El estómago de un recién nacido

Estoy haciendo mi camino a través de mi tercera ronda de amamantar a un recién nacido y hacer un balance de cómo van las cosas. Algunos aspectos son definitivamente más fáciles: mi leche llegó muy rápido (una ventaja de ser un lactante repetido ), el bebé que amamanta de lujo ya no es misterioso para mí y ya tengo todas las almohadas extrañas que necesito para sostener a mi pequeño bebé .  

Pero una cosa no es más fácil esta vez: el agotamiento aplastante y entumecedor de la mente. Al igual que mis otros dos, este dulce bebé parece comer todo el tiempo. Todo el dia. Toda la noche. A veces varias veces por hora, especialmente en las horas brutales de la noche. Esta frecuencia me hizo sentir curiosidad acerca de la biología de los estómagos de los recién nacidos. ¿Qué tan pequeños son? ¿Son tan microscópicos que uno solo puede tener suficiente sustento para mantener a mi recién nacido satisfecho por milésima de segundo?

Los educadores de la natalidad y los profesionales médicos a menudo usan una canica para ilustrar el tamaño del estómago de un recién nacido, un pequeño orbe que contiene alrededor de 5 a 7 mililitros de líquido. Pero esa pequeña estimación se ha cuestionado . Una revisión de 2008 publicada en el Journal of Human Lactation señala que no hay muchos estudios sólidos sobre el tamaño del estómago infantil, y algunos de los que existen llegan a conclusiones diferentes. Otra revisión de estudios existentes concluyó que el estómago del recién nacido promedio es ligeramente más pequeño que una pelota de ping-pong y puede contener unos 20 mililitros , o aproximadamente dos tercios de onza.

La cuestión del tamaño del estómago al nacer no se soluciona, y eso puede deberse en parte a que no hay una sola respuesta. Así como los bebés vienen en una variedad de tamaños, sus estómagos también lo pueden hacer. Además, el tamaño no es todo. La capacidad de beber, la elasticidad del estómago y la velocidad a la que se digieren los alimentos son parte de la ecuación, y esas habilidades fisiológicas pueden tardar unos días o más en resolverse. Hay evidencia de que los estómagos nuevos mejoran al relajarse después de unos días, lo que les permite expandirse y contener más líquido, por ejemplo.

Debido a que realmente no sabemos cuán grande es el estómago de un recién nacido en particular, el mejor enfoque para la frecuencia de alimentación es observar el comportamiento del bebé. Los bebés deben alimentarse a pedido , recomienda la Academia Estadounidense de Pediatría. Y los bebés "exigen" una comida, ya sea leche materna o fórmula, al enrarecerse con la cabeza o comenzar a chupar algo (sus manos, los brazos de sus padres, lo que esté a su alcance). El llanto es a menudo una de las últimas señales que envían. Las sesiones de amamantamiento se deben intentar de ocho a 12 veces en un período de 24 horas.

Definitivamente estamos en territorio de veinticuatro horas en mi casa. Durante una reciente sesión de enfermería consecutiva, tuve un vago recuerdo de un estudio sobre los! Cazadores-recolectores de Kung de Namibia y Botswana. Leer el estudio de nuevo me dio un nuevo aprecio por estas mujeres. Durante el día (cuando los investigadores observaban), los bebés de las mujeres, con edades comprendidas entre 12 semanas y más de dos años y medio, amamantaban un promedio de cuatro veces por hora , con aproximadamente 13 minutos entre los períodos de lactancia. Esos asombrosos números ponen mis maratones de enfermería en perspectiva, y me recordaron que la lucha para mantenerse al día con el creciente apetito de los bebés es universal.