Rubalcaba y la sospecha. Séneca.

 Hoy toca profundizar sobre el personaje de Rubalcaba en un contexto situado en el panorama político patrio. No queda más remedio a sabiendas de los datos y rumores que circulan en la carrera socialista hacia la candidatura a las generales.


 Es Rubalcaba, sin apenas contendientes de por medio, el mejor político español que actualmente ocupa cargo o escaño en el Congreso. Curtido por sus muchos años de experiencia en la sombra del poder y alimentado por su pericia gestionando las situaciones más difíciles y comprometidas de su partido han hecho de él un animal político fascinante; el único que puede salir indemne de las más graves sospechas que, de por sí solas, tumbarían de inmediato a todo un Gobierno en pleno.


 Gestionar  los 28 muertos del capítulo GAL, el secuestro y tortura de Segundo Marey, la tortura y asesinatos de Lasa y Zabala (enterrados en cal viva, puro terrorismo de Estado), el negro 11-M que nunca se termina de finiquitar en los juzgados en busca de lo que realmente pasó en aquella trágica fecha y ahora el caso Faisán  hubiesen tumbado incluso a Napoleón Bonaparte en la mejor etapa del Imperio francés... pero no así a Rubalcaba. Convivir con estas tremendas sospechas y salir reforzado obteniendo un enorme rédito en crédito y prestigio  habla de la enorme envergadura política y la astucia con la que se maneja el singular político cántabro.

 A mí y a cualquiera que disfrute, como cualquier politólogo que se precie, con la fascinante ciencia social que es la política nos ensimisman personajes como Alfredo Pérez Rubalcaba, sin lugar a dudas el mejor político actual de esta agitada época que nos ha tocado vivir y que comprende desde la mayoría de edad y consolidación  de nuestra democracia hasta ahora.


 Muchos creen que su rebeldía familiar (siempre se ha tachado a si mismo como el "garbanzo negro" de su acomodadísima familia) lo arrojó, por similitudes o inercias, hacia los brazos del socialismo. Otros dicen que no hay nadie en el mundo que elija mejor sus amigos que Rubalcaba (yo añadiría el mérito de mantenerlos también, a pesar de la disparidad de pelajes que se da en dicho círculo) y con ello posicionarse de cara al futuro, a "su momento" adecuado. Otros dicen que sobrevivir a la dureza del aprendizaje espartano que este hombre ha recibido durante su carrera política lo han convertido en el  animal mediático que hoy es, el Superministro con más mando que el propio Presidente. Sea como fuere es obvio que ha sabido llegar a sus últimos años activos en política en lo más alto del candelero... así es el hombre que puede decidir el destino de todos los españoles en un futuro tan próximo que se me antoja en la próxima vuelta de esquina.

Su brillo político es suficiente para eclipsar a la recua de menistros y menistras, miembras y miembros, que ha puesto a su alrededor el necio inepto de Zapatero. Exceptuando a Gabilondo (el Ministro, no el vocero aúlico del hermano) y Cristina Garmendía, que demasiado están haciendo con la herencia y los medios recibidos en sus respectivos ministerios, el resto de la terna ministerial es esperpéntica. Viva imagen del infantil, sectario, trasnochado y travestido Presidente  de Gobierno. Nunca lo tuvo tan fácil el astuto zorro cántabro entre tanta gallina engordada para satisfacer el apetito de su ego. Ni siquiera "Carmen de España", la otrora Carme Chacón pro-nacionalista y pacifista, será capaz de hacer sombra a Pérez Rubalcaba en la carrera hacia la candidatura presidencial socialista. Admito apuestas.


 Pero como todo reto de magnas proporciones, la carrera de Rubalcaba hacia la Presidencia de Gobierno tiene grandes batallas pendientes en el horizonte para determinar el éxito. El legado desgastado y ruinoso del nefasto Zapatero más un juez modélico como es Pablo Ruz y el escandaloso resultado de la instrucción judicial del caso Faisán representan el particular Tourmalet de D.Alfredo, si aceptamos el bello deporte del ciclismo como símil de todo lo escrito. No exagero con el caso Faisán sabiendo con lo que ha sido capaz de lidiar Rubalcaba en otros momentos y épocas. Vean ustedes como está la cosa en el Congreso respecto a este tema actualmente... ¿saldrá Rubalcaba victorioso de ésta o sufrirá la "pájara" (o faisana) antes de llegar a meta?: