El 1 de enero entró en vigor la reforma de las Pensiones. Un repaso al nuevo factor de sostenibilidad.

Con la llegada del nuevo año ha entrado en vigor la nueva reforma de las pensiones, regulada en la Ley del Factor de Sostenibilidad y la Revalorización de las prestaciones.

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Los cambios más importantes de la nueva norma son dos. El primero es que la subida de las pensiones se desvincula definitivamente de la inflación. Por lo menos, en los momentos de crisis económica. De hecho, este año, las rentas de 8,2 millones de personas subirán un 0,25%, que es el incremento mínimo garantizado por la norma. Teniendo en cuenta que hay pensionistas con más de dos prestaciones, la subida afectará a 9,15 millones de rentas contributivas; 432.757 pensiones no contributivas y a 166.631 prestaciones por hijo con discapacidad.

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De la misma forma, la ley prevé que, en tiempos de bonanza económica, el techo de la subida de las pensiones sea el Índice de Precios de Consumo real más el 0,50%. De todos modos, la norma facilita al Gobierno de turno la posibilidad de moderar la subida con una cierta discreción, introduciendo un factor determinado en los Presupuestos del año.

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Por todas estas razones, con este modelo de subida de las pensiones, la Seguridad Social ha calculado que se producirá un ahorro de 33.000 millones de euros hasta el año 2022.

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El segundo cambio importante de la nueva norma es el que representa, propiamente dicho, el Factor de Sostenibilidad. Se trata de fijar la cuantía de la pensión inicial de acuerdo con la esperanza de vida de la generación del trabajador que se jubila. O, dicho de otra manera, la división de las proyecciones presupuestarias de gasto entre quienes forman parte de esa generación y el tiempo calculado de existencia después de la jubilación. 

Rebaja de la pensión

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Esta reforma entrará en vigor en 2019 y, previsiblemente, es la de mayor alcance. Los expertos calculan que cada diez años reducirá la pensión un 5% –ver información en el recuadro azul que te aparece abajo–.

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El tercer hecho importante de la reforma es de carácter político. Precisamente, la circunstancia de que la subida de las pensiones se desvincule de la inflación real ha provocado que el Factor de Sostenibilidad sea la primera modificación de calado de las pensiones que aprueba un Gobierno en solitario, desde que nació el Pacto de Toledo en 1995. Es decir, en contra de la patronal, los sindicatos y de toda la oposición política.

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Ni tan siquiera con el apoyo de Convergència i Unió, que respaldó todas las reforma anteriores. Sin embargo, también es verdad que el Factor de Sostenibilidad de las pensiones es una de las exigencias que puso la Unión Europea a Gobierno de España para permitirle retrasar en un año –hasta 2016– el cumplimiento del objetivo del déficit público, por debajo del 3% del PIB. La Seguridad Social cerrará 2013 con un déficit, por tercer año consecutivo, de 15.000 millones de euros, el 1,5% del PIB. El Fondo de Reserva pasará de 67.000 a 53.000 millones de euros.