La OIT saca a relucir nuestras miserias pero nos deja un dato para la esperanza.
España está pagando ahora de forma muy cruenta los excesos cometidos en el pasado, cuando, hasta 2007, la economía crecía con fuerza y, a diferencia de lo que ocurría en otros países de la UE, los salarios se disparaban mientras la productividad se desplomaba. Este es el rapapolvo que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) echó ayer a España en la presentación del Informe Mundial sobre Salarios 2012/2013.
Los salarios bajaron en España entre un 3% y un 4% en 2010 y 2011, presionados por la fuerte destrucción de empleo. Hoy en día, hay 5.770.000 parados, con una tasa de desempleo del 25% sobre la población activa. La OIT señala que, "junto a Grecia y Portugal, España está en el epicentro de la crisis de la Eurozona". Bien es verdad que Grecia "es el caso más grave de reducción unilateral de salarios para recobrar competitividad" dijo ayer Guy Rayder, director general de la organización con sede Ginebra. Rayder enmarco la situación de estos tres países dentro de las políticas de austeridad, " cuyo impacto en el empleo y el crecimiento ha sido peor de lo esperado".
Es más, la OIT advirtió de que en estas tres naciones mediterráneas se está llegando a una situación de "emergencia social" por los "niveles de desempleo que son insostenible y socialmente inaceptables". Grecia y Portugal han sido rescatadas por parte de la Comisión Europea, el BCE y el FMI, mientras que España ha solicitado ayuda para sanear su sector financiero.
ERRORES DEL PASADO
No obstante, el informe señala que estos países y, en especial España, están pagando los errores del pasado. Patrick Belser, uno de los autores del trabajo, precisó que en España la productividad descendió un 0,5% entre 1999 y 2007, pero los salarios aumentaron el 0,4%. Es necesario recordar que, todavía en 2009, las retribuciones crecían cerca de un 3% con una destrucción de 800.000 empleos.
En el mismo periodo, la productividad en Grecia creció un 2,7%, pero los salarios se dispararon hasta un 4%. En esos casos, "la historia antes de la crisis es que los salarios evolucionaban más rápido que la productividad. Por el contrario, ahora, los salarios están cayendo más rápido que, en sentido inverso, está creciendo la productividad. Cómo si fuese un mecanismo de ajuste", explicó Belser.
Un dato para la esperanza; España está ganando competitividad a pasos agigantados. La competitividad es necesaria para la viabilidad de las empresas y el asentamiento de nuevas empresas que vengan al reclamo de la misma.
Así las cosas, en una clasificación salarial en la industria de los treinta países más desarrollados del Mundo, España ocupa el puesto 19 en la remuneración neta por hora. Un trabajador español gana 14,53 dólares frente a los 34,73 dólares que percibe un operario danés, el primero de la lista. Entre los trabajadores de los quince países más desarrollados de la Unión Europea, el empleado español sólo supera en la remuneración por hora al trabajador griego, con 13,01 dólares por hora, y al portugués, que percibe 7,16 dólares. Precisamente, con carácter general, la OIT atribuye la crisis económica en los países más avanzados a la depresión del consumo provocada por el crecimiento del paro y la caída de los salarios. "La gente no tiene dinero en los bolsillos. Los trabajadores tienen un pedazo más pequeño de la economía mundial", dijo Ryder gráficamente. La OIT pidió a los Gobiernos que busquen la forma de generar confianza en empresas y ciudadanos.
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