Ya es oficial, volvemos a ser pobres en Europa.
Cuando España despertó, Europa ya no estaba allí. Tras cuatro años de dura crisis, en el que tres millones de personas han perdido su empleo, los españoles vuelven a estar por debajo de la media europea en cuanto a su riqueza per cápita (medida en paridad de compra) y se alejan de los puestos alcanzados durante los años de ensueño del boom. Estos datos -referidos a 2011- fueron ayer publicados por Eurostat, y vienen a confirmar algo que ya era más que evidente a pie de calle. Hacía diez años que España había logrado superar la media europea en su PIB per cápita y desde 2007 ha pasado de estar cinco puntos por encima del resto, a uno por debajo.
En crisis anteriores, España había devaluado su moneda. En la actual recesión, lo que se ha devaluado es a los propios españoles. La riqueza media del ciudadano está a ocho puntos de Francia, a 21 de Alemania o a 32 de Holanda.
La historia española en el seno de la UE ha sido la de un largo periodo de esfuerzo para acercar la riqueza de los españoles a la del resto de Europa, bruscamente interrumpido. En 1995 todavía estaba diez puntos por debajo de la media y no fue hasta 2002 cuando se superó dicho umbral. Las sucesivas ampliaciones de la UE auparon en esta clasificación a un país que, al mismo tiempo, se montaba a lomos de su boominmobiliario. En 2007, se rebasó a Italia, alcanzado un índice 105. Eran los tiempos cuando el presidente José Luis Rodríguez Zapatero aseguraba que jugábamos en la "Champions League" de la economía y vaticinaba que se iba a superar a Francia. Entonces España despertó de su burbuja y volvió a situarse debajo de Italia y de la media. Europa volvía a alejarse.
Para José Carlos Díez, analista principal de Intermoney, el país está mucho mejor que en los años noventa "pero el cerebro humano no está preparado para empeorar su nivel de vida y [este nuevo dato] será algo que contribuya algo más al pesimismo que se ha apoderado de la sociedad española, justificado por una crisis tan dura con tanta destrucción de empleo". Ahora bien, "el problema es que el pesimismo no contribuye a resolver la crisis", y cita a Heródoto al señalar que "tu estado de ánimo es tu destino".
Javier Wrana, analista de la Fundación Ciudadanía y Valores (Funciva), añade que es un dato que no puede sorprender a nadie. Tras el colapso del sector de la construcción, al que atañían diez puntos del PIB nacional, "lo sorprendente es que las caídas no hubieran sido mayores". Añade que no se puede descartar que este indicador pueda seguir cayendo, aunque no es un hecho que deba despertar muchas alarmas: "Nos estamos acomodando a la realidad", apunta a este diario. A fin de cuentas, recuerda, tras el desplome de la construcción ningún sector ha sido capaz de tomar el relevo y mantener la riqueza nacional. "Si la caída fuera de un 30%, me preocuparía, pero no por dos o tres puntos", concluye.
De hecho, en un año de intensa crisis el retroceso ha sido sólo de un punto. La riqueza de los ciudadanos españoles se sitúa a nueve puntos de sus socios de la eurozona, que son, al tiempo, los principales socios comerciales del país.
En nuestro mismo país la renta per capita se distorsiona bastante por regiones. Sin las comunidades de Madrid, Navarra y País Vasco la diferencia respecto a la media europea sería abrumadora.
Este indicador encadena cuatro años consecutivos a la baja, acumulando una pérdida de seis puntos desde el comienzo de la crisis, la más pronunciada entre los países del bloque del euro tras las sufridas por Irlanda, que ha cedido 21 puntos porcentuales, y Grecia, con ocho puntos menos que en 2007 en relación a la media de la UE.
Respecto al conjunto de la eurozona, la riqueza por habitante se situó en el 108% respecto al promedio de la UE, en línea con el dato del año anterior, y sólo un punto porcentual por debajo del nivel del 109% registrado en 2007.
De hecho, entre los grandes estados miembros de la eurozona, Alemania ya ha superado su nivel de renta per cápita previo a la crisis (al pasar del 116% al 120% de media comunitaria), mientras que Francia todavía está ligeramente por debajo (107% frente a 108%) e Italia pierde tres puntos respecto a 2007, al situarse en el 101% del promedio.
En crisis anteriores, España había devaluado su moneda. En la actual recesión, lo que se ha devaluado es a los propios españoles. La riqueza media del ciudadano está a ocho puntos de Francia, a 21 de Alemania o a 32 de Holanda.
La historia española en el seno de la UE ha sido la de un largo periodo de esfuerzo para acercar la riqueza de los españoles a la del resto de Europa, bruscamente interrumpido. En 1995 todavía estaba diez puntos por debajo de la media y no fue hasta 2002 cuando se superó dicho umbral. Las sucesivas ampliaciones de la UE auparon en esta clasificación a un país que, al mismo tiempo, se montaba a lomos de su boominmobiliario. En 2007, se rebasó a Italia, alcanzado un índice 105. Eran los tiempos cuando el presidente José Luis Rodríguez Zapatero aseguraba que jugábamos en la "Champions League" de la economía y vaticinaba que se iba a superar a Francia. Entonces España despertó de su burbuja y volvió a situarse debajo de Italia y de la media. Europa volvía a alejarse.
Para José Carlos Díez, analista principal de Intermoney, el país está mucho mejor que en los años noventa "pero el cerebro humano no está preparado para empeorar su nivel de vida y [este nuevo dato] será algo que contribuya algo más al pesimismo que se ha apoderado de la sociedad española, justificado por una crisis tan dura con tanta destrucción de empleo". Ahora bien, "el problema es que el pesimismo no contribuye a resolver la crisis", y cita a Heródoto al señalar que "tu estado de ánimo es tu destino".
Javier Wrana, analista de la Fundación Ciudadanía y Valores (Funciva), añade que es un dato que no puede sorprender a nadie. Tras el colapso del sector de la construcción, al que atañían diez puntos del PIB nacional, "lo sorprendente es que las caídas no hubieran sido mayores". Añade que no se puede descartar que este indicador pueda seguir cayendo, aunque no es un hecho que deba despertar muchas alarmas: "Nos estamos acomodando a la realidad", apunta a este diario. A fin de cuentas, recuerda, tras el desplome de la construcción ningún sector ha sido capaz de tomar el relevo y mantener la riqueza nacional. "Si la caída fuera de un 30%, me preocuparía, pero no por dos o tres puntos", concluye.
De hecho, en un año de intensa crisis el retroceso ha sido sólo de un punto. La riqueza de los ciudadanos españoles se sitúa a nueve puntos de sus socios de la eurozona, que son, al tiempo, los principales socios comerciales del país.
En nuestro mismo país la renta per capita se distorsiona bastante por regiones. Sin las comunidades de Madrid, Navarra y País Vasco la diferencia respecto a la media europea sería abrumadora.
Este indicador encadena cuatro años consecutivos a la baja, acumulando una pérdida de seis puntos desde el comienzo de la crisis, la más pronunciada entre los países del bloque del euro tras las sufridas por Irlanda, que ha cedido 21 puntos porcentuales, y Grecia, con ocho puntos menos que en 2007 en relación a la media de la UE.
Respecto al conjunto de la eurozona, la riqueza por habitante se situó en el 108% respecto al promedio de la UE, en línea con el dato del año anterior, y sólo un punto porcentual por debajo del nivel del 109% registrado en 2007.
De hecho, entre los grandes estados miembros de la eurozona, Alemania ya ha superado su nivel de renta per cápita previo a la crisis (al pasar del 116% al 120% de media comunitaria), mientras que Francia todavía está ligeramente por debajo (107% frente a 108%) e Italia pierde tres puntos respecto a 2007, al situarse en el 101% del promedio.
ya es oficial que cierto hijo de puta gurteliano nos a dejao en calzoncillos?
ResponderEliminarpara bankia no hay crisis claro
a la mierda
ke asco de pais macho