España tiene que aumentar su gasto en defensa para cumplir con la OTAN
España, el país de la UE que más debe aumentar su gasto en defensa para cumplir con la OTAN
Tras las recientes declaraciones de Donald Trump exigiendo un mayor gasto en defensa por parte de los países de la OTAN, España se enfrenta a un reto presupuestario de gran magnitud.
Actualmente, el país destina un 1,28 % del PIB al gasto militar, lo que equivale a 20.419 millones de euros. Para alcanzar el 3 % del PIB, como marca la OTAN, sería necesario sumar 27.342 millones de euros adicionales, un esfuerzo financiero considerable.
España, el país europeo con mayor esfuerzo pendiente
Este aumento representaría un 8,84 % de los ingresos anuales de la Administración Central, el mayor esfuerzo entre los países analizados en el informe de Carlos Segovia para *El Mundo*.
Para ponerlo en perspectiva, el gasto en pensiones en España en 2024 fue de 200.000 millones de euros, lo que supone 548 millones diarios. Así, el aumento necesario en defensa equivaldría al gasto en pensiones de 52 días.
En comparación con otras grandes economías europeas:
- Alemania necesitaría aumentar un 0,88 % del PIB (38.991 millones de euros).
- Italia, un 1,51 % del PIB (33.478 millones de euros).
- Francia, un 0,94 % del PIB (28.166 millones de euros).
Por el contrario, Polonia ya gasta el 4,12 % de su PIB en defensa y, de hecho, podría reducir su presupuesto en 9.128 millones si la OTAN fijara el umbral en el 3 %.
Un impacto directo en el déficit público
El desafío no es solo aumentar el gasto, sino su impacto en el déficit. Actualmente, el déficit de España es del -2,9 % del PIB, pero con diferentes niveles de gasto en defensa podría dispararse:
- -4,3 % con un gasto del 2,67 % del PIB (recomendación actual de la OTAN).
- -4,9 % con un gasto del 3,3 % (nivel de EE.UU.).
- -6,6 % con un gasto del 5 % (propuesta de Trump).
Esto supondría un aumento del 127,6 % en el déficit respecto a las previsiones actuales.
La presión internacional y el debate interno
En la última cumbre de la OTAN, su secretario general, Mark Rutte, insistió en que los países miembros deben reforzar su inversión en defensa para garantizar la seguridad colectiva. También advirtió que aquellos que no cumplan podrían enfrentarse a presiones adicionales de sus aliados.
Este contexto ha reabierto el debate sobre la sostenibilidad fiscal de España y cómo equilibrar sus compromisos internacionales con su estabilidad económica. Un aumento del gasto en defensa podría afectar a otras partidas clave, como las pensiones o los servicios públicos.
El desafío está claro: ¿cómo cumplir con la OTAN sin comprometer la salud financiera del país?
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