La Constitución cumple 34 años, es la gran desconocida del país y sus ciudadanos están deprimidos como nunca.

Hoy se celebra la fiesta de la Carta Magna, pero la mayoría de los españoles apenas conoce su contenido según la habitual encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológica). De hecho, el 62,8% no sabe ni el año en el que la Constitución se aprobó. Siete de cada diez ciudadanos opinan que la sociedad conoce muy poco o casi nada la norma básica de la democracia. Exactamente el 34% cree que la ciudadanía conoce "casi nada" la Carta Magna y el 42,3% dice que "muy poco". Personalmente, el 64,5% de los encuestados admite que conoce muy poco o casi nada la Carta Magna. De hecho, casi la mitad de España dice que no ha leído ninguna vez ni un artículo de la Constitución, el 35,1% reconoce que sí que ha ojeado algún artículo y el 15,8% dice que la ha leído entera. Según el CIS, la culpa es de los políticos: el 85,7% de los ciudadanos opina que los actuales dirigentes públicos han hecho poco o nada para que los españoles conozcan la norma fundamental. El 76% se queja de que las escuelas no la enseñan en clase.

Además, la macroencuesta del CIS rebeló que una oleada de pesimismo inunda la sociedad española. Si un médico analizara los datos de la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológica (CIS) que se publicó ayer, dilucidaría que la enfermedad que sufre la sociedad española es una auténtica depresión. Según el barómetro de noviembre, el 90,7% de los españoles cree que la situación económica es mala o muy mala; el 68,2% opina que la situación del país es peor que hace un año, y el 47,3% de la población augura que 2013 no será el año de la recuperación como espera el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Derrotismo ante un paro que sigue engordando sin freno día tras día y por los efectos de la intensa cura de austeridad que el Ejecutivo está aplicando en España.

Uno de los asuntos que evidencia con claridad la falta de confianza de los españoles es que uno de cada cuatro ciudadanos (exactamente el 24,5%) teme que es muy probable o bastante probable que durante los próximos doce meses pierda su empleo actual. Lo más inquietante es que el 66,8% de los casi seis millones de desempleados que ya hay en España no ve probable que en 2013 vaya a encontrar una oportunidad laboral. De hecho, seis de cada diez españoles destacan que el principal problema que existe actualmente en España es el paro. Para el 11,2% de los ciudadanos el mayor problema es la clase política, muy por encima de los bancos (la mayor preocupación para el 1,3%) o los desahucios (el 0,6%), que entra por primera vez en el ránking de las cuestiones que lastran el futuro del país.

Por ello los españoles tienen cada vez más claro que hay que cambiar el modelo de Estado. El 24,9% de los ciudadanos opina que hay que caminar hacia un Estado con un único Gobierno central, sin autonomías. El 13,4% cree que habría que quitar competencias a las comunidades, el 32,5% que habría que dejar el Estado autonómico inalterable. Tan sólo el 9,9% de los españoles está a favor de que se permita el derecho de autodeterminación de las comunidades autónomas. También llama la atención que el 70% de los votantes de CiU en noviembre de 2011 creen que debe ser posible la independencia, aunque sólo el 30% de sus votantes se siente únicamente catalán, tumbando las aspiraciones de Artur Mas.