Los estragos de la crisis; el sueldo de los trabajadores sube menos que nunca en la historia de la democracia.

La depresión económica y la destrucción masiva de empleo están provocando un terremoto en la negociación colectiva. El aumento salarial medio pactado en convenio en 2012 fue del 1,31%. Se trata de la subida más moderada desde los tiempos de la Transición a la democracia, además de una fuerte pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores.

A la espera del dato definitivo de la inflación en 2012, hasta noviembre, la diferencia con los salarios es de 1,6 puntos, teniendo en cuenta que el Índice de Precios de Consumo (IPC), en tasa interanual, está en el 2,9%. Incluso, con el agravamiento de la depresión económica la pérdida de poder adquisitivo se acelera. Así, los convenios que se firmaron el año pasado, cuando empiezan sus efectos económicos, tuvieron un incremento salarial medio del 0,7%. Es decir, 2,2 puntos menos que el IPC hasta noviembre, según informó ayer el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

En medio de la depresión económica, las razones que están provocando esta importante moderación de los salarios en los convenios colectivos son las siguientes. La primera es la necesidad de las empresas y de los sindicatos de preservar, a toda costa, el empleo existente. El 60% de las compañías está atravesando un periodo de pérdidas con gravísimas dificultades para obtener financiación.

SACRIFICIOS SALARIALES

En este contexto, los sindicatos han decidido aceptar sacrificios salariales, incluso con recortes, para defender el empleo. Hay que tener en cuenta que, según Eurostat, el desempleo en España puede haber cerrado 2012 con más de 6 millones de parados; el 26,6% de la población activa.

También hay que tener en cuenta que la negociación colectiva se está moviendo en el acuerdo trianual de las retribuciones que la patronal y los sindicatos firmaron en 2012. En ese año, el incremento salarial no debería superar el 0,5%, aunque han sido dos décimas más. En 2013, el techo salarial previsto en los convenios es del 0,6%, y un tope del 1,5%, para 2014, siempre que la economía empiece a evolucionar positivamente. La reforma laboral ha facilitado también más flexibilidad en la negociación.