Los recortes fueron acogidos de desigual forma por la plana política española.

El nuevo paquete de recortes que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, desgranó el miércoles en el Congreso de los Diputados fue recibido con fuertes críticas por parte de la oposición de izquierdas y con matices por parte de los nacionalistas catalanes y vascos.

La subida del IVA capitalizó las críticas más feroces. El secretario general del PSOE y líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió al Gobierno que no lleve a cabo la subida y recordó que a los ciudadanos ya se les pidió este año un esfuerzo extra cuando se aumentó el Impuesto de la renta sobre las Personas Físicas (IRPF).

Rubalcaba reconoció que, dada la actual situación, es necesario incrementar los ingresos pero instó a Rajoy a hacerlo de manera más "justa", con la puesta en marcha de un impuesto para las grandes fortunas que su partido lleva meses defendiendo.

A pesar de las críticas, el líder del PSOE tendió la mano al Ejecutivo para lograr un "gran acuerdo nacional" que genere confianza y mejore la imagen del país que, en su opinión, ha quedado muy perjudicada tras la "desastrosa" gestión de la crisis de Bankia y la consiguiente petición de ayuda para el sistema financiero.

Sorprendió en la bancada socialista el discurso de Estado, con muy pocas críticas, realizado por Rubalcaba. En privado, algunos parlamentarios se declararon asombrados por la intervención inicial de su secretario general, que consumió la mitad de su tiempo en hablar del último consejo europeo y de la reunión de esta semana del Eurogrupo y que ha dedicado los minutos finales a medidas como la subida del IVA, el recorte en las prestaciones por desempleo o la supresión de la paga de Navidad a los funcionarios.

Uno de los pocos que mostró su malestar públicamente fue el ex alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, quien en su cuenta personal en Twitter no tiene reparos en admitir que "hubiera deseado una intervención de Rubalcaba más política y apasionada, al inicio, contra los duros recortes".

Por su parte, el portavoz de CIU, Josep Antoni Duran i Lleida apoyó en el Hemiciclo el grueso de las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, aunque pidió a Mariano Rajoy que aplace la subida del IVA para el sector turístico hasta 2013 y que el incremento se limite a un solo punto en este caso.

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, pidió a Rajoy que no aplique "medidas homogéneas para todas las comunidades y entidades financieras" y le instó a que no "aproveche los cientos reformistas" para "llevarse por delante el autogobierno vasco".

Mucho más críticos con las medidas anunciadas por el Gobierno se mostraron la portavoz de UPyD, Rosa Díez y el de Izquierda Plural, Cayo Lara. Díez ha acusado a Rajoy de "eliminar derechos en lugar de privilegios". Además, hizo especial hincapié en que "hay que perseguir el fraude, no condonarlo, como hacen ustedes" en referencia a la amnistía fiscal propuesta por el Gobierno. Lara calificó los nuevos recortes como "gasolina para las calles".