La banca sigue dando malas noticias; la adjudicación de Catalunya Banc y Novagalicia Banco costarán dinero al contribuyente.




El Frob está dispuesto a adjudicar Catalunya Banc y Novagalicia Banco (NCG) volviendo a poner en marcha esquemas de protección de activos, como los que se diseñaron para las adjudicaciones del resto de entidades intervenidas, señaló ayer el subgobernador del Banco de España y presidente del Frob, Fernando Restoy. El responsable de la supervisión bancaria anunció que se seguirán haciendo ejercicios para actualizar los resultados de las pruebas de resistencia y análisis prospectivos para estimar las pérdidas esperadas, los beneficios futuros y las necesidades de capital para los próximos ejercicios.


Durante su intervención en el curso organizado por la APIE en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Restoy dijo que el Frob tiene “prevista la venta de dos entidades en un futuro relativamente próximo”. Y aceptó que en principio el organismo que preside tiene abiertas todas las hipótesis, incluso el establecimiento de esquemas de protección de activos de parte de los balances de esas entidades, porque, al estar inmersas en un plan de resolución, su horizonte pasa porque se integren en otra entidad sana.


Restoy declaró que el objetivo del Frob en esas dos operaciones es “gestionar lo mejor posible las dos entidades” mientras sigan siendo administradas por el organismo, y diseñar la estrategia para que “el coste para el contribuyente sea el menor posible”. Esto significa una cierta contradicción con lo afirmado por el ministro Luis de Guindos en el sentido de que pensaba que con la venta de los bancos intervenidos “se puede llegar a ganar dinero”. La última subasta de Catalunya Caixa quedó desierta, porque el Frob no accedió a las peticiones de una inyección de dinero nuevo en la entidad intervenida. Economía creía que podía recuperar parte de lo ya desembolsado. Restoy ahora parece tener las manos más libres para ofrecer compensaciones a quienes quieran adquirir esas dos franquicias.

El subgobernador afirmó que el Banco de España ha hecho “un ejercicio para actualizar las pruebas de resistencia de Oliver Wyman” con información a diciembre del año pasado y que, además, ha llevado a cabo “un análisis prospectivo con objeto de estimar las pérdidas esperadas, los beneficios y, en última instancia, las ratios de capital del sector en 2013 y 2014” con los últimos datos disponibles y las proyecciones macroeconómicas más recientes. Estos análisis seguirán haciéndose en el futuro, “al menos una vez al año” y, previsiblemente, se volverán a hacer antes de que termine el actual.

Pica para ampliar

Restoy dijo que, aunque las perspectivas económicas “se han deteriorado desde el verano pasado, por la evolución del paro y del precio de la vivienda, otras variables sin embargo han evolucionado mejor de lo esperado”, por lo que el resultado final es que “la morosidad esperada para los próximos meses es mayor que la estimada en el escenario base” pero sigue quedando lejos del peor horizonte. Por eso, dijo, dada la recuperación esperada de los beneficios bancarios en este año, es posible pensar que “las ratios de solvencia estimadas para este año se sitúen holgadamente por encima de los límites regulatorios”.


El subgobernador puso el énfasis en la importancia de la reforma institucional de la Unión Monetaria, en especial la unión bancaria, para romper la fragmentación de los mercados financieros. Junto al mecanismo único de supervisión, que entrará en funcionamiento en julio de 2014, Restoy destacó la necesidad de que se ponga también en marcha el mecanismo único de resolución y el sistema de garantía de depósitos común. Respecto al mecanismo único de resolución, el subgobernador dijo que debía tener “normas uniformes” para todos y que se necesita una autoridad única de resolución, no una en cada país, porque ello garantizaría “la aplicación homogénea de las normas comunes”.

Comentarios

Entradas populares