... Y Draghi cogió su fusil.
Mario Draghi recibe el apodo de SuperMario. Se lo ganó en su primera reunión al frente del Banco Central Europeo (BCE) cuando anunció una rebaja de tipos contra todo pronóstico, el 3 de noviembre. Pero en las últimas semanas, ese apodo se había desgastado, cuando se le estaba pidiendo que actuara para aliviar las presiones sobre España desde casi todos lo rincones del planeta. Sin embargo, ayer dio un golpe encima de la mesa y se volvió a poner el traje de guardián de la divisa.
Draghi dijo ayer en Londres que la institución monetaria que dirige hará "lo que haga falta" para salvar el euro. "Y créanme, lo que hagamos será suficiente". Sus palabras provocaron la euforia en los mercados. Tumbaron la rentabilidad del bono español y, como consecuencia, la prima de riesgo. Además, recondujo la curva de tipos, que se había aplanado, hacia la normalidad.
Desde la última vez que actuó el banco emisor, no se producía una reacción similar. En concreto, desde comienzos de diciembre, antes de anunciar las subastas de liquidez a largo plazo, conocidas e la jerga financiera como LTRO. Ayer no compró deuda en los mercados secundarios, ni anunció otro LTRO, pero los inversores interpretaron que el BCE está dispuesto a intervenir en el mercado para aliviar la presión sobre los bonos soberanos. "¿100 puntos básicos de caída en el riesgo país y dos figuras al alza para el euro sólo por unas palabras? Ya casi había olvidado la faceta de leer entre líneas de los discursos de Greenspan. Ahora nos toca recuperarla en el caso de Draghi", señala José Luis Martínez, estratega en España de Citi.
CLARO Y SINCERO
En una cumbre empresarial organizada en Londres con motivo de los Juegos Olímpicos que comienzan hoy y en compañía de Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra, Draghi inició su intervención advirtiendo que iba a ser muy claro y sincero en sus comentarios. "La zona euro es como un abejorro, que nadie sabe como vuela, pero el caso es que ha volado durante los últimos diez años. Con las reformas que se están implementando, se convertirá en una abeja en perfecta condición para volar", dijo Draghi al comienzo de su charla.
Uno de los asistentes cuestionó si el deseo de preservar el euro y que se convierta en una abeja no va a chocar con la "selección natural de los mercados". Draghi contestó que "si esto es una cuestión de poder, el euro va a ganar a los mercados". A su juicio, los inversores "subestiman el capital político que existe detrás del proyecto del euro. En diez años, no se hizo nada a nivel nacional o supranacional. Pero en los últimos seis meses se ha avanzado mucho en la integración europea, y la última cumbre de líderes [al final de junio] fue un paso muy importante hacia la integración fiscal y bancaria".
Pese a los resultados de esa cumbre, en la que se aprobó la inyección de dinero europeo a los bancos españoles entre otras medidas, Draghi admitió que la aversión al riesgo de los inversores está creando mucha tensión en el mercado. A su juicio, la elevada prima de riesgo de países como España está obstruyendo los canales de transmisión de las medidas de política monetaria en Europa. "Esto hace que el BCE pueda intervenir dentro de su mandato", afirmó Draghi. Con ese argumento, el BCE puede actuar sin saltarse la prohibición que tiene para colaborar en la situación fiscal de los países del euro.
El presidente del BCE adelantó que el plan de creación de un supervisor bancario europeo estará preparado en septiembre. "Luego llegará un sistema de liquidación de bancos europeo y una garantía de depósitos común".
¿Momento de echar las campanas al vuelo? Por supuesto que no. Ha provocado que se cambie el sentimiento de pesimismo y la actitud de pánico que se había apoderado de los inversores. Pero los problemas de fondo siguen siendo los mismos. "Antes de nada: sean cautelosos. No es la primera vez que tenemos movimientos similares…al alza y a la baja. Aunque también es cierto que ayer (por el miércoles) parecía el final del mundo. Al menos hoy parece que este final no será inmediato", añade Martínez.
CALENDARIO
En la agenda quedan asuntos importantes para que esa tendencia no se vuelva a revertir y se convierta en flor de un día: el BCE se reúne el jueves en Fráncfort, el mismo día en el que el Tesoro acude de nuevo a los mercados con otra subasta de bonos y obligaciones.
Respecto al primer evento, la reunión del consejo de Gobierno del BCE, no cabe duda de que se ha producido un cambio de tono importante. Hace unos días, Draghi declaraba que no compete al BCE financiar a los gobiernos. Y ahora se mantiene dispuesto a relajar las primas de riesgo, ya sea mediante la reactivación del programa de compra de deuda (SMP, por sus siglas en inglés) o mediante otro tipo de medidas. El consejero austriaco, Ewald Nowotny, ya calentó el ambiente esta semana al abrir el debate sobre la necesidades de otorgarle una ficha bancaria al Mede, con el fin de otorgarle mayor capacidad al fondo.
Debate ayer sobre las palabras de Draghi. No se pierdan la opinión de Mario Conde sobre lo acaecido ayer, su opinión no deja indiferente a quién la escucha.
Draghi dijo ayer en Londres que la institución monetaria que dirige hará "lo que haga falta" para salvar el euro. "Y créanme, lo que hagamos será suficiente". Sus palabras provocaron la euforia en los mercados. Tumbaron la rentabilidad del bono español y, como consecuencia, la prima de riesgo. Además, recondujo la curva de tipos, que se había aplanado, hacia la normalidad.
Desde la última vez que actuó el banco emisor, no se producía una reacción similar. En concreto, desde comienzos de diciembre, antes de anunciar las subastas de liquidez a largo plazo, conocidas e la jerga financiera como LTRO. Ayer no compró deuda en los mercados secundarios, ni anunció otro LTRO, pero los inversores interpretaron que el BCE está dispuesto a intervenir en el mercado para aliviar la presión sobre los bonos soberanos. "¿100 puntos básicos de caída en el riesgo país y dos figuras al alza para el euro sólo por unas palabras? Ya casi había olvidado la faceta de leer entre líneas de los discursos de Greenspan. Ahora nos toca recuperarla en el caso de Draghi", señala José Luis Martínez, estratega en España de Citi.
CLARO Y SINCERO
En una cumbre empresarial organizada en Londres con motivo de los Juegos Olímpicos que comienzan hoy y en compañía de Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra, Draghi inició su intervención advirtiendo que iba a ser muy claro y sincero en sus comentarios. "La zona euro es como un abejorro, que nadie sabe como vuela, pero el caso es que ha volado durante los últimos diez años. Con las reformas que se están implementando, se convertirá en una abeja en perfecta condición para volar", dijo Draghi al comienzo de su charla.
Uno de los asistentes cuestionó si el deseo de preservar el euro y que se convierta en una abeja no va a chocar con la "selección natural de los mercados". Draghi contestó que "si esto es una cuestión de poder, el euro va a ganar a los mercados". A su juicio, los inversores "subestiman el capital político que existe detrás del proyecto del euro. En diez años, no se hizo nada a nivel nacional o supranacional. Pero en los últimos seis meses se ha avanzado mucho en la integración europea, y la última cumbre de líderes [al final de junio] fue un paso muy importante hacia la integración fiscal y bancaria".
Pese a los resultados de esa cumbre, en la que se aprobó la inyección de dinero europeo a los bancos españoles entre otras medidas, Draghi admitió que la aversión al riesgo de los inversores está creando mucha tensión en el mercado. A su juicio, la elevada prima de riesgo de países como España está obstruyendo los canales de transmisión de las medidas de política monetaria en Europa. "Esto hace que el BCE pueda intervenir dentro de su mandato", afirmó Draghi. Con ese argumento, el BCE puede actuar sin saltarse la prohibición que tiene para colaborar en la situación fiscal de los países del euro.
¿Momento de echar las campanas al vuelo? Por supuesto que no. Ha provocado que se cambie el sentimiento de pesimismo y la actitud de pánico que se había apoderado de los inversores. Pero los problemas de fondo siguen siendo los mismos. "Antes de nada: sean cautelosos. No es la primera vez que tenemos movimientos similares…al alza y a la baja. Aunque también es cierto que ayer (por el miércoles) parecía el final del mundo. Al menos hoy parece que este final no será inmediato", añade Martínez.
CALENDARIO
Respecto al primer evento, la reunión del consejo de Gobierno del BCE, no cabe duda de que se ha producido un cambio de tono importante. Hace unos días, Draghi declaraba que no compete al BCE financiar a los gobiernos. Y ahora se mantiene dispuesto a relajar las primas de riesgo, ya sea mediante la reactivación del programa de compra de deuda (SMP, por sus siglas en inglés) o mediante otro tipo de medidas. El consejero austriaco, Ewald Nowotny, ya calentó el ambiente esta semana al abrir el debate sobre la necesidades de otorgarle una ficha bancaria al Mede, con el fin de otorgarle mayor capacidad al fondo.
Debate ayer sobre las palabras de Draghi. No se pierdan la opinión de Mario Conde sobre lo acaecido ayer, su opinión no deja indiferente a quién la escucha.
La prima de riesgo es como la gasolina, que siempre baja antes de pegar el subidón definitivo.
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