TODOS POBRES. A. García Barbeito
En el terreno de las nóminas, el del personal «nominado», funcionarios, ya saben, parece que el Gobierno ya ha alcanzado sus últimos objetivos de recortes. Queda pendiente meter mano en el personal que más gana o más tiene. Así que échense a temblar quienes ganen mucho o mucho tengan.
Lo decía ayer mi amigo, mosqueado con este Gobierno que sabe hacerse de derecha o de izquierda según la necesidad. Decía mi amigo: «Estoy ya como el del chiste que dijo “todos los maricones, que se pongan en la parte derecha, y todos los cabrones, a la izquierda”, pues así estoy yo, que no sé dónde colocarme, aunque no me considere ni homosexual ni burlado, pero, claro, como sé de lo que estos del Gobierno son capaces, me pongo a pensar que quizá sea mejor colocarse en uno de los dos bandos, pero, ¿en cuál, si no sé cuál de los dos va a escapar peor?».
Pues, mi querido amigo, siento darte una mala noticia: ¿Sabes qué bando será el más perjudicado? Los dos. Seas funcionario o rico, estés en nómina o hayas ganado mucho dinero, el sablazo va a ser de dos pares, porque esta gente lo único que quiere es que los platos rotos —y los platos vacíos— los paguemos nosotros. Y mira que lo tienen fácil y, sobre todo, cerca. Ponte a ajustar la cuenta, amigo mío, de cuánta gente que no hace nada ocupa un cargo que está pagado con decenas de miles de euros.
No hace falta irse muy arriba para verlo, no, ni siquiera hay que entrar en política de primeros espadas, como dicen algunos. Entremos simplemente en lo que pagamos de cargos —electos, sí, pero me da igual— de gente que va un día a Madrid a no sé qué y cobra hasta el adiós en el andén del AVE. Sumemos sueldos, dietas, extras, gastos de teléfonos, de coches oficiales…
Y bajemos a las Diputaciones y veamos cuánto dinero se va por el cauce de otros gastos, otras dietas, otros coches, otros teléfonos, otras tarjetas Visa, otros todos. Y sigamos con algunos ayuntamientos, que o bien están divinamente pagados o dicen que no cobran de las arcas municipales y resulta que reciben un sueldazo del dinero público porque un listo de una Consejería o de la Diputación le ha encontrado un chollo del que cobra un dineral por ir un día al mes a reunirse… y cobra dietas por esa asistencia. Yo creo, amigo, que lo que estos del Gobierno quieren es seguir ellos todo lo ricos que puedan y gobernar a un país de pobres que no van a tener fuerza ni para pedir socorro.
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