No en su nombre... en el de Dios, por supuesto. Séneca.

Playa de Roquetas de Mar.

Esta semana pasada hemos asistido a un capítulo bochornoso, acaecido en dos de las universidades más importantes del país, contra la Iglesia Católica. Dicho capítulo no es más que el culmen de un enquistamiento gubernamental en las relaciones del pueblo para con su religión mayoritaria. De todos es sabida la especial animadversión de Zapatero hacia la Iglesia, lleva exhibiéndola desde que comenzó a gobernar el país. Han sido siete años de hostilidades incesantes hacia la institución religiosa coronadas por una campaña mediática del poderoso aparato propagandístico de envergadura considerable. Hace relativamente poco tiempo nos hicimos eco en este blog de la negativa de Trinidad Jiménez a condenar la persecución religiosa que padece el cristianismo en más de 60 países a lo largo del mundo... no es un capítulo aislado de nuestro Ejecutivo, ni mucho menos. 

 Me resulta aberrante la falta continua de respeto a la institución religiosa que aglutina al 70% de los españoles. Me resulta una falta de respeto, del Gobierno, más que a la propia Iglesia hacia el pueblo que los ha elegido... y escribo esto confesando mi condición de agnóstico recalcitrante.

 Una de los principales argumentos de la "progresía" española justificando tal ataque es el coste de la Iglesia para el estado y el pueblo... cuando justamente sucede lo contrario; es la Iglesia la que le ahorra y genera muchísimos millones de €uros al estado. El Estado financió un 10% de las actividades de la Iglesia a lo largo del año o lo que es igual; 144 millones de €... pero que se compensó generosamente con la aportación de la Iglesia simplemente en el ámbito educativo, dónde fue capaz de ahorrar para el ejecutivo una cantidad que supera los 3.000 millones de €. Eso por no hablar del mantenimiento del 75% de los monumentos nacionales del país, o la aportación en Sanidad dónde contribuye con la aportación de  90 hospitales, 111 ambulatorios, 933 casas de ancianos, 284 centros para la tutela de la infancia, o los 2.833 centros asistenciales de otros tipos. Si sumamos lo que aporta su actividad litúrgica en  el apartado turístico (Semana Santa en varias provincias españolas, Romerías, Navidades, ect...) nos encontramos con que la Iglesia es el motor que genera miles y miles de millones de € anuales... y viene siendo "recortada" desde 1988 en los presupuestos generales del Estado. En dicho año las aportaciones supusieron la cobertura del 50,1% de las actividades de la Iglesia hasta el 10% actual del último presupuesto.

 Eso sí, Zapatero ha aparcado su visceral animadversión hacia la Iglesia en cuanto se lo ha requerido así su relación con Obama. Su idolatría hacia el injusto premio Nobel de la Paz (que le pregunten a los libios lo justo que ha sido la concesión de dicho galardón a Obama) ha hecho que el ateo presidente visitase a su homólogo yankee en el "Desayuno Nacional de Oración", una tradición católica que se sigue en EEUU, y citara la Biblia como si de todo un obispo  se tratase... él en su línea, como siempre:

 De todas formas, no ayudan en absoluto gestos como el protagonizado por los obispos catalanes con su ataque frontal hacia el Nacionalismo. No es harina, la política, del costal propio de la Iglesia... ésta debe de estar más pendiente de las necesidades espirituales y físicas del pueblo y no de su actividad política, sea de una ideología u otra.

 Se quiera o no, la Iglesia forma parte del legado histórico y espiritual de Europa y todo Occidente... no entiendo porqué el Gobierno debe de alejarnos de ella, de dicho legado y dichas señas de identidad, y mostrarse tan respetuoso y bondadoso con el Islam sin ir más lejos. No olviden que estamos en el país donde los niños árabes se escandalizan cuando se menciona al cerdo en clase y sus padres acuden al puesto de la Guardia Civil a poner una denuncia por ello. Sin hacer hincapié con el dichoso "burka", prenda de marcado significado denigrante para cualquier mujer que lo luzca.