El PP pierde la Esperanza y la mediocridad campará a sus anchas en el partido de la gaviota.

La principal defensora del liberalismo económico dentro del PP abandona la política activa. Esperanza Aguirre, anunció ayer de forma inesperada, con los ojos llorosos, que dejará de ser la presidenta de la Comunidad de Madrid, que controlaba desde 2003, y su escaño en la Asamblea regional. La exministra de Aznar volverá a su puesto en la Administración General del Estado.

Curiosamente volverá a ser una funcionaria más al servicio del Gobierno que ahora dirige Mariano Rajoy, con el que ha mantenido bastantes discrepancias. “Nunca he querido ser una profesional de la política”. Nunca me he considerado prescindible, y menos ahora”, explicó. “Es una decisión dura, durísima”,sentenció.

La noticia del abandono de Aguirre fue una auténtico bombazo dentro del PP. La dirigente avisó a Mariano Rajoy ayer mismo por la mañana y se felicitó porque su decisión no se ha filtrado antes de tiempo a los medios de comunicación. Aunque Aguirre aseguró que comunicó a Rajoy “antes que a nadie esta decisión” las diferencias entre ambos dirigentes son palpables. De hecho, no le mencionó explícitamente entre los agradecimientos.

La sintonía entre Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy nunca ha sido excesiva.

La dirigente madrileña, que nunca ha tenido especial conexión con el presidente del Gobierno, se ha convertido en la mayor defensora del liberalismo y de las bajadas de impuestos para salir de la crisis, en ocasiones en contra de los postulados oficiales de la dirección nacional de su partido.

Aguirre reconoció que su decisión no sólo se explica por el cáncer de mama que sufre desde hace meses, y que está superando con éxito. “He llegado a la conclusión de que éste es el minuto adecuado para dejarlo”, sentenció. “Quiero vivir más cerca de los míos,de mi marido,de mis hijos, de mi madre, de mis siete hermanos, y dedicarme... pues no sé muy bien a qué”, reconoció. Aguirre se siente orgullosa de haber impulsado la educación bilingüe y se averguenza por las “meteduras de pata”.

Las diferencias entre Aguirre y Rajoy han sido muy habituales. Uno de los desencuentros más importantes retransmitido delante de las cámaras se produjo en abril, cuando Aguirre le planteó formalmente al presidente en La Moncloa que vacíe de competencias a las comunidades autónomas. Rajoy le respondió con una contundente negativa, a pesar de que es una de las propuestas que reclaman la mayoría de los economistas y de los servicios de estudios para poder reconducir el déficit y la situación financiera de España en el medio y largo plazo. Pero el modelo de Estado no es el único desencuentro. Recientemente también se han enfrentado por la libertad del etarra Bolinaga.

Aguirre también anunció que se planteaba bajar el IRPF en Madrid pocos días después de que Rajoy lo subiera en todo el país, se opuso en público al alza del IVA que entró en vigor el 1 de septiembre y tuvo bastantes desencuentros con Rajoy por el nombramiento del sucesor de Blesa en CajaMadrid.

Curiosamente, Esperanza Aguirre ha postulado ahora a Ignacio González, su número dos,como su sucesor al frente de la Comunidad, a pesar de que éste no mantiene demasiadas buenas relaciones con Rajoy. El presidente le vetó cuando lideraba la oposición en la carrera por la presidencia de la caja de ahorros de la capital. Aguirre seguirá por ahora presidiendo el PP de Madrid desde donde podrá pilotar la renovación del partido.

Las reacciones a la dimisión fueron muy numerosas. Rajoy dijo que seguirá contando con Aguirre por su “entusiasmo, convicciones y dedicación”. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, le deseó “lo mejor”. Dolores de Cospedal, expresó su agradecimiento “por todo lo que ha hecho” y “lo que va a seguir haciendo”.