El mayor riesgo del ajuste enseña los dientes, las Comunidades Autónomas pueden fracturar el país o sumirlo en la ruina.
Siempre que me preguntaron, aquellos que conocen mi capacidad de análisis y vaticinio, cual era el mayor riesgo de esta crisis; mi respuesta fue tajante, la fractura del país vía Comunidades Autónomas.
Y es que dos de ellas, Cataluña y el País vasco, aprovecharían la coyuntura para destacar su singular ego y tomar vías de alejamiento respecto a la identidad nacional que comparten con las demás... si a ellas sumamos las que están gobernadas por partidos opositores o minoritarios: Ya le hemos puesto nombre al niño.
Y esto, señores, no ha hecho más que comenzar... y lo peor de todo es que se cumple una premisa que también predije en su momento (hablo de años); que todo ocurre bajo un Gobierno débil y carente de recorrido dada la dificultad del momento.
En definitiva: en vísperas de la trascendental reunión del BCE, las autonomías que no gobierna el PP se rebelan contra las nuevas exigencias de Hacienda y siembran dudas sobre los ajustes.
España está luchando por recibir apoyo del exterior en un momento decisivo. Los organismos internacionales como el FMI o la Comisión han puesto siempre como condicionante un mayor control del gasto autonómico. Y, en vísperas de la trascendental reunión del BCE del jueves, se evidenció lo lejos que está de estar controlado este gasto. Ayer se celebraba un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en el que por primera vez se fijó a las regiones un techo en su deuda individual a partir del 15,1% del PIB nacional para 2012 y del 16% para 2013. La rescatada Cataluña ni siquiera asistió a un día tan clave, entre acusaciones al Gobierno central por los impagos que sufre; Andalucía abandonó la reunión en cuanto conoció las cifras, mientras que Asturias y Canarias votaron en contra.
La tradicional cacofonía del CPFF comenzó ayer antes que nunca. A mediodía el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, anunciaba su plantón al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y a los consejeros de Hacienda del resto de regiones. Mas-Colell envió una carta a Montoro para razonar su ausencia: su principal crítica es que las comunidades, con el 35% del gasto, asuman el 64% de los recortes, mientras que la Administración General, que maneja el 52% de los presupuestos, carga con el 31% de los ajustes.
Cataluña, embarcada en la estrategia soberanista del pacto fiscal (os escribiré sobre ésto), lamenta que el margen que ha dado Bruselas al Estado para reducir su déficit no sólo no lo comparta con las autonomías, sino que, para el próximo año, les exija un nuevo recorte del 1,1% al 0,7% del PIB. "Esto es el mundo al revés", subrayó el portavoz del Govern, Francesc Homs. Mas-Colell pidió a Montoro que rectifique y permita acompasar unos recortes que sobre todo afectan a la sanidad y la educación.
A todo ello se suma la percepción de que la reunión era inútil. "No tenemos la sensación de hacer ningún desaire; nos han convocado a una decisión en la que todo está decidido", criticó Homs. Lo que no fue un impedimento para que, según relatan fuentes del resto de comunidades, técnicos de Hacienda de Cataluña asistieran ayer al CPFF para conocer su techo de deuda.
Además del escaso valor del voto de una región según los estatutos del Consejo, la Generalitat entiende que estaba todo decidido desde el cónclave, el pasado lunes, del presidente Rajoy con los barones autonómicos del PP. La reunión en Génova consiguió que no hubiera fisuras en el seno del Partido. En el CPFF del pasado 12 de julio, regiones populares como Extremadura y Castilla y León protagonizaron un amago de rebelión por el endurecimiento del objetivo de déficit para 2013 del 1,1% al 0,7%. Estas comunidades se abstuvieron de la votación y Galicia dio un "sí crítico". Una vez que el PP ha atado en corto a sus autonomías, ahora las que no gobierna se levantan por las exigencias de Hacienda con la deuda.
La consejera andaluza, Carmen Martínez Aguayo, abandonó la reunión como muestra de su "desacuerdo" por el límite de su endeudamiento establecido para 2013, que se ha reducido del 15,1% al 13,2%. Para poder cumplir con sus obligaciones, la comunidad tendría que hacer el año que viene unos Presupuestos con unos 3.000 millones de euros menos, lo equivalente a dos puntos del PIB andaluz, aseguró.
Sin embargo, Montoro dijo que la metodología es igual para todas, que ha pesado el plan de pago a proveedores y que no existe agravio. El ministro señaló que la "ausencia" de determinadas comunidades es "lo de menos" y les recordó que "el cumplimiento de la ley" por parte de todos está "por encima". "No pasa nada", añadió. Y sentenció: "El culpable es el déficit de 2011 que nos hemos encontrado, no el Gobierno".
Todas las regiones reciben por primera vez un techo de deuda individual a partir del déficit y las liquidaciones
La gran novedad del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de ayer fue el techo de deuda individual que se ha fijado para todas las comunidades a partir de un objetivo de deuda sobre el PIB nacional para el conjunto de las regiones del 15,1% en 2012 y del 16% en 2013. Contra este tope individualizado se rebelaron destacadamente Andalucía y Canarias, que aseguraron que habían acordado con Hacienda un objetivo menos estricto hace tiempo e, incluso, en la propia reunión previa del CPFF en la mañana de ayer.
Además, las regiones rebeldes consideran que deberían tener más margen que quienes se han endeudado mucho más. Por ejemplo, Andalucía asegura que le han reducido el objetivo del 15,1% al 13,2% para 2013, mientras que la Comunidad Valenciana lo tiene en el 23% y Castilla-La Mancha en el 21,4%.
En cambio, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, defendió la imparcialidad y el método científico de la metodología. El reparto entre cada una de las comunidades para el año 2012 se hace según la suma de la deuda viva de la región a 31 de diciembre de 2011 según los datos del Banco de España, el déficit autorizado para 2012 (1,5% del PIB regional), las liquidaciones de 2008 y 2009 a devolver por la región en 2012, el déficit autorizado para 2013 (0,7% del PIB regional), y las liquidaciones de 2008 y 2009 a devolver por la región en 2012. Para 2013, se añade el déficit del 0,7%.
Montoro señaló que frente a estas "poses políticas" es el momento "de comprometerse con la reducción del déficit como salida de la crisis económica" y recordó que la deuda financia el déficit. El ministro negó que se esté discriminando a Andalucía o a ninguna otra comunidad al fijar los objetivos de endeudamiento, que parten de la deuda viva a 31 de diciembre de cada CCAA, "una situación que se ha encontrado este Gobierno". A todas las regiones se les ha aplicado el mismo mecanismo para determinar los objetivos de deuda, recalcó. Además consideró "poco creíble" que Andalucía abandone la reunión por reivindicar dos puntos de deuda cuando se le acaban de autorizar 2.700 millones más de deuda por el pago a proveedores.
Y es que dos de ellas, Cataluña y el País vasco, aprovecharían la coyuntura para destacar su singular ego y tomar vías de alejamiento respecto a la identidad nacional que comparten con las demás... si a ellas sumamos las que están gobernadas por partidos opositores o minoritarios: Ya le hemos puesto nombre al niño.
Y esto, señores, no ha hecho más que comenzar... y lo peor de todo es que se cumple una premisa que también predije en su momento (hablo de años); que todo ocurre bajo un Gobierno débil y carente de recorrido dada la dificultad del momento.
En definitiva: en vísperas de la trascendental reunión del BCE, las autonomías que no gobierna el PP se rebelan contra las nuevas exigencias de Hacienda y siembran dudas sobre los ajustes.
España está luchando por recibir apoyo del exterior en un momento decisivo. Los organismos internacionales como el FMI o la Comisión han puesto siempre como condicionante un mayor control del gasto autonómico. Y, en vísperas de la trascendental reunión del BCE del jueves, se evidenció lo lejos que está de estar controlado este gasto. Ayer se celebraba un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en el que por primera vez se fijó a las regiones un techo en su deuda individual a partir del 15,1% del PIB nacional para 2012 y del 16% para 2013. La rescatada Cataluña ni siquiera asistió a un día tan clave, entre acusaciones al Gobierno central por los impagos que sufre; Andalucía abandonó la reunión en cuanto conoció las cifras, mientras que Asturias y Canarias votaron en contra.
La tradicional cacofonía del CPFF comenzó ayer antes que nunca. A mediodía el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, anunciaba su plantón al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y a los consejeros de Hacienda del resto de regiones. Mas-Colell envió una carta a Montoro para razonar su ausencia: su principal crítica es que las comunidades, con el 35% del gasto, asuman el 64% de los recortes, mientras que la Administración General, que maneja el 52% de los presupuestos, carga con el 31% de los ajustes.
Cataluña, embarcada en la estrategia soberanista del pacto fiscal (os escribiré sobre ésto), lamenta que el margen que ha dado Bruselas al Estado para reducir su déficit no sólo no lo comparta con las autonomías, sino que, para el próximo año, les exija un nuevo recorte del 1,1% al 0,7% del PIB. "Esto es el mundo al revés", subrayó el portavoz del Govern, Francesc Homs. Mas-Colell pidió a Montoro que rectifique y permita acompasar unos recortes que sobre todo afectan a la sanidad y la educación.
A todo ello se suma la percepción de que la reunión era inútil. "No tenemos la sensación de hacer ningún desaire; nos han convocado a una decisión en la que todo está decidido", criticó Homs. Lo que no fue un impedimento para que, según relatan fuentes del resto de comunidades, técnicos de Hacienda de Cataluña asistieran ayer al CPFF para conocer su techo de deuda.
Además del escaso valor del voto de una región según los estatutos del Consejo, la Generalitat entiende que estaba todo decidido desde el cónclave, el pasado lunes, del presidente Rajoy con los barones autonómicos del PP. La reunión en Génova consiguió que no hubiera fisuras en el seno del Partido. En el CPFF del pasado 12 de julio, regiones populares como Extremadura y Castilla y León protagonizaron un amago de rebelión por el endurecimiento del objetivo de déficit para 2013 del 1,1% al 0,7%. Estas comunidades se abstuvieron de la votación y Galicia dio un "sí crítico". Una vez que el PP ha atado en corto a sus autonomías, ahora las que no gobierna se levantan por las exigencias de Hacienda con la deuda.
Sin embargo, Montoro dijo que la metodología es igual para todas, que ha pesado el plan de pago a proveedores y que no existe agravio. El ministro señaló que la "ausencia" de determinadas comunidades es "lo de menos" y les recordó que "el cumplimiento de la ley" por parte de todos está "por encima". "No pasa nada", añadió. Y sentenció: "El culpable es el déficit de 2011 que nos hemos encontrado, no el Gobierno".
Todas las regiones reciben por primera vez un techo de deuda individual a partir del déficit y las liquidaciones
La gran novedad del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de ayer fue el techo de deuda individual que se ha fijado para todas las comunidades a partir de un objetivo de deuda sobre el PIB nacional para el conjunto de las regiones del 15,1% en 2012 y del 16% en 2013. Contra este tope individualizado se rebelaron destacadamente Andalucía y Canarias, que aseguraron que habían acordado con Hacienda un objetivo menos estricto hace tiempo e, incluso, en la propia reunión previa del CPFF en la mañana de ayer.
Además, las regiones rebeldes consideran que deberían tener más margen que quienes se han endeudado mucho más. Por ejemplo, Andalucía asegura que le han reducido el objetivo del 15,1% al 13,2% para 2013, mientras que la Comunidad Valenciana lo tiene en el 23% y Castilla-La Mancha en el 21,4%.
En cambio, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, defendió la imparcialidad y el método científico de la metodología. El reparto entre cada una de las comunidades para el año 2012 se hace según la suma de la deuda viva de la región a 31 de diciembre de 2011 según los datos del Banco de España, el déficit autorizado para 2012 (1,5% del PIB regional), las liquidaciones de 2008 y 2009 a devolver por la región en 2012, el déficit autorizado para 2013 (0,7% del PIB regional), y las liquidaciones de 2008 y 2009 a devolver por la región en 2012. Para 2013, se añade el déficit del 0,7%.
Montoro señaló que frente a estas "poses políticas" es el momento "de comprometerse con la reducción del déficit como salida de la crisis económica" y recordó que la deuda financia el déficit. El ministro negó que se esté discriminando a Andalucía o a ninguna otra comunidad al fijar los objetivos de endeudamiento, que parten de la deuda viva a 31 de diciembre de cada CCAA, "una situación que se ha encontrado este Gobierno". A todas las regiones se les ha aplicado el mismo mecanismo para determinar los objetivos de deuda, recalcó. Además consideró "poco creíble" que Andalucía abandone la reunión por reivindicar dos puntos de deuda cuando se le acaban de autorizar 2.700 millones más de deuda por el pago a proveedores.
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