Radiografía del españolito de hoy. Sexto capítulo: la puta (Séneca).

 Bueno, lo primero que os escribo es que este perfil sociológico no lo contemplaba la magnífica colección de idealista sino que es cosecha propia. Siempre he oído a mis mayores, cuando refunfuñaban agriamente o discutían por algún motivo, que este país era un país de putas y ladrones... yo añadiría, en estos tiempos que corren, que hemos pasado a un amable tripartito formado por putas, ladrones y camareros con la solicitud del colectivo de parados actualmente en curso para formar cuarteto.

 Y es que ciertas cosas no cambian en esta vida a pesar de que se intentan cambiar o actualizar a base de palos... la tradición pesa y es un hecho y no una quimera o leyenda. España ha sido país pobre durante siglos y siglos y si sus varones tenían que escapar de la pobreza alistándose en tercios, en travesías descubridoras o robando un trozo de pan para hacer camino hacia ningún sitio... imagínense qué no habrán tenido que hacer las mujeres de este sufrido pueblo. El rico, milenario y sabio refranero castellano acuñó una sentencia al respecto: "la novia joven que lloró en su boda de viuda alegre hallará su consuelo"... terminen de imaginar a qué no se habrán visto arrojadas las hembras de este país en tiempos de penuria. 


 Nuestro juglar Pérez Reverte también es de mi misma opinión, sino juzguen ustedes sus letras del maravilloso artículo “Idiomas, exilios y cócteles Molotov” que os subiré un día de estos en el blog:


(…) Esa gentuza iletrada, infame, que ha hecho de la política su forma de vida y de nosotros su negocio, desvalija el país y se lleva por delante las instituciones en su ávida carrera por el dinero y el poder. Destroza el futuro. La impunidad de esos golfos la garantizan millones de ciudadanos apáticos sentados ante el televisor, viendo el fútbol y a Belén Esteban mientras aceptamos, aborregados, que nos conviertan en un país miserable, cutre, exclusivo para turistas baratos de cerveza y vomitona. Un lugar sin industria ni recursos propios, sin clase media, hecho de buscavidas y mendigos, de subvenciones mientras las haya, de putas y camareros. Dicho sea con todo el respeto para las putas y los camareros. Que, a este paso, serán quienes nos den de comer.

El caso es que he encontrado buceando por la red (no sean ustedes malpensados, no escribí "puta" en el buscador de google, lo encontré en un post del foro Burbuja.info) un vídeo que nos cae como anillo al dedo estando en plena publicación del maravilloso estudio sociológico de idealista.com. (el que se haya perdido algún capítulo puede acceder a la colección en el margen derecho del blog), no podemos obviar el testimonio de la profesión más antigua del mundo que tanta tradición tiene en nuestro país. 


 Os dejo el vídeo y comprobaremos con cierta sorna y sorpresa que las madres lo harían mucho mejor que sus hijos; los que nos gobiernan hoy en día. Fíjense qué lucidez y qué avispada resulta ser la protagonista de hoy, sin lugar a dudas sustituiría a la Chacón, a la Pajín o a la Sinde por esta mujer sin pensármelo mucho.