Rubalcaba y Zapatero, ¿renovación o continuismo?
Después de varios post de economía (y los que quedan) tocaba traer a la bitácora algo de política patria... ya hace días que prometí un análisis del equipo electoral de Rubalcaba y hoy ha llegado ese día.
Para nadie es novedad el saber que el nefasto Zapatero y su nefasto Zapaterismo han tocado fondo en la vida política del país... tanto es así que la estrategia de su propio partido ha sido apartarlo de cualquier acto de campaña o mensaje de futuro. Es hoy Zapatero, por sus errores, un cadáver político sin chance alguna en el plano político.
Las dos derrotas consecutivas electorales, la última por una diferencia escandalosa, del PSOE hizo que muchos de sus afiliados, casi diría que las bases por completo, reclamaran una renovación de la plana mayor de su partido, incluso otro diálogo, otra propuesta... ahí habría que encontrar el porqué la Chacón no fue elegida como candidata, los votantes la relacionaban mucho con su artífice, su creador; Rodríguez Zapatero. Rubalcaba representa un sello mucho más ambiguo... se le puede considerar Zapaterista, Felipista, Guerrista... lleva muchos años incrustado en el engranaje socialista y ha prestado servicios en cuatro legislaturas de la rosa a lo largo de la democracia. ¿Pero es realmente Rubalcaba una renovación o no es más que una continuación respecto al Zapaterismo?
Para deshacer la incógnita nada mejor que recurrir al organigrama elegido por Alfredo Pérez Rubalcaba para afrontar las generales del 20-N para comprobar si es una cosa u otra... juzguen ustedes mismos:
Pica sobre el esquema para ampliar.
La conclusión que saco no es sólo que sea una continuación del Zapaterismo sino que lo adereza con nombres de la vieja guardia felipista... a los Valeriano Gómez, Cristina Garmendía, Trinidad Jiménez, Leire Pajín, Carme Chacón, José Blanco, ect... se le unen nombres del felipismo como el mismo Felipe González, Javier Solana o Jose María Maravall, un compendio de los peores gobiernos socialistas en toda su extensión.
Los toques de modernidad y renovación que resultaron ser los guiños al 15-M no dejó de ser populismo barato... por eso no extrañó que los moliese a palos, a los indignados, en Madrid, hace bien poco.
Al final voy a tener que dar por buena la hipótesis de que estas generales se dan por perdidas en la calle Ferraz y el candidato de la renovación vendrá tras Rubalcaba, el viejo político fiel que acometerá su último servicio al PSOE haciendo menos sangrante la derrota. ¿Qué opináis ustedes mis queridos pensadores ibéricos?
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