Alarma, Europa contagiada por la gripe periférica.

El Banco de Francia avanza que el país entrará en recesión en el tercer trimestre, mientras que el Banco de Inglaterra empeora sus previsiones para todo el año, mientras Italia anuncia que oficialmente lleva dos trimestres en negativo.

Europa parece abocada a una nueva recesión. Así lo avanzan los datos económicos de las principales economías del continente: España e Italia ya están técnicamente en recesión. Francia entrará en el tercer trimestre y Reino Unido registrará un crecimiento nulo en todo 2012. Por el momento, se salva Alemania -aunque sus importaciones también se moderan y la producción industrial cae un 0,9% en junio-, gracias a la cual la eurozona no entró en recesión en el primer trimestre del año, según Eurostat. Un contexto que no favorece a la coyuntura española, que depende en buena parte del sector exterior.

Francia era de los pocos países en verde de la zona euro, pero al final cederá a la corriente general. El Banco de Francia dio ayer su parte estival con las previsiones de crecimiento trimestrales y si sus augurios se confirman, se encontraría ya en su segundo trimestre de recesión.

El organismo ya avanzó en junio una caída del 0,1% del PIB del país durante el segundo trimestre del año. Su nueva encuesta mensual de coyuntura económica vaticina un similar retroceso para el periodo de junio a septiembre. Estos seis meses de repliegue de la actividad confirman los peores pronósticos: que Francia se encuentra en recesión técnica.

Es la primera vez que el país está en números rojos desde la crisis de 2008. Pierre Moscovici, responsable de la cartera económica, ya mostró su preocupación por las cifras de crecimiento, aunque no revisó las previsiones oficiales. Éstas ya se habían retocado a la baja en julio y revelan que la actividad progresará este año un 0,3% y el que viene un 1,2%, frente a los cálculos iniciales del 0,4% y el 1,7%.

Si las previsiones más pesimistas se constatan, el Gobierno podría verse obligado a hacer una nueva rectificación a la vuelta de sus vacaciones. En su último análisis de coyuntura publicado en junio, el instituto de estadística galo, el Insee, se mostraba más optimista que el Banco de Francia, y apostaba por un tímido avance del 0,1% en el tercer trimestre, tras un crecimiento nulo en la primera mitad del año.

Pero el Banco de Francia cree que hay una serie de signos que han empeorado en las ultimas semanas y que han propiciado el vuelco. Primero, la actividad industrial se ha estancado, sobre todo en los sectores del motor y el textil. Además, el clima de negocios también se ha ralentizado, las empresas reciben menos pedidos y el stock de sus productos esta "por encima del nivel deseado".

REINO UNIDO

También ayer, el Banco de Inglaterra redujo las expectativas de crecimiento de la economía británica por el impacto de la crisis en la eurozona, que está afectando a las exportaciones del país y elevando el coste de financiación de las entidades británicas.

La institución prevé un estancamiento del PIB de Reino Unido en 2012, frente a la expectativa anterior de un incremento del 1,2%. Parte de este ajuste se debe a que la economía se contrajo en los dos primeros trimestres del ejercicio y no se espera un gran rebote en la segunda parte del año pese a los Juegos Olímpicos.

En 2013, el país crecerá un 1,9%, frente al 2,4% apuntado en mayo por el Banco de Inglaterra. Y la autoridad monetaria cree que el avance en torno al 2% se mantendrá hasta 2015.

Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra, justificó estas pobres expectativas en la "incertidumbre enorme" que existe en la eurozona. "No es realista pensar que la crisis del euro se va a solucionar pronto y nadie sabe lo que pasará de aquí a 2 o 3 años. Los problemas subyacentes de la eurozona siguen sin resolverse pese a las decisiones anunciadas en los últimos tres meses", dijo.

Los analistas creen que, ante este panorama, el Banco de Inglaterra anunciará nuevos planes de compra de bonos en el mercado para animar la economía. Nida Ali, asesor de Ernst & Young, cree que "si los riesgos de la eurozona se materializan, el Banco tendrá que aprobar nuevas medidas de estímulo monetario".

A los malos datos de Francia y Reino Unido se unen a los que se conocieron el lunes de Italia: el PIB transalpino cayó un 0,7% en el segundo trimestre, un 2,5% interanual.