La economía mundial se enfría... y las soluciones adoptadas no invitan al optimismo.
El cierre en falso de la reciente cumbre del G-20 en Brisbane
(Australia), con un plan demasiado difuso de medidas
genéricas para incentivar a medio plazo el crecimiento de
la economía mundial, tuvo sin embargo la virtud de que las grandes
potencias asuman que deberán implementar sus propios estímulos
contra la desaceleración. Así lo hizo China, cuyo banco
central anunció el pasado viernes una rebaja de los tipos de interés,
por primera vez en dos años, destinada a evitar que la recién
nombrada por el FMI como la mayor economía del mundo termine
encallando por culpa de las políticas impulsadas por el politburó
chino para lograr un «suave aterrizaje» hacia una economía
más sostenible y dependiente de la demanda interna. Todo
apunta a que Japón incrementará las inyecciones de liquidez en
su economía si el actual primer ministro, Shinzo Abe, impulsor
de la llamada Abenomía consistente en enormes estímulos públicos
al crecimiento económico, sale reelegido en las elecciones
anticipadas convocadas la semana pasada para el próximo mes
de diciembre.
Parece que Europa podría seguir
sus pasos en breve a tenor
de las últimas declaraciones de
Mario Draghi, en las que abrió la
puerta a la puesta en marcha de
un plan de compras masivas de
deuda pública soberana por el
BCE (llamado expansión cuantitativa
o ‘QE’ por sus sigas en inglés)
que le llevan reclamando desde hace meses diversos gobiernos
de la zona euro. Hoy, el banco central publicará el resultado
de las primeras compras de activos privados titulizados,
que deberían dinamizar la recuperación del crédito en la zona
euro. No obstante, cabe recordar que Draghi ha advertido reiteradamente
a los gobiernos europeos que su política monetaria
expansiva no tendrá el impacto esperado si en paralelo no se ponen
en marcha las reformas estructurales pendientes.
A estas alturas, cuando la economía europea bordea una tercera
recesión según el FMI, lo mismo sucedería aunque se aprobará
un programa de ‘QE’ en la próxima reunión del consejo de
la entidad, que se celebrará el 4 de diciembre. Europa adolece de
motores que estimulen su economía, salvo Alemania y España,
que en solitario no serán capaces de arrastrar a toda la UE.
Lo que se enfría es tu blog. Actualízalo ya!!!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo
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