Especial energía: el "Déficit Tarifario" que nos arruina y el petróleo que volverá a viajar hacia "el infinito y más allá"

Tras unas severas tensiones y discrepancias entre el Ministerio de Industria (Jose Manuel Soria) y el Ministerio de Hacienda (Cristobal Montoro) que propiciaron el primer cisma en el Ejecutivo de Rajoy, finalmente se aprobó, el 14 de septiembre, la batería de medidas fiscales y regulatorias que el ministro Soria calificó como "la Reforma Energética". El objetivo de dicha Reforma consistía frenar el déficit de tarifa (diferencia entre los ingresos y costes de la luz) a partir del 2013. Dos meses después, el mismo ministro Soria avanzó, en una jornada de la CEOE, que el Gobierno trabajaba en una "reordenación" del sector eléctrico para que el precio que pagan los usuarios finales reflejase solamente el coste de la "generación, distribución y tansporte" de la electricidad. En román paladino; había que revisar y actualizar una "Reforma Energética" que se había puesto en marcha apenas 60 días antes de esta primicia sobre intenciones.

Las imprecisiones del propio Ejecutivo a la hora de fijar su política energética reflejan la falta de un marco regulatorio estable en el sector. La energía es, después del empleo, el segundo input de la economía española con una aportación al PIB que roza el 3%. En cambio, la reforma energética no ha recibido en la agenda política la misma consideración prioritaria que la laboral. Hasta ahora, el Gobierno ha impuesto un gravamen del 6% de los ingresos a las empresas de generación eléctrica con el fin de recaudar 1.260 millones de euros y un recargo al consumo de gas de más de dos céntimos por metro cúbico, que puede suponer alrededor de 800 millones adicionales. En total, 2.100 millones de recaudación. Estas medidas se traducen en siete nuevos impuestos: dos para las nucleares por almacenamiento de residuos, un canon del 22% sobre la producción hidroeléctrica y la instauración del céntimo verde para el gas natural, el carbón y el fuel, además de cobros de derechos de emisión de dióxido de carbono.

 El 15 de noviembre, el PP acordó con el PSOE dejar claro que el dinero que se recaude con los nuevos impuestos revertirá en el sector y no irá a la caja única del Estado. Soria sostiene ahora que estas medidas han ido encaminadas únicamente a “taponar” la hemorragia del déficit de tarifa y no a reordenar el sector. “El objetivo es que el déficit sea cero en 2013 y luego entrar de lleno en reformar los aspectos regulatorios del sistema”, advierte. El déficit tarifario supone un agujero que ya supera los 24.000 millones. El proyecto de ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética, que es el nombre oficial de la reforma auspiciada por Industria, se encuentra en el trámite del Senado. La norma estará vigente a partir del 1 de enero.En el Congreso, el PP presentó una decena de enmiendas para suavizar el contenido. Una de ellas propone que el coste de las subvenciones a las energías renovables lo asuman en una gran parte los Presupuestos del Estado. 

Guillermo Filippone, profesor de la Escuela Politécnica de la Universidad Europea de Madrid, afirma que “el nuevo cambio supone un varapalo para las renovables y la pérdida de una oportunidad de elaborar una auténtica política energética, ya que el objetivo único parece ser combatir el déficit energético”. Javier García Breva, presidente de la Fundación Renovables, afirma que la crisis arruina el sistema eléctrico.“ Hay una relación directa entre el menor consumo eléctrico y el incremento del déficit tarifario”, avisa. El consumo eléctrico cayó un 2,7% en 2011 y se situó en 248.390 millones de kilovatios hora (kWh), lo que representa el nivel más bajo desde el ejercicio 2004. Según Red Eléctrica de España, sin la caída del consumo a esos niveles, el déficit de tarifa sería 6.000 millones inferior. 

Los especialistas hacen hincapié en la necesidad de afrontar la seguridad jurídica y la regulación, que son dos de las principales urgencias del sector para superar las incertidumbres en la que permanece encallado. “El mantenimiento artificial en un nivel casi constante de los precios actuales de la energía obliga a establecer peajes de acceso insuficientes que no cubren todos los costes del sistema”, indica el informe La liberalización total del mercado minorista de electricidad, elaborado por la consultora Everis. Raúl Herrero, profesor de la escuela de negocios EOI y manager de Energía de la consultora Robert Walters, sostiene que, “mediante las normas se regula la actividad, pero se aprueban unos peajes insuficientes para cubrir los costes preestablecidos. La liberalización, aunque parece real, no manifiesta una competencia diferenciada de precios”, recalca.

De cara al futuro, Francisco Álvarez- Ossorio, socio de Energía de KPMG en España, considera que “la reforma estructural del modelo debe regirse por unas reglas que doten al sector de mayor transparencia, que fomente la competencia y permita que las fuerzas del mercado actúen en situación de igualdad y sin restricciones”. Álvarez-Ossorio propone fomentar el ahorro y la eficiencia con señales claras de precio y modelos tarifarios que reflejen la realidad del coste de la energía en cada momento.

... Y el petróleo se encamina hacia los 140 dólares/barril en el 2013.

En los últimos meses el crudo ha cotizado en un rango entre los 105 y los 120 dólares por barril de Brent, pero su precio podría dispararse a los 140 dólares en 2013 debido a las tensiones geopolíticas que rodean a los países productores. José María Yoldi, gestor de renta variable de Inversis Gestión, explica que las reservas están en niveles muy altos y que la capacidad productiva también se encuentra al máximo, por lo que cabría esperar que el precio del crudo tendiera a la baja, “pero las tensiones geoestratégicas podrían impulsar al alza la cotización del crudo”, asegura.

Martin Arnold, analista de ETF Securities, concreta en este sentido que los continuos disturbios en Oriente Medio continúan siendo el factor predominante sobre los precios del petróleo a corto plazo. En este contexto, las principales petroleras que operan en España siguen con sus planes de negocio. Tras las tensiones vividas por Repsol en Argentina, con la expropiación de su filial YPF, la firma continúa con su plan estratégico 2012-2016, que contempla inversiones por más de 19.000 millones de euros y una decena de proyectos en Brasil, EEUU, Rusia, Bolivia, Perú, Venezuela, Argelia y España, que contribuirán a incrementar su producción en más de 200.000 barriles al día. Repsol facturó 61.502 millones de euros el año pasado, un10,7% más que en 2010.

Imagen nocturna de la refinería de La Rábida en Huelva, donde CEPSA lleva a cabo uno de los proyectos más ilusionantes e innovadores hoy en día en nuestro país; el del "hidrobiodiésel".

Por su parte, Cepsa, una de las principales productoras del mundo de materias primas para detergentes y disolventes, está construyendo una nueva planta de fenol y acetona en China. Con esta instalación, la petrolera quiere convertirse en el segundo productor mundial de esta sustancia, utilizada en la construcción y la automoción. La fábrica que construye en Shangai, y que se prevé que empiece a funcionar a finales del año próximo, tendrá una capacidad de 250.000 toneladas métricas de fenol y 150.000 de acetona. Este último compuesto se emplea en la elaboración de aceites naturales y sintéticos, resinas, gomas, pinturas, barnices y tintas, entre otros usos. Asimismo, Cepsa culminó el año pasado en la refinería onubense de La Rábida un nuevo proceso para la producción de biocombustible a partir de aceite vegetal, denominado hidrobiodiésel. La empresa también trabaja desde 2010 en un proyecto pionero de producción de lípidos de valor energético con microalgas cultivadas con dióxido de carbono industrial. Cepsa alcanzó un negocio de 24.989 millones de euros en 2011 –excluyendo el impuesto especial de hidriocarburos–, lo que supone un crecimiento del 26,5% respecto a 2010.

El grupo CLH, dedicado al almacenamiento transporte y distribución de combustible, hidrocarburos y productos petrolíferos, pondrá en servicio dos instalaciones de almacenamiento, en Ciudad Real y Salamanca, con una inversión de 80 millones de euros.