Europa se españoliza.

Europa, concretamente el Banco Central Europeo (BCE), se españoliza y las trabas burocráticas van a retasar el trancendental test  a las 150 mayores entidades financieras de la zona euro al menos al verano del año que viene, según indicó ayer una fuente fiable comunitaria. La fecha inicial era la de febrero de 2014, filtrada inicialmente por el regulador bancario alemán, Bafin.

“[El BCE] ha dado indicaciones preliminares [...] Como tiene que realizarse cuidadosamente, afecta a más de 130 grupos [bancarios], necesita planificación, nuevo personal y apoyo externo; no espero que tenga lugar antes del verano de 2014”, asegura esta fuente.


Este análisis de los balances bancarios es un paso necesario antes de que el BCE asuma la supervisión directa de los mayores bancos de la zona euro (en el caso español, el 95% del sistema financiero), ya que hará aflorar pérdidas y obligará a cubrir las necesidades de capital de cada una de las entidades. El organismo presidido por Mario Draghi no podía pronunciarse oficialmente sobre la fecha hasta que el Parlamento Europeo aprobara el paquete legislativo necesario, algo que finalmente ocurrió el viernes. A partir de la adopción legal de los textos, el BCE tiene un año para realizar sus funciones de supervisión financiera de la zona euro de forma plena.

Según el Eurogrupo, este examen será muy detallado y exhaustivo, y tratará de corregir los errores cometidos por las dos pruebas de resistencia europeas realizadas desde el inicio de la crisis del euro. “Los dos tests de estrés anteriores no se hicieron como se deberían haber hecho. En América, por ejemplo, han sido considerablemente más contundentes, primero con los tests y después con la recapitalización”, asegura esta fuente.


El Eurogrupo confía en que el análisis de los balances contribuya a reactivar el crédito: “Va a dar un alto nivel de transparencia y claridad, que ahora no se tiene, a ojos de los mercados. Más transparencia supone más confianza, y el reconocimiento de las pérdidas al que inducirá el supervisor allanará el camino para que el crédito llegue a la economía”.

Una vez afloradas las pérdidas y asignadas las necesidades de capital extra, los países tendrán preparada una red de seguridad pública, como el fondo de rescate europeo. Pero esta alta fuente comunitaria advierte de que “no será la primera, ni la segunda, ni la tercera opción”. Cada banco deberá buscar recursos privados para cubrir cualquier necesidad de capital y después deberá aplicar pérdidas a accionistas, inversores en deuda y depósitos no asegurados. Solo entonces, entraría dinero público en una entidad financiera.

Comentarios

Entradas populares