Radiografía de la crisis en cifras: de la prima de riesgo a la caída del consumo y seguimos porque nos toca.
Estrenamos los análisis en profundidad en la bitácora este año 2013 gracias a los datos macros facilitados el viernes por el INE. La primera y principal conclusión a la que llego es que la virulencia de la persistente crisis no pierde intensidad aunque por motivos bien diferentes. Si la segunda sacudida crítica que vivió el país, finales del 2011 y comienzos del 2012, fue debida a una prima de riesgo desbocada y la amenaza de un rescate soberano que parecía inevitable, la segunda fase de dicha sacudida mantiene su crudeza debido a la caída del consumo interno provocado por los recortes y subidas de impuestos. Pero vayamos por partes.
La fatídica prima de riesgo se relajó hasta niveles del segundo trimestre del 2011 y esta vez no es el principal motivo de nuestra persistente crisis. Pica para ampliar.
La recesión de la economía española se agravó a finales de 2012. Lo confirmó el viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que, corrigiéndose a sí mismo, situó la variación trimestral del Producto Interior Bruto (PIB) en el -0,8%, una décima más de lo que el INE había adelantado y dos décimas más de lo que preveía el Banco de España. La contracción interanual se sitúa en el 1,9%. Este dato deja la caída del PIB en el conjunto del año en el 1,42% en lugar del 1,37% estimado por Estadística el 30 de enero. La caída del PIB en el cuarto trimestre es similar a la experimentada en los peores meses de la Gran Recesión en 2008.
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Una mala noticia que venía advirtiendo el consenso de los analistas desde comienzos de año. Lo avisaban incluso cuando las caídas comenzaron a ser más suaves de lo previsto (0,3% en el tercer trimestre) como consecuencia del efecto que tuvo en el consumo el adelanto de las compras para tratar de evitar la subida del IVA, que entró en vigor el 1 de septiembre.
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El consumo de los hogares juega un papel muy relevante en el dato que se conoció ayer, ya que una de las principales causas de esta segunda fase de la recesión que vive la economía española es el parón de la demanda interna. En el cuarto trimestre del año el gasto de los hogares volvió a hundirse, según se puede ver en los datos que el viernes publicó el INE. Su hundimiento, unido al de la inversión y a que las exportaciones volvieron a terreno negativo, explican el agravamiento de la recesión a finales de año, la caída del PIB del 1,4%, que pese a lo negativo de la cifra es una décima inferior a la que preveía el Gobierno. Pero,como advierte el Boletín de Análisis Macroeconómico del Instituto Flores de Lemus (una fuente o termómetro habitual para el autor de esta bitácora), la variación trimestral ha sido negativa en todos los principales grupos de la oferta y la demanda.
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La caída del consumo de los hogares, del 1,9%, es la más pronunciada de los últimos dos años, en los que el récord se había marcado en el 1,1%. Fue en el segundo trimestre de 2012. El INE atribuye el mal dato a que “la remuneración de los asalariados,principal recurso de los hogares, presenta un descenso del 8,5% frente al del 5,5% del trimestre anterior”. A lo que habría que añadir el alza del IVA.
El salario Mínimo Interprofesional se estanca con los ajustes pero pierden poder adquisitivo debido al alza del IPC por la subida de los impuestos. Pica para ampliar.
La inversión también sufre de modo especial los rigores de esta crisis económica. En los últimos tres meses del año, retrocedió un 3,9%, y esta caída también es la más acusada en dos años. Se debe, fundamentalmente, al retroceso de la inversión en bienes de equipo, que descendió un 5,4% frente al 0,4% positivo del trimestre anterior (positivo por evitar la subida del IVA en las adquisiciones) y a que continúa el ajuste en la construcción, cuyo indicador cae un 2,8%, tres décimas más que en el periodo precedente, pero lejos del 3,9% que cayó en el segundo trimestre. El mercado inmobiliario se reactivó ligeramente en los últimos meses del año, según Fomento, como consecuencia del fin de los incentivos fiscales.
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En los datos que publicó el INE, hay uno que destaca de manera especial. Se trata de las exportaciones -caen un 0,9% trimestral frente al 5,1% de repunte precedente-, que también cayeron en los últimos tres meses del año como consecuencia de la contracción económica de los principales socios económicos de España, fundamentalmente europeos. Las ventas al exterior han conseguido evitar que la caída del PIB haya sido menos acusada de lo que podía haber sido durante la recesión, ya que compensan en parte la parálisis de la demanda interna. Sin embargo, la intensa debilidad de la demanda interna ha motivado una fuerte contracción de las importaciones (4,8%), lo que ha permitido un incremento notable de la contribución de la demanda externa. La aportación al crecimiento agregado de la demanda nacional es siete décimas más negativa que en el trimestre anterior (-4,7 puntos), mientras que la demanda externa aumenta cuatro décimas su aportación a 2,8 puntos.
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Y la inflación marca la tendencia de lo que nos espera a corto-medio plazo.
El parón que sufre la economía española, en medio de una recesión que, según el consenso de los analistas, se mantendrá este año no consigue enfriar los precios. La inflación interanual no ha sufrido variación alguna en febrero y se ha mantenido en el 2,7%, según el indicador adelantado del índice de precios de consumo (IPC) publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato definitivo se conocerá el próximo 13 de marzo y, de confirmarse, supone mantenerse en los niveles de agosto de 2012, cuando todavía no había entrado en vigor el alza del IVA aprobada por el Gobierno para aumentar los ingresos y reducir el déficit.
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Fue esa subida del tipo del IVA general –del 18% al 21%– y del reducido –del 8% al 10%– la que hizo que en septiembre del año pasado el IPC aumentara siete décimas –hasta el 3,4%–. Esta cifra sorprendió a los analistas,que esperaban una subida más paulatina.
La tendencia alcista continuó en octubre, cuando el IPC repuntó hasta el 3,5%. A partir de ese mes y coincidiendo con el mes de noviembre, cuyo dato se utiliza como referencia para revalorizar las pensiones, se produjo una tendencia bajista que ha continuado hasta el 2,7% de enero y febrero de este año.
Aunque el escenario en España es de precios altos con una economía en declive, los expertos descartan que se pueda hablar de estanflación, ya que las causas de la inflación son exógenas y no endógenas.
Las exportaciones cayeron en picado debido a que la crisis es de carácter internacional y los países donde se destinan principalmente nuestras exportaciones también viven un momento económico recesivo. Pica para ampliar.
El INE publicó ayer también el indicador adelantado del IPC armonizado (IPCA), que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro, según el cual, la inflación interanual también se ha mantenido, pero en este caso en el 2,8 %. La media de la UE es de un 2%, según los datos que ofreció ayer Eurostat.
Por lo que respecta a la evolución de la tasa mensual, los precios aumentaron el 0,1% respecto a enero pasado, según el indicador adelantado del IPC.
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