El consumo se desploma y arrastra con él a la economía del país.
El consumo agoniza y la demanda exterior, influida por la nueva recesión europea, apenas puede tirar del carro. Así es el panorama que nos ofrece el Instituto Nacional de Estadística para el tercer trimestre de 2012, que cifra la caída del PIB en el 1,6% respecto al mismo periodo del año anterior y el 0,3% intertrimestral. "La demanda interna se enfrenta a tres grandes retos: la reducción del gasto público, la necesidad de ajustar la deuda y la contracción de la renta disponible", explicaba José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. "En el lado contrario, la hostelería se ha beneficiado del fuerte impulso del turismo", añade.
La Administración está reduciendo su consumo a un ritmo del 3,9%, el más rápido desde que empezó la crisis. El sector público ha pisado el pedal de la reducción del gasto, pero todavía lo hace a medio gas. Recordemos que para el próximo año la espada de Damocles pende sobre las pensiones, que ahora están contribuyendo a mantener la demanda interna. Además, cuando el consumo privado se desplomaba en tasas en torno al 10%, el consumo público seguía al alza, lo que le ha dejado un mayor recorrido para el ajuste.
Según Martínez Campuzano, la deuda de los hogares, en gran parte hipotecaria, se sitúa en el 80% del PIB, cuando la media histórica española y la media actual europea están en torno al 40-45%. Reducirla sería un paso previo al crecimiento, pero supone una travesía por el desierto para las industrias que dependen de la demanda interna y para los impuestos indirectos.
Finalmente, la remuneración de los asalariados ha caído al 5,5%, a pesar de que los beneficios empresariales han crecido al 2,7% respecto al mismo periodo del año anterior. "La subida del IVA puede haber acelerado las compras, porque no es normal que el consumo de los hogares se modere menos que los sueldos", considera el estratega de Citi. En este sentido, apunta que la menor caída del PIB en términos intertrimestrales -en el segundo trimestre cayó un 0,4%- puede parecer positiva, pero "se trata de una parte del consumo que se ha anticipado y, además, hay que tener en cuenta que muchas familias ya no pueden realizar más ajustes".
El consumo interno viene lastrado, en términos globales, por la caída de los salarios totales, que se han desplomado con la entrada en vigor de la reforma laboral, que permite una mayor flexibilidad, tanto vía despidos como dentro del puesto de trabajo. Sin embargo, también puede considerarse una oportunidad, porque los costes laborales unitarios han caído a un 3%, lo que a su vez supone un ascenso de la productividad. "Esto -sugiere Rafael Pampillón, profesor del Instituto de Empresa-, podría hacer que muchas empresas se planteen montar fábricas en España, como Inditex", lo que serviría para la recuperación del empleo.
De acuerdo con las previsiones del Instituto Flores de Lemus, ésta se hará de rogar. Como explica Santiago Sánchez, coordinador del Laboratorio de Predicción y Análisis Macroeconómico del Instituto, habrá una recuperación muy lenta del consumo en 2013, con el mercado laboral todavía empeorando, para posteriormente crecer por el empuje del consumo. "Es el efecto que esperábamos si no se hubiera producido la subida del IVA", precisa. Durante el verano se estaba produciendo una tímida recuperación de las ventas minoristas y finalmente se desplomaron un 7,3% en noviembre. Queda pendiente saber cómo quedará la demanda interna cuando las nieblas estadísticas se disipen.
EL GOBIERNO DEBERIA DEVOLBER LA EXTRA DE NAVIDAD A LOS FUNCIONARIOS PARA QUE AUMENTE EL CONSUMO
ResponderEliminarPP = HIJOS DE PUTA
VOTANTES DEL PP = HIJOS DE LA GRAN PPUTA