Las medidas "difíciles" que acometerá Rajoy.
Al principio, todo son siempre suaves recomendaciones o incluso advertencias, como las señales de tráfico en la carretera. Pero al final todo desemboca en imperativos similares a los del agente de la ley que ordena detener el coche y apagar el motor. Así es la relación entre Bruselas y España de los últimos años. Uno puede detectar cuándo la UE tiene agarrado al Gobierno español por las orejas según el tono de su presidente al anunciar próximas medidas de ajuste: en julio de 2010, dos meses después del que le enterró políticamente, Zapatero aseguraba que continuaría el camino de reducción del déficit "cueste lo que cueste". Anteayer, su sucesor, Mariano Rajoy, adelantaba que adoptaría más reformas "por difíciles que sean".
Detrás de este tono solemne se esconden las presiones de unos organismos a los que se les acaba la paciencia. El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, ya dejó claro el lunes que las recomendaciones europeas son "obligaciones" y que tienen consecuencias "mucho más duras" con la entrada del nuevo Pacto Fiscal de la UE. Este acuerdo, además de fijar un límite en el déficit estructural en el 0,5% del PIB de cada Estado, pone un tope a la deuda pública del 60%.
Y todo apunta a que el rescate a la banca española elevará ese endeudamiento soberano del 70% actual al 90% y también engordará el déficit por el pago de los intereses. De este modo, Europa dispondría de argumentos para meter mano en la política presupuestaria de Madrid.
Informe demoledor.
El pasado 30 de mayo, en un durísimo informe sobre el programa reformista del Ejecutivo español, la Comisión detalló con pelos y señales lo que Rajoy tendría que hacer para ganar credibilidad y ser beneficiaria de un año más de margen para recortar el déficit hasta el 3% del PIB.
De entre todas las exigencias, destaca la subida del IVA, ya que el gravamen general (del 18%) es bajo en comparación con la media europea y además, a juicio de Bruselas, el fraude impide recaudar todo lo que potencialmente podría ingresar. El documento apunta que la elevación de los tributos que gravan el consumo "crean menos distorsiones". Sea como fuere, y según datos del Ministerio de Hacienda, la recaudación por IVA está cayendo a tasas intermensuales del 10%.
La Comisión Europea también reclama acelerar el retraso de la edad mínima de jubilación de los 65 a los 67 años (prevista para aplicarse gradualmente de aquí a 2017), endurecer las condiciones para recibir cobertura por desempleo, reformar el sistema de pensiones, suprimir la desgravación fiscal por vivienda habitual, controlar los desmanes presupuestarios de las comunidades autónomas y crear un organismo que supervise todas las cuentas públicas. A cambio de todos estos pasos, Bruselas concederá un año más a España para reducir su déficit hasta el 3% del PIB, de 2013 a 2014.
El 15 de junio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó su análisis anual de la economía española, y en él también instaba a La Moncloa a incrementar el IVA y los Impuestos Especiales, que afectan a los hidrocarburos, al alcohol y al tabaco. Sería, eso sí, una subida temporal. "Podrían aprobarse ahora y cancelarlos sólo si los objetivos son alcanzados", indicaba el informe. Pero el organismo dirigido por Christine Lagarde no tiene mucha fe en que España cumpla sus compromisos de déficit. Cree que "se sobrepasarán significativamente" y que no se logrará la meta del 3% ni siquiera en 2017.
Respecto a las políticas de gasto público, el FMI anima a recortar de nuevo el sueldo de los funcionarios, después de la rebaja del 5% en 2010. Sólo Madrid y Cataluña han emprendido un bajada de salarios de sus empleados públicos, pero el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, descartó recientemente una medida en este sentido a nivel nacional. Hasta Rajoy también la desechó, aunque con un significativo "por ahora".
... Aunque hay matices.
Tanto el FMI como la UE coinciden, al menos de cara a la galería, en aplaudir la reforma laboral aprobada en febrero. Pero en los matices que aporta cada uno se cuelan reproches más o menos duros.
Así, el Fondo propone una "solución cooperativa" en la que "los trabajadores acepten una mayor moderación salarial, los empresarios trasladen los ahorros y los costes a los precios y hagan contrataciones". Pero la Comisión va más allá: cree que los nuevos contratos para pymes tienen períodos de prueba "largos" y que el coste del despido para trabajadores con contratos permanentes "sigue siendo alto" frente a los temporales.
Bruselas también mete el dedo en el ojo de las prestaciones por desempleo, que considera muy generosas. En España un ciudadano puede estar hasta siete años cobrando un subsidio sin trabajar, algo inédito en el mundo desarrollado. Por otro lado, solicita otra reforma del sistema de pensiones para "garantizar superávits primarios a medio plazo". La Seguridad Social está en números rojos y, aparte de los intereses de la deuda pública, el 60% de los Presupuestos de 2012 está destinado a las jubilaciones y a las prestaciones del paro. Sí, los retos son "difíciles".
Detrás de este tono solemne se esconden las presiones de unos organismos a los que se les acaba la paciencia. El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, ya dejó claro el lunes que las recomendaciones europeas son "obligaciones" y que tienen consecuencias "mucho más duras" con la entrada del nuevo Pacto Fiscal de la UE. Este acuerdo, además de fijar un límite en el déficit estructural en el 0,5% del PIB de cada Estado, pone un tope a la deuda pública del 60%.
Y todo apunta a que el rescate a la banca española elevará ese endeudamiento soberano del 70% actual al 90% y también engordará el déficit por el pago de los intereses. De este modo, Europa dispondría de argumentos para meter mano en la política presupuestaria de Madrid.
Informe demoledor.
El pasado 30 de mayo, en un durísimo informe sobre el programa reformista del Ejecutivo español, la Comisión detalló con pelos y señales lo que Rajoy tendría que hacer para ganar credibilidad y ser beneficiaria de un año más de margen para recortar el déficit hasta el 3% del PIB.
De entre todas las exigencias, destaca la subida del IVA, ya que el gravamen general (del 18%) es bajo en comparación con la media europea y además, a juicio de Bruselas, el fraude impide recaudar todo lo que potencialmente podría ingresar. El documento apunta que la elevación de los tributos que gravan el consumo "crean menos distorsiones". Sea como fuere, y según datos del Ministerio de Hacienda, la recaudación por IVA está cayendo a tasas intermensuales del 10%.
La Comisión Europea también reclama acelerar el retraso de la edad mínima de jubilación de los 65 a los 67 años (prevista para aplicarse gradualmente de aquí a 2017), endurecer las condiciones para recibir cobertura por desempleo, reformar el sistema de pensiones, suprimir la desgravación fiscal por vivienda habitual, controlar los desmanes presupuestarios de las comunidades autónomas y crear un organismo que supervise todas las cuentas públicas. A cambio de todos estos pasos, Bruselas concederá un año más a España para reducir su déficit hasta el 3% del PIB, de 2013 a 2014.
El 15 de junio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó su análisis anual de la economía española, y en él también instaba a La Moncloa a incrementar el IVA y los Impuestos Especiales, que afectan a los hidrocarburos, al alcohol y al tabaco. Sería, eso sí, una subida temporal. "Podrían aprobarse ahora y cancelarlos sólo si los objetivos son alcanzados", indicaba el informe. Pero el organismo dirigido por Christine Lagarde no tiene mucha fe en que España cumpla sus compromisos de déficit. Cree que "se sobrepasarán significativamente" y que no se logrará la meta del 3% ni siquiera en 2017.
Respecto a las políticas de gasto público, el FMI anima a recortar de nuevo el sueldo de los funcionarios, después de la rebaja del 5% en 2010. Sólo Madrid y Cataluña han emprendido un bajada de salarios de sus empleados públicos, pero el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, descartó recientemente una medida en este sentido a nivel nacional. Hasta Rajoy también la desechó, aunque con un significativo "por ahora".
... Aunque hay matices.
Tanto el FMI como la UE coinciden, al menos de cara a la galería, en aplaudir la reforma laboral aprobada en febrero. Pero en los matices que aporta cada uno se cuelan reproches más o menos duros.
Así, el Fondo propone una "solución cooperativa" en la que "los trabajadores acepten una mayor moderación salarial, los empresarios trasladen los ahorros y los costes a los precios y hagan contrataciones". Pero la Comisión va más allá: cree que los nuevos contratos para pymes tienen períodos de prueba "largos" y que el coste del despido para trabajadores con contratos permanentes "sigue siendo alto" frente a los temporales.
Bruselas también mete el dedo en el ojo de las prestaciones por desempleo, que considera muy generosas. En España un ciudadano puede estar hasta siete años cobrando un subsidio sin trabajar, algo inédito en el mundo desarrollado. Por otro lado, solicita otra reforma del sistema de pensiones para "garantizar superávits primarios a medio plazo". La Seguridad Social está en números rojos y, aparte de los intereses de la deuda pública, el 60% de los Presupuestos de 2012 está destinado a las jubilaciones y a las prestaciones del paro. Sí, los retos son "difíciles".
Las medidas "difíciles".
1. Subir IVA y Especiales
Tanto la Comisión Europea como el FMI proponen elevar el IVA porque ello implicaría "menos distorsiones" que otras alzas fiscales. Según ha reconocido el Ministerio de Hacienda, se está estudiando elevar el tipo reducido del 8% al general, del 18%. También se reclama elevar los Impuestos Especiales.
2. Prestación por paro
Las autoridades europeas han señalado varias veces que las prestaciones por desempleo en España son las más altas y las que más tiempo se extienden de toda la OCDE, por lo que le insta a modificarlas. El período máximo para percibir estas prestaciones es de dos años, y la cantidad mínima es de 416 euros.
3. Comunidades autónomas
Desde hace tiempo, las autoridades europeas tienen en su punto de mira a las autonomías por su falta de control del gasto. Este año, las regiones deberán reducir sus respectivos déficit hasta el 1,5% del PIB. El año pasado cerraron con un déficit de 31.541 millones, por lo que Hacienda les exige que lo rebajen en 15.500 millones.
4. Edad mínima de jubilación
5. Reforma laboral
De cara a la galería, Bruselas y Washington D.C. han acogido con aprobación la reforma laboral española, pero ofrecen recetas para profundizar. La UE, por ejemplo, cree que "el coste del despido para alguien con contrato indefinido aún es alto en comparación con el fijado para un contrato temporal".
6. Sueldo de funcionarios
7. Deducción por vivienda
8. Control de las cuentas
Tanto la Comisión Europea como el FMI proponen elevar el IVA porque ello implicaría "menos distorsiones" que otras alzas fiscales. Según ha reconocido el Ministerio de Hacienda, se está estudiando elevar el tipo reducido del 8% al general, del 18%. También se reclama elevar los Impuestos Especiales.
2. Prestación por paro
Las autoridades europeas han señalado varias veces que las prestaciones por desempleo en España son las más altas y las que más tiempo se extienden de toda la OCDE, por lo que le insta a modificarlas. El período máximo para percibir estas prestaciones es de dos años, y la cantidad mínima es de 416 euros.
3. Comunidades autónomas
Desde hace tiempo, las autoridades europeas tienen en su punto de mira a las autonomías por su falta de control del gasto. Este año, las regiones deberán reducir sus respectivos déficit hasta el 1,5% del PIB. El año pasado cerraron con un déficit de 31.541 millones, por lo que Hacienda les exige que lo rebajen en 15.500 millones.
4. Edad mínima de jubilación
El Ejecutivo de Zapatero aprobó en 2010 una reforma de las pensiones que, entre otras cosas, aplazaba gradualmente de aquí a 2027 la edad mínima de jubilación de los 65 a los 67 años. Bruselas opina que es un paso "importante pero no suficiente" y reclama "acelerar" su aplicación.
5. Reforma laboral
De cara a la galería, Bruselas y Washington D.C. han acogido con aprobación la reforma laboral española, pero ofrecen recetas para profundizar. La UE, por ejemplo, cree que "el coste del despido para alguien con contrato indefinido aún es alto en comparación con el fijado para un contrato temporal".
6. Sueldo de funcionarios
El recorte del 5% de los sueldos de los funcionarios, en mayo de 2010, marcó el principio del fin de Zapatero. Pero el FMI insiste en que el Gobierno acometa una segunda rebaja. A nivel nacional, Rajoy y Hacienda lo descartan, pero Madrid hará un recorte en función de las rentas de los empleados públicos.
7. Deducción por vivienda
Bruselas ha cargado contra Rajoy por recuperar la deducción fiscal por vivienda habitual, una iniciativa que pretende dinamizar el mercado inmobiliario, pero la UE valora que esta estrategia contribuyó a inflar la burbuja. Hacienda reconoció ayer que está estudiando la supresión de ese incentivo.
8. Control de las cuentas
Con el objetivo de supervisar los ingresos y gastos de las Administraciones públicas y evitar desmanes que incrementen el déficit, Bruselas propone la creación de un organismo que tutele las cuentas estatales. España ya dispone del Tribunal de Cuentas, que el Gobierno pretende reforzar.
¿De que van estos mangarrianes de la UE?
ResponderEliminarMás IVA = menor consumo = menor recaudación.
¿Es un plan para acabar con España?