bruselas es inaccesible para Rajoy. Séneca.

Acuciados, atormentados por la precaria y sangrante situación económica del país acudieron Rajoy y De Guindos a Bruselas con la esperanza de obtener comprensión e indulgencia por parte del Eurogrupo de cara a los estrictos e inalcanzables, para nuestro país, compromisos en el techo del déficit. Una vez más, y ya van tres, el ejecutivo popular obtuvo un revés en sus pretensiones pero algo ha cambiado en la hoja de ruta del Gobierno español respecto a precedentes reveses europeos.

 Como ya os conté en la bitácora no hace mucho, España sufrió un importante revés en el apartado agrícola con la aprobación del tratado euro-marroquí de libre exportación hortofrutícola. El impacto de dicho tratado se traduce en la puesta en peligro de nada más y nada menos que 500.000 puestos de trabajo directos en España. Dos días más tarde, era el sector textil catalán el que recibía la sentencia de muerte ante la libre exportación, sin arancel alguno, de las manufacturas textiles asiáticas. Dos reveses que pueden elevar la sangría laboral en España en casi 700.000 puestos de trabajo directos y la desaparición de dos motores importantes en nuestra débil economía.

 Ante dichos reveses; el "noviazgo" Merkel-Rajoy se tambaleó de tal manera que obligó al presidente español a plantear la vía anglo y tender puentes de alianza con Londres, enemigo natural del grupo comandado por la Merkel en Bruselas prácticamente desde el nacimiento de la zona euro. Unos puentes que de momento se encuentran en construcción pero con el "vicio oculto" de Gibraltar de por medio... la sintonía económica con el Gobierno de Cameron es viable, no así la soberanía del peñón, a la cual no piensa renunciar la Pérfida Albion.

 A todos estos acontecimientos bruselenses se les unen los durísimos datos macros que se han ido conociendo de nuestra economía en el país durante los dos primeros meses del año (sin lugar a dudas los más dolorosos son los correspondientes al paro... pero el resto de gráficas no crean que se quedan muy atrás, ya las subiré en el blog en estos días) y una creciente ola de manifestaciones y disturbios populares, que están siendo alentados por la oposición. Ante tal cuadro clínico el Gobierno teme entrar en fase de respiración asistida antes de cumplir sus primeros 100 días al frente del país. Si a todo esto le sumamos el secreto a voces de los durísimos recortes en la administración que se avecinan tras las autonómicas andaluzas; nos encontramos con un Gobierno entre la espada y la pared  que busca desesperadamente un asidero que haga posible el saneamiento de las cuentas, por ende de la economía, de la nación a medio plazo.


 Para ello diseñó el Gobierno una agenda específica para el ministro de Economía, Luís De Guindos, que lo llevó por medio mundo buscando apoyos para la petición de indulgencia y comprensión del Eurogrupo ante la propuesta hispana de relajar el famoso 4,4% de techo de déficit que deberíamos de cumplir a finales de año. Así, De Guindos ha estado recientemente en Inglaterra, Mexico, EEUU y finalmente acompañando a Rajoy en la cita decisiva que se produjo ayer en Bruselas. A pesar de obtener la comprensión de los analistas económicos estadounidenses (el prestigioso The Financial Times le dedicó una editorial de apoyo al asunto), ingleses e, incluso, arrancando el sorprendente apoyo de una de las agencias calificadoras que tanto nos han machacado estos últimos meses; los esfuerzos han resultado en balde: Bruselas volvió a enterrar nuestras esperanzas de suavizar el temido techo de déficit. 

 En la reunión crucial expuso nuestra postura De Guindos ante Rajoy y el resto de los euro-dirigentes... el discurso de nuestro ministro se basó en "políticas y principios", sin citar cifras. Incidió en los grandes esfuerzos del Ejecutivo español traducidos en recortes, subidas de impuestos y reformas y el demoledor resultado social que puede incidir sobre nuestro país si no se suaviza dicho techo ya que las circunstancias han cambiado desde que se fijó el calendario del techo de déficit en la zona €. El ala dura europea, a excepción de Holanda que, curiosamente, también cree que será imposible que cumpla con dichos objetivos, nos dio la espalda y aunque la decisión no es definitiva en Bruselas se da como inamovible.


 Sin embargo, en esta ocasión Bruselas no obtuvo el silencio dócil de Mariano Rajoy y éste no dudó en anunciar que presentará unos Presupuestos Generales del Estado adecuados a un déficit del 5,8% a final de año... una salida de filas que bien pudiera traducirse en una fuerte sanción de Bruselas a nuestro país y la pérdida total de confianza y credibilidad de su Gobierno al frente del país a ojos de la eurozona. A pesar del riesgo, mi humilde opinión es que no le queda otra a Rajoy que declararse en rebeldía en última instancia... como ya se ha avanzado en diferentes post del blog el cumplimiento del techo de déficit fijado por Bruselas es un suicidio económico para nuestro país.

 Aquí os dejo el frente de los austeros que nos amargó la reunión y los motivos que llevaron a la agencia calificadora Fitch a prestarnos un sorprendente apoyo en nuestras pretensiones.

El Frente Duro.

Finlandia.
El primer ministro finlandés, J. Katainen, afirmó ayer que sería erróneo rebajar los objetivos del déficit previstos para los países que han arrojado índices muy dispares respecto a sus compromisos, como España u Holanda. "No veo ninguna buena razón  para cambiar lo pactado". Porque "las reglas son comunes para todos". Katainen señaló que esta reunión "no es de crisis", aunque "la crisis no ha acabado". "Vamos a intentar impulsar el crecimiento en la eurozona", aseguró.


Suecia.
F. Reinfeldt, jefe del ejecutivo sueco, rechazó cualquier flexibilización del objetivo de reducción del déficit español y cree que nadie en la UE lo aceptará. "Hay que seguir las reglas presupuestarias", dijo Reinfeldt a los periodistas. También subrayó que muchos de los problemas que ha sufrido Europa en los últimos años se crearon por no respetar el anterior pacto de Estabilidad. "La alternativa (para España) es continuar viviendo por encima de sus posibilidades", subrayó.


Francia.
El ministro galo de Finanzas, F. Baroin, apuntó que suavizar los objetivos de reducción de déficit español generaría desconfianza e inestabilidad en los mercados financieros. Baroin cree que España no tiene más elección que corregir su déficit excesivo y no puede variar "ni un milímetro" los objetivos pactados por la U.E. "Cualquier otra propuesta es una fuente de estabilidad, una fuente de desesperanza y puede hacer perder el camino recorrido" en los últimos dos años y medio.


Comisión Europea. 
La Comisión Europea advirtió a Holanda que, como España, tiene pendiente presentar sus planes de presupuesto para este año, que debe de respetar su compromiso de reducción de déficit pese a la difícil coyuntura económica que atraviesa el país. A su entrada al Eurogrupo en Bruselas, el ministro de Finanzas holandés, Jan Kees de Jager, ha reconocido que "el déficit no va por buen camino" en su país y que espera "no llegar a la situación de otros países con una deuda elevada".

El amigo imprevisto.

Fitch.
 La agencia calificadora recomienda que se suavice el objetivo del déficit público español ya que considera necesario establecer un objetivo de déficit real para España en el 2012. La agencia recordó que el 4,4% es un objetivo irreal ya que España no pudo cumplir ni siquiera el objetivo del 6% en el 2011. 
 De hecho, Fitch incidió que a finales de enero, cuando rebajó la nota de solvencia de España dos escalones, ellos ya asumieron que el déficit público a finales del 2012 sería del 6%, y eso que aún no conocía que el año pasado el agujero llegó al 8,51%.
 En este sentido, Fitch apuntó que si la U.E acordara incrementar el objetivo del déficit de España en el 2012, esto no tendría impacto sobre la calificación soberana española y europea y "no se interpretaría como una señal de abandono por parte del Gobierno de su compromiso de consolidación fiscal".