La evolución de los salarios españoles ya pinta en rojo y el FMI parece no haberse enterado.

La bajada de salarios que propone el Fondo Monetario para que España consiga reducir las abultadas tasas de desempleo no es una entelequia. En realidad, la reforma del mercado de trabajo que aprobó Mariano Rajoy nada más instalarse en La Moncloa ya está logrando uno de los efectos más polémicos que buscaba: una reducción de los sueldos para frenar la destrucción de puestos de trabajo.

Por ejemplo, las estadísticas que publicó ayer el Ministerio de Empleo y Seguridad Social muestran que los salarios en España crecen ya sólo del 0,4% si se tiene en cuenta los convenios colectivos que inician sus efectos en 2013. Es decir, que los salarios reales ya están bajando si se tiene en cuenta que la inflación media prevista para este año prevista por Funcas es del 1,7%. Los sueldos están prácticamente congelados mientras que sigue subiendo el nivel de vida.

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Aunque es cierto que el ajuste salarial aún está muy lejos del 10% que recomendaba el pasado lunes el organismo que preside la exministra gala Christine Lagarde, también es verdad que, por ejemplo, según un informe reciente de la Agencia Tributaria, la “retribución bruta media” de las grandes empresas –descontado el efecto de los despidos y las contrataciones y contabilizando las percepciones salariales, las retribuciones de consejeros y las pensiones– cayó abruptamente un 1,3% en junio después de dos meses de subidas.

Christine Lagarde.

De media, los salarios de las compañías que emplean a más de 250 trabajadores y facturan más de 50 millones de euros al año han caído un 0,1% en lo que va de ejercicio y han retrocedido un 0,3% en 2012. Son descensos que se deben a las medidas de flexibilización laboral y que no se registraron durante los primeros años de la crisis. En 2008, de hecho, mientras que se destruyeron cientos de miles de empleo en el país, las retribuciones crecían a un ritmo del 5,3%, según los datos de la propia AEAT. José Antonio Herce, economista de Analistas Financieros Internacionales (Afi), opina que “si esta medida se hubiera planteado mucho antes [la rebaja de las retribuciones para reducir el desempleo que plantea el Fondo Monetario], se hubiera hecho una depreciación interna antes, y se hubiera evitado el despido de muchos trabajadores”

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En esta misma línea, los costes laborales unitarios cayeron en el primer trimestre de 2013 un 3,2% y un 3,4% de media el año pasado. Según esta estadística del Instituto Nacional de Estadística (INE), la remuneración por asalariado bajó un 0,6% entre enero y marzo de este ejercicio y un 0,3% de media durante el año pasado. No obstante, esta estadística también tiene en cuenta los ajustes en el empleo que, por cierto, se han ralentizado en los últimos meses.

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Si se mantienen los ajustes previsto en el pacto salarial alcanzado en 2012 entre la CEOE y los sindicatos, los servicios de estudios mantienen que el paro seguirá en el entorno del 25%. Por eso el FMI pide un ajuste mayor para bajar el paro al menos hasta siete puntos. Algunos analistas piden que se intensifique la “devaluación interna de la economía” –el Gobierno ya tiene previsto lanzar en la Ley de Desindexación para ajustar los precios de los servicios y las rentas públicas–, mientras que otros creen que el tipo de medidas que defiende el FMI sólo es una cara de la moneda, y que lo que hay es que bajar los impuestos a las empresas.