Las exportaciones se rebelan como el antídoto a la caída del ladrillo.

España va camino de convertirse en la China europea. El brutal crecimiento de sus exportaciones (el segundo mayor aumento del mundo en lo que va de año) hace intuir que dicha actividad sustituirá el lugar preponderante que disfrutaba el ladrillo dentro del PIB español. Los datos correspondientes al primer semestre de 2013 demuestran que, con un aumento de las exportaciones del 8% respecto al mismo período de 2012, los países de todo el mundo abren la puerta a las empresas españolas cada vez con mayor confianza.

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Entre enero y junio, las ventas de mercancías al extranjero sumaron un total de 118.722 millones de euros, la mejor cifra semestral desde 1971, cuando empezaron a analizarse estos datos. Por su parte, las importaciones (lo que España compra al exterior) bajaron un 3,2% respecto al primer semestre del año pasado, y generaron un gasto de 124.546 millones. Es decir, que la balanza comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) registró un déficit de 5.824 millones de euros, un 69% menos que en 2012, cuando por estas fechas ascendía a 18.641 millones.

Y parece que las perspectivas para el resto del año son positivas. “Prevemos que las exportaciones crezcan un total del 9% en 2013, llegando a sumar una cifra cercana a los 240.000 millones de euros”, avanzó ayer el secretario de Estado de Comercio, Jaime García- Legaz, tras presentar los datos semestrales. “Creemos que este año aún no llegaremos a tener superávit comercial, pero habrá un déficit del entorno del 1% del PIB”, explicó.

Mejora de la UE

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De entre todos los factores que explican este aumento exportador, destaca la evolución económica de los países a los que España tiene en el punto de mira comercial. El 64% de las ventas se dirige a la UE, cuyos países han experimentado una notable mejora en el segundo trimestre. No obstante, parece que las empresas españolas son las que mejor están aprovechando este aumento de la demanda europea: mientras la exportación de España creció en junio un 10,5% durante ese mes, la de Francia cayó un 5,6%; la de Italia, un 2,7% y la de Alemania, un 2,1%.

En cualquier caso, cada vez son más las compañías que buscan su oportunidad de negocio en países tradicionalmente alejados de los flujos comerciales españoles, sobre todo los pertenecientes a zonas emergentes. De hecho, las exportaciones a países de fuera de la UE crecieron un 13,8% entre enero y junio.

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Por ejemplo, las ventas a África crecieron un 17,8%, con un especial éxito en Sudáfrica (64,2%), Argelia (31%) y Marruecos (10,2%). Por su parte, la exportación a la región de Oriente Próximo subió un 41,4%, con un espectacular crecimiento del 88,9% a Arabia Saudí. Dentro de América Latina, el protagonista indiscutible es Brasil, adonde la llegada de productos españoles creció un 40%. Australia lo es de Oceanía al experimentar un aumento del 34,1%, y en Asia sobresalió China con un auge del 13,4%.

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Y eso que en los últimos meses no han faltado los enfrentamientos en el ámbito del comercio internacional. Uno de los más recientes ha sido protagonizado precisamente por China y la UE, después de que Bruselas impusiera un arancel a los paneles solares chinos. Pekín contraatacó con la amenaza de penalizar la importación de vino europeo, aunque finalmente no lo hizo. Pero en junio comenzó un nuevo episodio cuando la UE puso una denuncia ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por los elevados tipos que el país asiático impone a los tubos de acero inoxidable de alto rendimiento producidos en los países europeos. Otro país muy polémico es Rusia, que desde el pasado abril prohíbe la importación de carnes, pescados y lácteos procedentes de España, Canadá, EEUU, México, Brasil y Alemania. Pese a que las autoridades rusas invocan razones sanitarias para levantar esta muralla, el país presidido por Vladimir Putin ha sido denunciado en multitud de ocasiones de estimular el proteccionismo. 

Por Comunidades

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Las comunidades autónomas que lograron un mayor avance exportador son Madrid (27,6%), Galicia (19,2%), Andalucía (10,4%) y Comunidad Valenciana (11,5%). Sin embargo, Cataluña, que aporta el 24,6% del total de las ventas españolas al exterior, tan solo aumentó un 0,3%. Y el País Vasco, otra autonomía con histórico vigor comercial, solo vendió un 2,5% más que en el primer semestre de 2012. Las principales mercancías exportadas por Madrid fueron bienes de equipo, mientras que las de Andalucía proceden de la industria agroalimentaria. El fuerte de Cataluña sigue siendo la producción química.

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