El sector automovilístico se desangra y languidece en España, sus datos son dignos de catástrofe.

Las matriculaciones de turismos en España acumulan otro mes de retroceso y cerrarán el ejercicio anual en 720.000 unidades. Los concesionarios advierten de un cierre del 25% de su capacidad.

El mercado del automóvil no levanta cabeza en España. Las ventas de coches han caído un 8,2% en la primera mitad del año, hasta 406.070 unidades, y se sitúan al mismo nivel que en 1993.

Las matriculaciones de junio han continuado la tendencia bajista del resto del año, con un 12,1% menos que en el mismo mes de 2011, según informaron ayer las patronales Anfac y Ganvam. Durante ese mes se comercializaron 73.258 coches en España.

La venta de turismos a particulares ha sido el segmento más castigado, con 24 meses seguidos de caída. Las marcas están especialmente preocupadas por este canal que depende del consumo directo de los españoles. En el primer semestre de 2012, las matriculaciones de particulares han descendido un 10,6%, hasta 171.315 coches.

El canal de empresas también ha registrado una importante desaceleración, con un 19% menos en junio, hasta 21.540 unidades vendidas. El primer semestre presenta un descenso del 11,5% con 123.004 coches vendidos.

El segmento de las compañías rent a car ha sufrido una caída del 0,6% en junio, con 21.352 unidades. En el primer semestre del año, este canal ha registrado 111.751 unidades, la misma cantidad que en 2011.

Las maltrechas cifras han provocado una revisión a la baja de las previsiones de venta del año. Este ejercicio se cerrará con menos de 720.000 unidades matriculadas, en volúmenes de hace un cuarto de siglo, según los datos de la consultora MSI para Faconauto, patronal de concesionarios.

La asociación no espera un cambio de tendencia de cara a la segunda mitad del año, ya que la estacionalidad de los meses más fuertes, como el de julio o diciembre, ya no influye sobre las ventas.

Los concesionarios insistieron ayer en "que no se puede retrasar más poner en marcha medidas activas y concretas para reactivar la demanda". La patronal considera que "el Gobierno tiene que mirar ya a los asuntos domésticos y, dentro de éstos, a la automoción, que con una demanda retenida de 1,5 millones de unidades está en disposición de crecer".

La intensa crisis que sacude el país ha propiciado la masiva aparición de vehículos de más de 10 años en nuestras calles y carreteras.

"El estancamiento en niveles tan bajos del mercado, unido a la incorporación creciente de vehículos de más de diez años al mercado, provoca que tengamos un parque cada vez menos seguro", aseguró ayer Aránzazu Mur, responsable del área económica de Anfac, la asociación de fabricantes.

La estancada situación del mercado del automóvil está afectando gravemente al negocio de los concesionarios. "El tráfico de visitantes a los concesionarios españoles bajó un 30% en los primeros meses del año, debido a la crisis de la demanda interna, el agravamiento de la recesión o la falta de crédito", dijo ayer Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam, que representa a 4.600 concesionarios y servicios oficiales y 3.000 compraventas.

"Es una situación insostenible para el sector del automóvil en España", dijo ayer Germán López-Madrid, presidente de Aniacam, la patronal de importadores de coches.

"Con una media de cinco coches vendidos por concesionario en los últimos seis meses, la rentabilidad se hace inviable. Aproximadamente, un 25% de ellos cerrarán a lo largo del año 2012", añadió López-Madrid.