Especial Prima de Riesgo española. Las consecuencias inmediatas de sus niveles insostenibles.
La prima de riesgo descarrila. Hoy cerró en unos insufribles 633 puntos básicos con el bono español por encima del 7,5%. Si los mercados esperaban que el fin de semana se transmitiera un mensaje de tranquilidad, parece haber sucedido todo lo contrario. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, sugirió el sábado una posible reestructuración de la deuda española con la consiguiente quita al estilo griego.
Todo parece indicar que seguirán las presiones y el tiempo se agota, debido a las consecuencias de mantener la prima en "zona de rescate"... y estas son las citadas consecuencias inmediatas de mantenerse la insostenible prima de riesgo en sus niveles actuales:
1- Costes de financiación insostenibles
Una prima de riesgo desbocada provoca que el Estado tenga que pagar cada vez más intereses por su deuda. El Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya alertó el viernes de que el Gobierno tendrá que destinar al pago de intereses 9.114 millones más que en 2012, lo que elevará el gasto del Estado.
2- Riesgo de expulsión de los mercados
Cuanto más alta es la prima de riesgo, más desconfianza muestra el inversor sobre la deuda. Incrementa el riesgo de que el Tesoro no pueda cubrir una subasta de deuda, porque no reciba una demanda suficiente. La semana pasada, los inversores ya mostraron un menor apetito, con una ratio de cobertura (relación entre la oferta y la demanda) inferior que en otras ocasiones, y el próximo 2 de agosto tiene la próxima cita con los mercados, puesto que debe colocar de nuevo bonos y obligaciones.
3- Acoso de los vencimientos de deuda
El Tesoro concentra sus vencimientos en abril, julio y octubre, meses en los que también recibe los mayores ingresos por la recaudación de impuestos. Para lo que resta del año, el Tesoro tiene que captar todavía casi 30.000 millones de euros y en octubre le vencen casi 20.000 millones entre bonos y obligaciones.
4- Huida de los inversores extranjeros
Los inversores foráneos no han hecho acto de presencia en las últimas subastas de deuda. No están dispuestos a asumir más riesgos, pese a las elevadas rentabilidades que está ofreciendo el Tesoro. Esto se traduce en una salida masiva de dinero. Los extranjeros han reducido su exposición en 27.834 millones de euros en sólo cinco meses, hasta los 177.648 millones, según datos del Banco de España a 30 de abril.
5- Deterioro de la cartera de la banca española
Las entidades españolas han disparado su compra de deuda del Tesoro desde que el Banco Central Europeo (BCE) celebró sus dos subastas de liquidez a tres años. Desde finales de noviembre, han incrementado la deuda española que mantienen en su cartera a vencimiento en 55.195 millones, hasta un récord de 233.408 millones. El sector ha estado practicando el carry trade, es decir, la compra de bonos con los préstamos que han recibido del BCE. Pero esta estrategia, con la que pretenden mejorar sus cuentas, también conlleva riesgos: el constante deterioro del riesgo soberano español provoca minusvalías latentes por el obligado 'mark to market' (valoración a precio de mercado).
6- Concentración de las emisiones en los plazos más cortos
El Tesoro ha tenido que emitir a plazos más cortos que en ejercicios anteriores, porque la demanda de los inversores se ha concentrado en el tres años tras las inyecciones multimillonarias de liquidez celebradas por el BCE, también a tres años. De las 37 subastas de bonos y obligaciones que ha celebrado en lo que va de año, 20 han sido a un plazo inferior a cinco años y en éstas se ha captado la mayor parte del volumen. Sin embargo, la curva se está aplanando y se corre el peligro de que el Tesoro tampoco pueda emitir ya a esos plazos.
7- Efecto 'crowding out' en los mercados
Existe una correlación casi perfecta entre los costes de financiación del sector privado y la prima de riesgo. Esto ha provocado un crowding out o efecto expulsión de la banca y las empresas de los mercados mayoristas de financiación. Desde marzo, ninguna empresa ni banco han logrado colocar bonos en los mercados. Como consecuencia, se está disparando la deuda de la banca con el BCE. Según los últimos datos del Banco de España, bancos y cajas contaban con préstamos de la institución por valor de 337.206 millones a 30 de junio.
8- Castigo de las cámaras de contrapartida
Las cámaras europeas de compensación o contrapartida vigilan de cerca la evolución de la prima de riesgo. LCH.Clearnet, la cámara más grande de Europa con sede en Londres, ya ha incrementado en varias ocasiones las garantías exigidas a la banca española para captar financiación de otras entidades. Como consecuencias, los bancos pasan a obtener menos dinero con el mismo colateral o deuda pública. Además, las entidades extranjeras son cada vez más reticentes a prestar su dinero a la banca española, pese a que las cámaras actúan de cortafuegos entre los participantes.
1- Costes de financiación insostenibles
Una prima de riesgo desbocada provoca que el Estado tenga que pagar cada vez más intereses por su deuda. El Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya alertó el viernes de que el Gobierno tendrá que destinar al pago de intereses 9.114 millones más que en 2012, lo que elevará el gasto del Estado.
2- Riesgo de expulsión de los mercados
Cuanto más alta es la prima de riesgo, más desconfianza muestra el inversor sobre la deuda. Incrementa el riesgo de que el Tesoro no pueda cubrir una subasta de deuda, porque no reciba una demanda suficiente. La semana pasada, los inversores ya mostraron un menor apetito, con una ratio de cobertura (relación entre la oferta y la demanda) inferior que en otras ocasiones, y el próximo 2 de agosto tiene la próxima cita con los mercados, puesto que debe colocar de nuevo bonos y obligaciones.
3- Acoso de los vencimientos de deuda
El Tesoro concentra sus vencimientos en abril, julio y octubre, meses en los que también recibe los mayores ingresos por la recaudación de impuestos. Para lo que resta del año, el Tesoro tiene que captar todavía casi 30.000 millones de euros y en octubre le vencen casi 20.000 millones entre bonos y obligaciones.
4- Huida de los inversores extranjeros
Los inversores foráneos no han hecho acto de presencia en las últimas subastas de deuda. No están dispuestos a asumir más riesgos, pese a las elevadas rentabilidades que está ofreciendo el Tesoro. Esto se traduce en una salida masiva de dinero. Los extranjeros han reducido su exposición en 27.834 millones de euros en sólo cinco meses, hasta los 177.648 millones, según datos del Banco de España a 30 de abril.
5- Deterioro de la cartera de la banca española
Las entidades españolas han disparado su compra de deuda del Tesoro desde que el Banco Central Europeo (BCE) celebró sus dos subastas de liquidez a tres años. Desde finales de noviembre, han incrementado la deuda española que mantienen en su cartera a vencimiento en 55.195 millones, hasta un récord de 233.408 millones. El sector ha estado practicando el carry trade, es decir, la compra de bonos con los préstamos que han recibido del BCE. Pero esta estrategia, con la que pretenden mejorar sus cuentas, también conlleva riesgos: el constante deterioro del riesgo soberano español provoca minusvalías latentes por el obligado 'mark to market' (valoración a precio de mercado).
6- Concentración de las emisiones en los plazos más cortos
El Tesoro ha tenido que emitir a plazos más cortos que en ejercicios anteriores, porque la demanda de los inversores se ha concentrado en el tres años tras las inyecciones multimillonarias de liquidez celebradas por el BCE, también a tres años. De las 37 subastas de bonos y obligaciones que ha celebrado en lo que va de año, 20 han sido a un plazo inferior a cinco años y en éstas se ha captado la mayor parte del volumen. Sin embargo, la curva se está aplanando y se corre el peligro de que el Tesoro tampoco pueda emitir ya a esos plazos.
7- Efecto 'crowding out' en los mercados
Existe una correlación casi perfecta entre los costes de financiación del sector privado y la prima de riesgo. Esto ha provocado un crowding out o efecto expulsión de la banca y las empresas de los mercados mayoristas de financiación. Desde marzo, ninguna empresa ni banco han logrado colocar bonos en los mercados. Como consecuencia, se está disparando la deuda de la banca con el BCE. Según los últimos datos del Banco de España, bancos y cajas contaban con préstamos de la institución por valor de 337.206 millones a 30 de junio.
8- Castigo de las cámaras de contrapartida
Las cámaras europeas de compensación o contrapartida vigilan de cerca la evolución de la prima de riesgo. LCH.Clearnet, la cámara más grande de Europa con sede en Londres, ya ha incrementado en varias ocasiones las garantías exigidas a la banca española para captar financiación de otras entidades. Como consecuencias, los bancos pasan a obtener menos dinero con el mismo colateral o deuda pública. Además, las entidades extranjeras son cada vez más reticentes a prestar su dinero a la banca española, pese a que las cámaras actúan de cortafuegos entre los participantes.
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