El SMI supera el 70% del sueldo medio en las pymes

El dato que revela nuestra realidad económica en España: El SMI supera el 70 % del sueldo medio en las pymes  

El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha ido escalando posiciones hasta situarse muy cerca del 70 % del sueldo medio en las pymes, un dato sin precedentes. La patronal ha puesto el grito en el cielo, advirtiendo que este aumento podría estar frenando la creación de empleo y restando competitividad a las empresas.  

Desde 2018, el SMI ha subido un 61 %, superando el umbral del 60 % recomendado por la Carta Social Europea. De hecho, en 13 comunidades autónomas, este porcentaje ya ha sido rebasado.


 Salarios que no despegan  
A pesar de este aumento, Cepyme alerta de que hay obstáculos en el camino. Según su informe, publicado en *El Mundo*, los costes laborales han subido hasta un 80,7 % desde 2016, considerando tanto salarios como costes sociales. Mientras tanto, desde las instituciones europeas, en pleno 2024 y con las negociaciones entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos en marcha, el mensaje ha sido claro: "Con un salario mínimo de 955 euros sería suficiente", señalaban.  

Esto abre la puerta a varias preguntas clave: ¿realmente los trabajadores están ganando más o simplemente los salarios medios están estancados? ¿Tiene sentido seguir subiendo el SMI o es una medida inevitable ante el aumento del coste de vida? ¿Sería viable establecer un SMI diferenciado por comunidades autónomas, como ocurre en otros países?  

Desde las asociaciones empresariales calculan que las políticas actuales han frenado la creación de unos 350.000 empleos. Pero esto también nos lleva a otra cuestión: ¿qué tipo de empleo se está dejando de generar y qué nivel de remuneración tendrían esos puestos?  

 Pymes en el punto de mira  
El aumento del SMI ha sido una de las banderas del Gobierno, con subidas progresivas que han llevado esta cifra a los 1.134 euros mensuales en 2024. Esto ha hecho que, especialmente en las pymes, el SMI represente el 71,2 % del salario medio.  

Cepyme y otros organismos empresariales advierten que sectores con márgenes reducidos, como el comercio y la hostelería, tienen cada vez más dificultades para contratar. De hecho, en su informe aseguran que estos sectores han sido "intervenidos" por el Gobierno, ya que una gran parte de sus trabajadores cobran el salario mínimo.  

Según la patronal, esta subida del SMI no tiene en cuenta la realidad económica de muchas empresas, que necesitarían duplicar o triplicar sus ventas para compensar el aumento de los costes salariales.  

 ¿El problema es el SMI o los sueldos en general?  
Pero aquí entra en juego otro argumento: el verdadero problema no está en la subida del salario mínimo, sino en el estancamiento de los sueldos medios. Entre 2008 y 2022, los salarios medios crecieron menos de un 25 %, un ritmo muy inferior al del SMI.  

¿Por qué ocurre esto? En gran parte, por la baja productividad y la estructura empresarial de España, donde predominan las microempresas con poca capacidad de inversión en tecnología y formación. En otros países europeos, el incremento del SMI suele ir acompañado de una apuesta por mejorar la productividad, pero en España muchas pymes dependen de mano de obra intensiva y tienen poco margen para subir salarios.  

 Un SMI que no da para mucho  
A pesar de su incremento, vivir con el salario mínimo sigue siendo un reto en muchas partes de España. En ciudades como Madrid y Barcelona, donde los alquileres superan los 1.200 euros mensuales, ni siquiera con un SMI se puede pagar un piso sin compartir gastos.  

Los estudios recientes apuntan a que para vivir de manera independiente en España se necesitan entre 1.500 y 1.800 euros al mes, dependiendo de la ciudad. Esto deja fuera de juego a quienes cobran el SMI e incluso a muchos que ganan algo más.  

Además, aunque el SMI ha subido, otros gastos esenciales como la energía, la alimentación o el transporte han seguido encareciéndose, lo que reduce el impacto real de estas mejoras salariales.  

 La paradoja del SMI  
Que el SMI supere el 70 % del salario medio en las pymes puede parecer una buena noticia, pero en realidad refleja un problema mayor: la dificultad de muchas empresas para aumentar los sueldos y la falta de crecimiento de los ingresos medios.  

Más allá de seguir subiendo el SMI, se necesitan medidas que realmente mejoren el poder adquisitivo de los trabajadores. Esto pasa por revisar el sistema impositivo, las ayudas y, sobre todo, abordar el problema del coste de vida, especialmente en vivienda y energía.  

De lo contrario, seguiremos atrapados en la misma paradoja: un salario mínimo que no deja de subir, pero que sigue sin ser suficiente para vivir con dignidad en España.

Comentarios

Entradas populares