Por fin un brote verde de verdad: el déficit bajará del 7% este año.

Las arcas públicas comienzan a dar por fin buenas noticias. La secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, apuntó ayer después de la presentación de los datos de ejecución presupuestaria de noviembre que el déficit de España cerrará en 2012 por debajo del 7% del PIB, una cifra muy cercana al objetivo exigido por las autoridades comunitarias (del 6,3%). En plena recesión, un gran número de analistas considera que si España logra bajar su agujero presupuestario del 8,9% que dejó en herencia el psicópata Zapatero al 7% sería un triunfo de la senda de estabilidad presupuestaria iniciada por el Gobierno central hace justo un año, y que ha obligado a los ciudadanos a asumir grandes sacrificios desde que Mariano Rajoy se instaló en La Moncloa.

A pesar de esta optimista previsión del cierre del ejercicio, Hacienda descuenta que se producirá un desvío de décimas en las comunidades y en la Seguridad Social.

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Los números rojos del Estado equivalen en noviembre al 4,37% del PIB, un desfase de 45.910 millones que tiene una doble lectura. La positiva: que el agujero presupuestario se ha reducido un 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La negativa: que los números rojos han crecido dos décimas con respecto a octubre. Sin embargo, el Ministerio confía en que esta piedra en el camino desaparecerá en diciembre, donde esperan el impacto de medidas como la supresión de la paga extra a los funcionarios, el cómputo final de los ingresos de la amnistía fiscal y los últimos coletazos de las subidas del IRPF, del IVA y de Sociedades.

AUSTERIDAD

La evolución de los gastos no financieros son especialmente significativos. Si en noviembre de 2011 los pagos que se registraron en el Estado fueron de 15.882 millones de euros, este año se han reducido hasta los 8.643 millones, un ajuste de 6.000 millones en sólo treinta días sin precedentes. En lo que va de año el gasto de toda la Administración General asciende a 135.056 millones, un 0,1% más que en el mismo periodo del año anterior. El ajuste sobre todo se nota en el funcionamiento de los ministerios. Los gastos corrientes bajan a un ritmo del 21%, las inversiones reales un 11% y las transferencias de capital un 52%. Suben en cambio un 16% los gastos financieros por las dificultades que sigue sufriendo el Tesoro para financiarse; las transferencias corrientes aumentan un 3,2% por el auxilio a las comunidades autonómas y a la Seguridad Social, y los gastos de personal crecen aún un 0,3%.

La presión fiscal ha subido en el país hasta niveles que hacen temer por la competitividad ganada en los ajustes salariales, es la mala noticia. Pica sobre la imagen para ampliar.

MÁS INGRESOS

Como podéis observar comprobando estos datos con los de la primera imagen, los ingresos han subido 34.000 millones en un sólo ejercicio anual. Pica sobre la imagen para ampliar. 

Los mayores problemas se están registrando en los ingresos tributarios, que apenas crecen un 0,5% a pesar de las fuertes subidas de impuestos que se han puesto en marcha. De todas formas, la recaudación tributaria total crece aún un 19,9%, gracias sobre todo al espectacular repunte del Impuesto sobre Sociedades. El principal tributo que pagan las empresas españolas recauda un 17,7% más hasta noviembre que en el mismo mes de 2011. En cambio, el IRPF sólo aumenta un 1% y el IVA sigue retrocediendo un 1,9% en los primeros once meses del año como consecuencia de la fuerte atonía del consumo y de la destrucción de puestos de trabajo. De todas formas, Hacienda calcula que los ingresos de este impuesto indirecto serán mejores de los previstos en Presupuestos y contrastan con la caída del 10,5% del IVA que se producía en mayo. Los impuestos especiales también caen un 4,2%, aunque la secretaria de Estado de Presupuestos calculó que la caída es ocho décimas inferior a la registrada a finales de octubre.