El drama de España en 8 minutos.

Ayer encontré en un foro que suelo frecuentar una verdadera joya digna de verse. Obviamente os la traigo aquí para compartirla con ustedes, mis queridos pensadores, y sacar conclusiones al respecto.

Hoy en día existe un debate abierto y candente como ningún otro: el adelgazamiento de la Administración Pública. Por un lado se encuentran los partidarios de que esta administración se deje tal como se encuentra en estos instantes. Dicen que vulnera nuestros derechos el "desmantelamiento" de la misma y que su reducción es contraproducente. De otro lado se encuentran los detractores de esta postura que consideran que es excesivo el aparato administrativo público y que hay que restarle mucha grasa pues es completamente insostenible.

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Si he de ser sincero, yo me alinéo más en este último grupo que en el primero. Es criminal, o al menos así lo considero yo, que un 65% de los que acuden a la sanidad pública acaben solicitando una segunda visita, o contrastar diagnósticos, en la privada con lo que nos cuesta la primera. Es intolerable que seamos el país de la OCDE con mayor tasa de fracaso escolar con lo que nos cuesta la educación... y todo ésto en un momento en el que 13 millones de trabajadores en activo mantienen a los 47 millones de habitantes del país. O sea, que el dinero escasea como nunca antes en la Democracia.

Bien, pues hemos hablado de sanidad y educación... pero, ¿y el aparato administrativo?, ¿no es de verdadera vergüenza que constituir una empresa y echarla a andar en España sea más difícil y costoso que en Zimbabwe (no lo digo yo, lo dice el FMI)?, ¿no nos calienta la sangre el hecho de que cada vez que nos toca gestionar algo con la administración demos por sentado muchas colas y horas de gestión para trámites livianos que suelen reducirse a un sello y una firma?.. pues esa es la realidad de este país, un país en el que emprender es la única tabla que nos queda tras el naufragio burbujil y que está complicadísimo el derecho y la obligación de hacerlo por culpa de la dichosa administración, repleta de funcivagos y apesebrados.

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Como muestra un botón, aquí os dejo un vídeo ilustrativo de una experiencia emprendedora que termina como muchísimas otras en este país:

Este país no saldrá de la terrible situación en el que se encuentra hasta que no se consiga una administración eficiente y sostenible, por mucho que berreen los intocables castuzos de la pública que ven peligrar su chollo eterno, improductivo y dañino... y con ésto no quiero decir que se acabe con la sanidad, la educación y otros servicios públicos gratuitos que son elementales y fundamentales en nuestro modelo cívico; simplemente clamo por la eficiencia y la sostenibilidad de dicho modelo. ¿Es concebible que una empresa que crea puestos de trabajo pague en impuestos de sociedades un 60% de sus beneficios (si gana 10 euros, 6 son para "papá Estado", pero si pierde 10 euros los pierde íntegros el empresario y "papá Estado"  sigue pillando por otro lado)?, ¿no estamos con ello alentando al empresario a que se deslocalice del país y que evada impuestos? ¿Qué cuesta tanto entender de todo ésto que tanta gente está en contra de lo que yo encuentro totalmente lógico?