Nuestra tremenda crisis es analizada por nuestros socios europeos.
En estos días convulsos, previos a la más que previsible intervención de la economía española y, por ende, su rescate por parte de las autoridades europeas; ésto es lo que perciben nuestros socios europeos y EEUU.
La City considera que grecia puede dar la puntilla definitiva a España.
El sector financiero británico vaticina que Atenas será una vez más la principal causa de preocupación.
Los inversores internacionales volvieron ayer a deshacer posiciones en España, al entender que un rescate total del país por parte de sus socios europeos sólo es cuestión de tiempo.
Raj Badiani, analista de la consultora IHS Global Insight, indica que "España puede sufrir un severo golpe si Grecia sale del euro, algo que podría suceder no más tarde del tercer trimestre de 2013. Esta noticia crearía incertidumbre sobre España, elevando su prima de riesgo, creando distorsiones en el mercado financiero y dañando la confianza de negocios y empresas".
Ben May, de Capital Economics, cree que "Grecia va a volver al escenario de las preocupaciones principales de los inversores ante la visita de la troika, los inspectores del Fondo Monetario Internacional, la UE y el Banco Central Europeo".
A juicio de Richard Barwell, de Royal Bank of Scotland, "la situación se oscurece cada día que pasa en Grecia. Aunque el Gobierno encuentre nuevas formulas de reducción del gasto publico, cada vez es mas difícil implementarlas por el rechazo de la población".
MURCIA
El contagio de la crisis griega, sin embargo, es sólo uno más de los factores que afectan a la percepción de los inversores sobre España. Gavan Nolan, analista de Markit, destaca que "la noticia sobre la necesidad de ayuda por parte de Murcia hizo que la prima de riesgo y los seguros de impago de España batieran ayer récords".
En esta situación, los analistas creen que solo el BCE puede aliviar la presión sobre España. "El BCE parece reticente a actuar, pero esto puede cambiar en unas semanas. Si no, el rescate de España es inevitable".
Raj Badiani opina que "el BCE y los fondos europeos intervendrán de manera contundente en el mercado cuando se produzca la salida de Grecia del euro".
Los inversores internacionales volvieron ayer a deshacer posiciones en España, al entender que un rescate total del país por parte de sus socios europeos sólo es cuestión de tiempo.
Raj Badiani, analista de la consultora IHS Global Insight, indica que "España puede sufrir un severo golpe si Grecia sale del euro, algo que podría suceder no más tarde del tercer trimestre de 2013. Esta noticia crearía incertidumbre sobre España, elevando su prima de riesgo, creando distorsiones en el mercado financiero y dañando la confianza de negocios y empresas".
Ben May, de Capital Economics, cree que "Grecia va a volver al escenario de las preocupaciones principales de los inversores ante la visita de la troika, los inspectores del Fondo Monetario Internacional, la UE y el Banco Central Europeo".
A juicio de Richard Barwell, de Royal Bank of Scotland, "la situación se oscurece cada día que pasa en Grecia. Aunque el Gobierno encuentre nuevas formulas de reducción del gasto publico, cada vez es mas difícil implementarlas por el rechazo de la población".
MURCIA
El contagio de la crisis griega, sin embargo, es sólo uno más de los factores que afectan a la percepción de los inversores sobre España. Gavan Nolan, analista de Markit, destaca que "la noticia sobre la necesidad de ayuda por parte de Murcia hizo que la prima de riesgo y los seguros de impago de España batieran ayer récords".
En esta situación, los analistas creen que solo el BCE puede aliviar la presión sobre España. "El BCE parece reticente a actuar, pero esto puede cambiar en unas semanas. Si no, el rescate de España es inevitable".
Raj Badiani opina que "el BCE y los fondos europeos intervendrán de manera contundente en el mercado cuando se produzca la salida de Grecia del euro".
En Wall Street se da por hecho un rescate total español y se muestran durísimos con el Ejecutivo de Rajoy.
La presión del mercado forzará a España a solicitar más ayuda a Europa, según los analistas de EEUU.
Cuando España solicitó el rescate a la banca en junio, Wall Street ya temía que esa ayuda sería insuficiente.
Cuando el pasado viernes supo que la ayuda no se instrumentalizaría mediante una recapitalización directa de las entidades y que Valencia estaba asfixiada, los analistas norteamericanos vaticinaban un rescate total en un futuro no muy lejano.
Así que al ver ayer la caída de los mercados, la tensión en Grecia, y el contagio del caso valenciano, los miedos subieron de tono. "El Ejecutivo español está restando importancia a los problemas de la deuda del país", advertía Justin Harper, jefe de investigación de IG Markets. "El problema es que realmente no puedes confiar en el Gobierno: el mes pasado decían que los bancos estaban en una posición saludable, y después tuvieron que pedir ayuda a Europa", avisaba en la CNBC.
En este sentido, John Higgins, de Capital Economics, alerta de que la situación es ahora más preocupante porque "el vínculo entre bancos y deuda soberana es cada vez más fuerte". Mientras, para Bank of New York Mellon, el rendimiento de los bonos podría indicar que España seguirá los pasos de Irlanda, Portugal e Irlanda. Estima que si bien el país podría aguantar hasta octubre, "es razonable suponer que otros miembros del euro no permitirán que la situación actual se prolongue hasta entonces por miedo al contagio".
Del mismo modo piensan en RBC Capital Markets, donde creen que "será muy difícil para España eludir un apoyo financiero mayor". City Index también augura que el país será "forzado a buscar un rescate a gran escala".
Desde la prensa, The Wall Street Journal avisaba de que "España está cada vez más cerca de necesitar un rescate." Al igual que insistían los analistas el viernes, el rotativo citaba a Daiwa Capital Markets para recordar que el BCE es "la única institución" capaz de hacer posible que España mantenga acceso al mercado.
Francia culpa a las CCAA del más que previsible rescate español.
Cuando el pasado viernes supo que la ayuda no se instrumentalizaría mediante una recapitalización directa de las entidades y que Valencia estaba asfixiada, los analistas norteamericanos vaticinaban un rescate total en un futuro no muy lejano.
Así que al ver ayer la caída de los mercados, la tensión en Grecia, y el contagio del caso valenciano, los miedos subieron de tono. "El Ejecutivo español está restando importancia a los problemas de la deuda del país", advertía Justin Harper, jefe de investigación de IG Markets. "El problema es que realmente no puedes confiar en el Gobierno: el mes pasado decían que los bancos estaban en una posición saludable, y después tuvieron que pedir ayuda a Europa", avisaba en la CNBC.
En este sentido, John Higgins, de Capital Economics, alerta de que la situación es ahora más preocupante porque "el vínculo entre bancos y deuda soberana es cada vez más fuerte". Mientras, para Bank of New York Mellon, el rendimiento de los bonos podría indicar que España seguirá los pasos de Irlanda, Portugal e Irlanda. Estima que si bien el país podría aguantar hasta octubre, "es razonable suponer que otros miembros del euro no permitirán que la situación actual se prolongue hasta entonces por miedo al contagio".
Del mismo modo piensan en RBC Capital Markets, donde creen que "será muy difícil para España eludir un apoyo financiero mayor". City Index también augura que el país será "forzado a buscar un rescate a gran escala".
Desde la prensa, The Wall Street Journal avisaba de que "España está cada vez más cerca de necesitar un rescate." Al igual que insistían los analistas el viernes, el rotativo citaba a Daiwa Capital Markets para recordar que el BCE es "la única institución" capaz de hacer posible que España mantenga acceso al mercado.
Francia culpa a las CCAA del más que previsible rescate español.
La situación en España preocupa cada vez más a París, que contempla como el vecino arrastra en su caída a las Bolsas europeas y a la moneda única. El pesimismo sobre la crisis en Madrid no da tregua y el "concierto de malas noticias" iniciado el viernes fue el responsable de la caída de los principales índices bursátiles, dice el diario Le Figaro.
La prensa gala cree que la petición de ayuda de la Comunidad Valencia podrá provocar un efecto dominó en Cataluña, Castilla-La Mancha, Canarias, Andalucía y Murcia. Para Crédit Agricole, todo apunta "a un plan de ayuda a gran escala hacia el país, no solo a los bancos".
"El hecho de que dos regiones españolas hayan pedido ayuda al Gobierno, con otras en perspectiva, no hace sino reforzar las inquietudes", declaran. Según La Croix, ni la luz verde de la zona euro al rescate bancario ni el anuncio de un "recorte draconiano" consiguen calmar a un país que "tras el viernes negro, sigue en peligro".
Según el análisis de Richard McGuire, de Rabobank, Madrid ha entrado en una "espiral de la muerte". "Como las perspectivas para las finanzas públicas están aún muy ligadas al sector bancario, existe cada vez más el riesgo de que el Gobierno pida su propio rescate", explica. Para Christian Schulz, de Berenberg, la "austeridad frontal" agravará la recesión y el paro y si la prima de riesgo sigue escalando a máximos "España amenaza con perder el acceso a los mercados".
Menos pesimista, Daniel Pingarrón, de IG Markets, cree que los temores son infundados "tras el paquete de recortes presentado por el Gobierno, que aumenta de manera sustancial las posibilidades de cumplir con los objetivos de déficit y la validación definitiva de la banca".
Italia, consciente de su peligroso contagio, suplica la acción del BCE adquiriendo bonos soberanos.
Il Corriere también recuerda las declaraciones de Mario Draghi a Le Monde en las que asegura que el organismo que preside "hará algo" para combatir la situación actual, ya que, según sus estatutos, "debe garantizar la estabilidad de los países de la eurozona, y no hay situación más inestable que ésta".
Alemania, como siempre, ve la cuestión desde otro punto de vista y su preocupación se centra más en el aspecto global de la economía española y no en las dificultades de financiación del Estado español y su banca.
La prensa gala cree que la petición de ayuda de la Comunidad Valencia podrá provocar un efecto dominó en Cataluña, Castilla-La Mancha, Canarias, Andalucía y Murcia. Para Crédit Agricole, todo apunta "a un plan de ayuda a gran escala hacia el país, no solo a los bancos".
"El hecho de que dos regiones españolas hayan pedido ayuda al Gobierno, con otras en perspectiva, no hace sino reforzar las inquietudes", declaran. Según La Croix, ni la luz verde de la zona euro al rescate bancario ni el anuncio de un "recorte draconiano" consiguen calmar a un país que "tras el viernes negro, sigue en peligro".
Según el análisis de Richard McGuire, de Rabobank, Madrid ha entrado en una "espiral de la muerte". "Como las perspectivas para las finanzas públicas están aún muy ligadas al sector bancario, existe cada vez más el riesgo de que el Gobierno pida su propio rescate", explica. Para Christian Schulz, de Berenberg, la "austeridad frontal" agravará la recesión y el paro y si la prima de riesgo sigue escalando a máximos "España amenaza con perder el acceso a los mercados".
Menos pesimista, Daniel Pingarrón, de IG Markets, cree que los temores son infundados "tras el paquete de recortes presentado por el Gobierno, que aumenta de manera sustancial las posibilidades de cumplir con los objetivos de déficit y la validación definitiva de la banca".
Italia, consciente de su peligroso contagio, suplica la acción del BCE adquiriendo bonos soberanos.
Desde Italia se contempla con preocupación la tormenta que ayer siguió asediando a la deuda española. La subida de la prima de riesgo de España hasta su récord histórico (y de la transalpina por encima de 500 puntos básicos) alarman a los analistas.
En el mercado predominan las ventas de bonos soberanos y se produce la paradoja europea de que la deuda alemana está vendiéndose a intereses negativos, según anotaba ayer la edición web de Il Corriere della Sera.
Según el diario financiero Milano Finanza, las hipótesis de la prensa alemana este fin de semana sobre una posible salida de Grecia de la eurozona han reactivado los peores temores del mercado. Pero el rotativo también destaca que, incluso descartando este escenario, la situación de España es suficientemente alarmante dado que su economía es mucho mayor que la griega. Los problemas de España tendrían, como Italia, un impacto sistémico en toda la eurozona.
En el mercado predominan las ventas de bonos soberanos y se produce la paradoja europea de que la deuda alemana está vendiéndose a intereses negativos, según anotaba ayer la edición web de Il Corriere della Sera.
Según el diario financiero Milano Finanza, las hipótesis de la prensa alemana este fin de semana sobre una posible salida de Grecia de la eurozona han reactivado los peores temores del mercado. Pero el rotativo también destaca que, incluso descartando este escenario, la situación de España es suficientemente alarmante dado que su economía es mucho mayor que la griega. Los problemas de España tendrían, como Italia, un impacto sistémico en toda la eurozona.
"Si la situación empeorase, esperamos una intervención de BCE, que podría garantizar un periodo de transición más tranquilo hasta septiembre, cuando el Tribunal Constitucional alemán se pronunciará sobre el nuevo fondo de rescate (MEDE)", opina Patrizio Pazzaglia, de Banca Leonardo. Para el analista, en este momento "el BCE es el último baluarte. Es necesaria una intervención europea pero sabemos que todo ha sido aplazado hasta septiembre".
Il Corriere también recuerda las declaraciones de Mario Draghi a Le Monde en las que asegura que el organismo que preside "hará algo" para combatir la situación actual, ya que, según sus estatutos, "debe garantizar la estabilidad de los países de la eurozona, y no hay situación más inestable que ésta".
Alemania, como siempre, ve la cuestión desde otro punto de vista y su preocupación se centra más en el aspecto global de la economía española y no en las dificultades de financiación del Estado español y su banca.
Berlín y Fráncfort tratan de aparentar sosiego ante el acorralamiento de los mercados a España y, en menor medida, a Italia. Pero la preocupación es patente en todas las capitales mundiales y los preparativos para adoptar nuevas medidas también. Como ayer sugirió el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, España podría jugar una última carta pidiendo al Eurogrupo que active el instrumento del fondo de rescate en vigor (FEEF), que permite a este comprar deuda soberana de un país.
Este asunto será a buen seguro el que domine la visita de Luis de Guindos esta tarde a la capital alemana, para entrevistarse con el titular alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble. Éste salió el fin de semana, una vez más, en defensa de España al asegurar en Bild Zeitung, el diario más leído en el ámbito germano, que "España saldrá adelante rápidamente", gracias al préstamo de 100.000 millones a la banca y a las reformas que se están emprendiendo.
Los dos ministros tienen también cuestiones bilaterales que tratar, pues si hay liquidaciones de las entidades inviables en España, las quitas en la deuda senior afectarán a más de un banco alemán.
Pese a las dudas de los socios liberales (FDP) de la canciller Merkel sobre la permanencia de Grecia en el euro y las presiones de un buen número de economistas para la disolución del euro, no parece probable que esto vaya a ocurrir por decisión de Berlín. Como ha contabilizado el Consejo de sabios que asesora a la jefa del Gobierno, la vuelta al marco alemán sería bastante más cara para el país que la enorme suma (al menos 2,8 billones) comprometida a los rescates, sólo comparable con la reunificación alemana. También el Bundesbank considera desorbitado el precio de la disolución de la moneda única.
MALAS NOTICIAS
La acumulación de malas noticias -la petición de rescate financiero de Valencia y Murcia , los datos de recesión en el segundo trimestre, la explosión de la prima de riesgo y de las protestas ciudadanas- dominaban ayer las primeras páginas de los medios europeos bajo la foto de las llamas de los impresionantes incendios en Cataluña.
Los economistas a ambos lados del Rin destacan la sensación de que el Gobierno español trabaja sin un plan y que el único objetivo es bajar la prima de riesgo. Los alemanes han puesto énfasis en las medidas incompletas (reforma laboral), con retraso ( sector financiero y autonomías) ) y a veces polémicas, como reducir la inversión en educación e investigación o no privilegiar las subidas de impuestos a los más ricos.
Por su parte, los analistas franceses temen que a fuerza de austeridad España esté arriesgando su futuro. Con el reciente recorte anunciado de 65.000 millones en dos ejercicios, "el Gobierno va demasiado lejos, hipoteca el crecimiento y encadena medidas sin estrategia visible", opina Jesús Castillo, economista de Natixis. "Con medidas equivocadas, insuficientes y con tanta demora [la UE] ha permitido a griegos y españoles sacar sus fortunas del país" y "dentro de poco no habrá más que deudas griegas y españolas en Europa porque los ahorros de los ciudadanos necesarios para la recuperación están ya fuera", concluye un grupo de economistas y banqueros que escribe en el diario Les Échos bajo el pseudónimo de Diógenes.
Las manifestaciones de miembros del Gobierno presionando al BCE no son bien vistas en Fráncfort ni en Berlín. De ahí que Mario Dragui suela reiterar eso de que el mandato de la institución que preside es "mantener la estabilidad de precios".
Pero en la entrevista que concedió a Le Monde este fin de semana el presidente del BCE se muestra también "muy abierto y sin tabúes", para defender la zona euro. Draghi cree que un "compromiso firme de los países, incluso a largo plazo" hacia una unión política, "tendría también a corto plazo" influencia sobre los tipos de interés de financiación.
Aunque la postura de Alemania, preveo, cambiará en el transcurso de los días tras la decisión de Moody´s de situar en perspectiva negativa la Deuda alemana. Me da a mí que van a comenzar a ser conscientes de que navegan en el mismo barco que el resto de sus socios en la UE.
Este asunto será a buen seguro el que domine la visita de Luis de Guindos esta tarde a la capital alemana, para entrevistarse con el titular alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble. Éste salió el fin de semana, una vez más, en defensa de España al asegurar en Bild Zeitung, el diario más leído en el ámbito germano, que "España saldrá adelante rápidamente", gracias al préstamo de 100.000 millones a la banca y a las reformas que se están emprendiendo.
Los dos ministros tienen también cuestiones bilaterales que tratar, pues si hay liquidaciones de las entidades inviables en España, las quitas en la deuda senior afectarán a más de un banco alemán.
Pese a las dudas de los socios liberales (FDP) de la canciller Merkel sobre la permanencia de Grecia en el euro y las presiones de un buen número de economistas para la disolución del euro, no parece probable que esto vaya a ocurrir por decisión de Berlín. Como ha contabilizado el Consejo de sabios que asesora a la jefa del Gobierno, la vuelta al marco alemán sería bastante más cara para el país que la enorme suma (al menos 2,8 billones) comprometida a los rescates, sólo comparable con la reunificación alemana. También el Bundesbank considera desorbitado el precio de la disolución de la moneda única.
MALAS NOTICIAS
La acumulación de malas noticias -la petición de rescate financiero de Valencia y Murcia , los datos de recesión en el segundo trimestre, la explosión de la prima de riesgo y de las protestas ciudadanas- dominaban ayer las primeras páginas de los medios europeos bajo la foto de las llamas de los impresionantes incendios en Cataluña.
Los economistas a ambos lados del Rin destacan la sensación de que el Gobierno español trabaja sin un plan y que el único objetivo es bajar la prima de riesgo. Los alemanes han puesto énfasis en las medidas incompletas (reforma laboral), con retraso ( sector financiero y autonomías) ) y a veces polémicas, como reducir la inversión en educación e investigación o no privilegiar las subidas de impuestos a los más ricos.
Por su parte, los analistas franceses temen que a fuerza de austeridad España esté arriesgando su futuro. Con el reciente recorte anunciado de 65.000 millones en dos ejercicios, "el Gobierno va demasiado lejos, hipoteca el crecimiento y encadena medidas sin estrategia visible", opina Jesús Castillo, economista de Natixis. "Con medidas equivocadas, insuficientes y con tanta demora [la UE] ha permitido a griegos y españoles sacar sus fortunas del país" y "dentro de poco no habrá más que deudas griegas y españolas en Europa porque los ahorros de los ciudadanos necesarios para la recuperación están ya fuera", concluye un grupo de economistas y banqueros que escribe en el diario Les Échos bajo el pseudónimo de Diógenes.
Las manifestaciones de miembros del Gobierno presionando al BCE no son bien vistas en Fráncfort ni en Berlín. De ahí que Mario Dragui suela reiterar eso de que el mandato de la institución que preside es "mantener la estabilidad de precios".
Pero en la entrevista que concedió a Le Monde este fin de semana el presidente del BCE se muestra también "muy abierto y sin tabúes", para defender la zona euro. Draghi cree que un "compromiso firme de los países, incluso a largo plazo" hacia una unión política, "tendría también a corto plazo" influencia sobre los tipos de interés de financiación.
Aunque la postura de Alemania, preveo, cambiará en el transcurso de los días tras la decisión de Moody´s de situar en perspectiva negativa la Deuda alemana. Me da a mí que van a comenzar a ser conscientes de que navegan en el mismo barco que el resto de sus socios en la UE.
Comentarios
Publicar un comentario