El BCE amenaza a España con nuevos "recortazos" para el 2013.


Uno ya no sabe qué pensar, no hay quién se aclare con una Troika europea que parece que hacen, cada uno de sus miembros, la guerra por su cuenta. La incertidumbre no abandona a la economía española a pesar de brutal esfuerzo que están llevando a cabo los ciudadanos de este país y del ánimo e intención de contención y corrección que emprendió España hace un par de años. Si hace unos días varios miembros de la Troika afirmaban que España no necesitaría más ajustes en los próximos dos años, hoy el principal organismo económico de la Unión Europea, su Banco Central, se desdice y apunta a justamente lo contrario.

El BCE se despacha con una asoladora y brutal "hoja de ruta" para el próximo año por parte de España en su último informe mensual del 2012. Yo particularmente tengo la percepción de que el BCE ha cambiado su discurso al hacerse patente el descarrilamiento de las dos economías "locomotoras" de la Unión en el último trimestre. Si Alemania ha tenido que rebajar drásticamente sus previsiones y su PIB ha crecido mucho menos de lo esperado, el caso francés es más desesperante pues a datos similares hay que unir que el país galo ha dejado de pertenecer al selecto club de "la triple A" en los mercados.


Y es que, ante este panorama, la U.E debe de decidir si hacer pasar necesidad extrema a los periféricos o admitir pérdidas en los países del norte... porque uno ya está convencido de que todo lo que no sea una "quita", tras el esfuerzo país de España, no lleva a ningún buen puerto en esta aventura conjunta que es la U.E. También tengo claro que, estando Francia y Alemania en la situación que están, no van a admitir "quita" alguna.


Y no puedo llegar a otra conclusión que no sea la "quita" (el FMI ya ha dejado clara su postura al respecto y también aboga por la "quita", al menos esa fue la postura que defendió en la negociación de refinanciación de Grecia hace unos días. Algo a lo que Alemania y los "halcones" se negaron en rotundo) pues nuevos "recortazos" en el país supondrían una tasa de paro por encima del 30%, con una situación macro para el tejido productivo imposible; con el consumo desplomado y a brutal subida de tasas que asola al tejido productivo citado no producirá empleo, lo seguirá destruyendo, y la recaudación no aumentará a pesar de los pesares de una Troika que comienza a parecer incapaz y superada por la situación actual. 

Insisto, ningún país en la historia ha sobrevivido a las condiciones que nos quieren imponer (30% de paro, más de la mitad de la empresas deficitarias, consumo desplomado, recaudación fiscal en retroceso, desmantelamiento del Estado del Bienestar, ect) sin desembocar en una gran revuelta social, una guerra o una dictadura autárquica que haga saltar por los aires al invento de la U.E definitivamente. Si el Ejecutivo de Rajoy se ve obligado a realizar una batería de recortes similares a los llevado a cabo en el 2012 su Gobierno no lo resistirá y se irá a una elecciones a cara o cruz, como las últimas generales helenas; "Europa sí, Europa no". Ese sería el comienzo del fin pues, a diferencia de Grecia, España es un país muy voluminoso económicamente dentro de la U.E y esta vez no sería el único país sometido a un adelgazamiento terrorífico como pasó en las elecciones helenas... y si no que se lo pregunten al Il Cavaliere.


Pero no nos perdamos por los cerros de Úbeda y entremos en materia con el Informe del BCE, sus premisas y conclusiones, que han desencadenado este artículo. Como no podía ser otra; el desencadenante de la amenazadora "hoja de ruta" son las dudas del BCE de que España no cumpla con sus objetivos respecto al Déficit.


El motivo de las dudas no es nuevo: el BCE corrobora los temores de muchos organismos internacionales, que auguran que España no podrá cumplir el objetivo de déficit por más que el Gobierno se empeñe en asegurar que así será. Y el objetivo, a juicio del supervisor, es menos probable si el Ejecutivo no hace nuevos ajustes profundos, al margen de los que ya ha hecho.


En su boletín mensual, el BCE “prevé que España registre un déficit superior al 3% del PIB en 2014”. Argumenta que “en los nueve primeros meses del año –y si se excluye la recapitalización bancaria– el saldo de las Administraciones Públicas era solo moderadamente más bajo que en el mismo período de 2011”.

Gasto público


El organismo que dirige Mario Draghi explica que “el gasto público no destinado al pago de intereses y a prestaciones sociales ha caído de forma acusada, pero su impacto en el salgo público se ha visto contrarrestado en gran medida por el descenso de la recaudación tributaria y el aumento del destinado al pago de intereses de la deuda y a prestaciones sociales”. Además, espera que “el saldo público caiga de manera pronunciada en el último trimestre cuando tengan más impacto en las cuentas públicas el grueso de los cambios en la fiscalidad, las reformas de sanidad y educación y la supresión de la paga extra de Navidad de los empleados públicos”.

La previsión del BCE para 2013 tampoco es halagüeña, ya que augura una especie de nuevo pinchazo de la recaudación, a pesar de las alzas impositivas. Recuerda que los Presupuestos para el año que viene incluyen límites a las deducciones del Impuesto de Sociedades, gravamen sobre los premios de Loterías y nuevos impuestos sobre los biocombustibles y el gas natural, al margen de la suspensión del recorte de las cotizaciones sociales.

Pese a ello, el BCE estima que España “tendrá unos ingresos más bajos de lo inicialmente presupuestado”. Esto alejaría el objetivo de cumplimiento de déficit aunque el recorte del gasto sea del orden del 4%. En este escenario, y aunque el Banco Central Europeo no se refiere específicamente a España, advierte de que “persisten importantes desafíos en el corto plazo”, por lo que son necesarios nuevos esfuerzos para restablecer la sostenibilidad de la deuda a largo plazo”.


El supervisor considera “esencial mantener el impulso para reducir los desequilibrios presupuestarios”. Ésta no es la única defensa de la austeridad más pura en el informe publicado ayer por el BCE. “El aplazamiento del necesario ajuste presupuestario no es una alternativa creíble a la corrección oportuna de los desequilibrios fiscales”, sentencia. “Las estrategias presupuestarias deberían, por lo tanto, cumplir estrictamente todos los compromisos adquiridos en virtud del Pacto de Estabilidad y Crecimiento”, y apunta directamente a aquellos países que, como España, podrían desviarse del objetivo:“deberán modificar sus presupuestos con el fin de acelerar los esfuerzos estructurales que permiten reducir el déficit presupuestario".

En el informe, BCE prevé también que la “debilidad” de la economía de la zona euro se mantenga durante 2013, ya que la necesidad de ajuste de los balances en los sectores financiero y no financiero y la persistencia de la incertidumbre “seguirán lastrando la actividad económica”. Asimismo, considera que la crisis de endeudamiento soberano de la zona del euro y la política fiscal en EEUU son los principales riesgos para la economía del área, que se contraerá en 2012 y 2013. Los expertos del Eurosistema, formado por el BCE y los bancos centrales nacionales, prevén que la economía de la zona del euro registre este año un retroceso de entre el 0,4 % y el 0,6 % del PIB, lo que supone una contracción media del 0,5 %.

Comentarios

  1. aqui quiero hacerte un comentario

    La figura qu e pones de S&P no se si es un dibujo oficial o recreado

    SI es oficial..la hemso cagado Esta competamente sesgado en contra de españa

    EL eje de abscisas de España esta desplazado hacia arriba con lo que parece que el deficit para 2013 de españa parece superior al de italia y ademas el maximo deficit de Italia 2,4% frente al maximo esperado en España 1,4% parece de igual magnitud

    Eso sin considerar que el PIB de Italia es muy superior al de España

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