Los males endémicos de la moderna economía española.

Estamos situados en el puesto 39 de las economías más competitivas del mundo. El Foro Económico Mundial constata que en 121 países es más fácil obtener financiación que en España. Ocupa el puesto 135 de 144 en medidas antidéficit público.

Que España tiene un serio problema con el déficit público no es un secreto para nadie. Las dificultades para reducirlo, tampoco. De hecho, estas dudas están penalizando a la deuda del país en los mercados y provocan reticencias en los países más ortodoxos del euro, como Alemania, que se resisten a ayudar más a España.


Estos problemas quedan negro sobre blanco en el último informe sobre competitividad del Foro Económico Mundial. Sus datos revelan que España es uno de los países del mundo con más dificultades para controlar su déficit público. En concreto, ocupa el puesto 135 de 144 países analizados. Es decir, está a la cola mundial y europea en medidas para devolver la austeridad a las Cuentas. De la UE sólo la superan Grecia -que ocupa el puesto 138-, Irlanda -141- y Reino Unido -137-. Los tres países, dos de ellos ya rescatados, están peor posicionados que España.

Ranking Competitividad 2012.

También está a la cola en facilidad de acceso al crédito. Otro freno a la actividad económica. En la financiación de familias y empresas se están notando las consecuencias del estallido de la crisis y del cierre de los mercados, que arrastran a España al puesto 122 de la clasificación.




En 121 países del mundo es más fácil conseguir un crédito que en España, lo que se traduce en que las dificultades de financiación sean citadas por los encuestados para elaborar el informe como el mayor problema a la hora de hacer negocios en España. Pese al mal puesto en la clasificación, las dificultades son aún mayores en otros países europeos como Italia, que ocupa el puesto 126, Irlanda (134) y Grecia (138).

COINCIDENCIAS

Estos datos del Foro Económico Mundial son acordes a otros indicadores que se van conociendo y que también reflejan la mala situación del sistema financiero español. El lunes se conoció que el tipo de interés que se exige a las pymes que aspiran a obtener financiación ronda ya el 6,5%, la cifra más alta desde la quiebra de Lehman Brothers.

Déficit público elevado -8,9%- y dificultades de financiación están relacionados, y así lo aseguran los autores del informe sobre Competitividad del Foro Económico Mundial. "El elevado y creciente déficit público, su alto nivel de deuda pública y el bajo nivel de ahorro nacional han causado una gran distorsión en sus mercados financieros y han asfixiado el acceso a los recursos financieros, poniendo así en peligro los planes de inversión futuros", asegura el documento elaborado por siete economistas liderados por el español Xavier Sala i Martin, profesor de la Universidad de Columbia.

España más pobre que la media europea (PIB por cápita)

El informe constata que España se mantiene en el puesto 39 de la clasificación de competitividad, tras haber perdido puestos durante los dos últimos años, en los que perdió seis posiciones. El ránking de competitividad está liderado un año más por Suiza, seguida de Singapur, Finlandia, Suecia, Holanda, Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Hong Kong y Japón. El informe resalta que los países de la Eurozona menos competitivos son precisamente los que se encuentran con peor prima de riesgo: España, Italia, Portugal y Grecia.
España se sitúa por detrás de una decena de sus socios de la Unión Europea, incluidos Irlanda y Estonia. El hecho de que con respecto a 2011 no pierda posiciones se debe "a que el país continúa beneficiándose de la calidad de las infraestructuras de transporte y el buen uso de las tecnologías de la información, además de las altas tasas de inscripción en educación superior, que contribuyen a formar una fuerza laboral que puede contribuir a una transición hacia una economía de mayor valor añadido".

Juegan en contra de España, según el documento, "las dificultades para controlar su déficit público y su cada vez más elevada deuda, además de las severas dificultades de sus sistema financiero, que han desembocado en una falta de confianza de los mercados financieros en la capacidad del país para financiarse a precios asequibles".

No obstante, los autores del estudio consideran que las reformas pueden ayudar a contrarrestar las debilidades, aunque advierten de las consecuencias de los recortes en investigación e innovación, que consideran "cruciales".

El Foro Económico Mundial considera "inquietante" que el mercado laboral español sea de los más rígidos


"El mercado laboral [español], aunque está mejorando lentamente, continúa siendo muy rígido". Ésta es una de las frases que figura en el informe de global de competitividad elaborado por el Foro Económico Mundial y que sitúa a España en el puesto 134 de 144 en esta materia. Es decir, que España tiene uno de los sistemas más rígidos del mundo, de acuerdo con la información que recopila la institución.

El documento destaca las rigideces a la hora de contratar y de despedir -ránking en el que ocupa el puesto 137 de 144-, además de la falta de conexión entre el nivel salarial y la productividad -posición 126- "que han erosionado la competitividad en la década y continúan siendo inquietantes".


Los autores del informe consideran que "estas rigideces no han permitido el ajuste rápido tras el estallido de la crisis y de la burbuja inmobiliaria, que ha dejado sin trabajo a una parte importante de la fuerza laboral española".

Fuentes del Foro Económico Mundial precisan que, a la hora de elaborar la clasificación, se tienen en cuenta los datos de 2011 y de parte de 2012, por lo que el efecto de la última reforma laboral no está totalmente recogido en el documento.

No obstante, el informe señala que la reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy podría ayudar a corregir estas "debilidades". "Aunque la situación macroeconómica y el acceso a la financiación se ha deteriorado mucho, se ha aplicado la reforma laboral y la del sistema financiero, lo que ayudará a mejorar la situación a medio plazo", según Beñat Bilbao, economista del Foro y coautor del informe.

Bilbao explicó que si bien aún es pronto para percibir las consecuencias de las citadas reformas, los empresarios consultados para hacer el informe indicaron que estas modificaciones legislativas van en la buena senda, lo que ha permitido a España mantener la posición en el índice.

La reforma laboral rebaja de 45 a 33 días por año trabajado la indemnización por despido improcedente. Asimismo, facilita el despido por causas objetivas, en especial económicas, al que corresponden 20 días de salario de indemnización. Bastará con que el empresario pueda acreditar tres trimestres consecutivos de caída de los ingresos. También suprime la necesidad de la autorización administrativa para el despido colectivo e impulsa la primacía del convenio de empresas frente a los de carácter sectorial.

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