Objetivo déficit: Las comunidades mediterráneas van a lo suyo.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, envió ayer a Eurostat las cifras de déficit del conjunto de las administraciones, que sólo muestran un desvío de cuatro décimas sobre las exigencias de Bruselas.Como anunció el miércoles el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados, los números rojos de España ascienden al 6,74% del PIB sin tener en cuenta las ayudas a la banca, que los ciudadanos no van a tener que pagar, al menos a corto plazo, con más recortes y subidas de impuestos. Teniendo en cuenta el rescate a las entidades financieras el déficit total del país cerró en el 9,99%, según los cálculos de Hacienda, dos décimas menos de lo que estimó la semana pasada la propia Comisión Europea.

Montoro felicitó ayer delante de los periodistas a sus asesores y a los funcionarios del Ministerio de Hacienda por el trabajo del último año. No obstante, reconoció que aún quedan muchos deberes por hacer: “El esfuerzo que se ha hecho tiene que continuar”, avanzó el encargado de vigilar el déficit, que agradeció a los 47 millones de españoles  “el esfuerzo de un país que sabe estar a la altura”.

Sin embargo, los datos de ayer también ponen sobre la mesa algunos aspectos inquietantes. Aunque medidas como la subida del IVA y del IRPF –Montoro volvió ayer a pedir “perdón” por subir los impuestos– o la supresión de la paga extra han logrado que España haga un ajuste de 24.000 millones de euros en un sólo año, también es cierto que cinco comunidades autónomas han inclumplido su objetivo de déficit del 1,5%.

Aunque en términos generales las comunidades sólo se han desviado en 0,2 puntos porcentuales sobre el objetivo de déficit marcado en el Plan de Estabilidad, un desfase de 2.000 millones muy inferior al que pronosticaban los principales servicios de estudio privado, también es cierto que Cataluña, Andalucía, Murcia, la Comunidad Valenciana y Baleares han rebasado el límite que les había establecido Montoro. La más incumplidora es la Comunidad Valenciana, que sólo ha logrado reducir su déficit del 5% del PIB en 2011 al 3,45% en 2012. Le sigue de cerca Murcia, que ha bajado sus números rojos del 3,43% al 3,02% en un sólo año. Andalucía, con un agujero del 2,02%, y Cataluña, con un desfase en sus cuentas del 1,96%, son otras comunidades con problemas para reducir el déficit. No obstante, el ministro de Hacienda aún no ha decidido qué criterios seguirá para decidir en el futuro si inicia el procedimiento coercitivo contra las regiones incumplidoras.

Los deberes cumplidos

En cambio, otras comunidades destacan por un ajuste casi milagroso del déficit público. Es el caso de Castilla-La Mancha, que ha logrado bajar el déficit de la región del 7,8%, –el más alto de todo el país en 2011– al 1,5% del PIB, dentro de las exigencias impuestas por el Ministerio de Hacienda. Extremadura, con un agujero presupuestario del 0,69%, pasa a ser la región con las cuentas públicas más saneadas de España.

Otro de los problemas más significativos en el difícil proceso de saneamiento de las finanzas públicas es el de la Seguridad Social, que tuvo en 2012 un agujero presupuestario del 0,96% del PIB. ¿La culpa? De las pensiones que siguen aumentando y que en esta partida se incluye el fuerte desfase que se ha producido en la partida destinada a pagar las prestaciones de paro, sobre todo después de que se hayan prorrogado planes como el Plan Prepara para evitar la exclusión social en un país que acumula ya seis millones de desempleados.

El Estado es el que ha conseguido cubrir, gracias al control del gasto en todos los ministerios sin excepción, el desfase de otras administraciones. Otro de los éxitos llamativos en la lucha contra el déficit es el de los ayuntamientos. Los más de 8.000 consistorios y las diputaciones han conseguido cerrar el año presupuestario más difícil con un desfase mínimo del 0,2% del PIB, por debajo del límite que les había fijado Montoro. Todas las grandes capitales salvo Zaragoza cerraron el ejercicio presupuestario en superávit.

El ministro Montoro quiso vaticinar ayer, a pesar de las duras previsiones que presentó la Comisión Europea la semana pasada, que “no habrá nuevos recortes”. “No vamos a tomar más políticas prespuestarias que agudicen la recesión”, remachó.