Carné por puntos para ZP. Antonio Burgos.
Han reformado la Ley de Tráfico y rebajado de 27 a 20 las infracciones que suponen pérdida de puntos del carné. España es un país de carnés. Hasta a los actores y a los cantantes se les exigía hasta hace poco el carné de artistas. Ahora resulta increíble pensarlo, pero Concha Piquer, Rocío Jurado, Fernando Rey, López Vázquez o Fernán Gómez no podían actuar sin carné de artistas. España es el país ordenancista del carné de familia numerosa, del carné de la Seguridad Social, del carné de Sanitas, del carné del Madrid, del carné de Carrefour. ¿Será por carnés? Aparte del carné de identidad y del carné de conducir, cuyos puntos ahora han reformado.
Y como el otro día en el Congreso toda la oposición le decía a ZP lo mal que lo había hecho, lo mucho que había engañado a los españoles negando la crisis y el dineral dilapidado en medidas tontorro-derrochonas que no han acabado con el paro, pensé:
-¿Tendrá este tío carné de conducir gobiernos, o se lo habrán dado en una tómbola, como dicen los taxistas a las señoras al volante que no respetan un ceda el paso?
Es incongruente que en España, país de los carnés, no exista el carné de presidente del Gobierno. Si te exigen carné de conducir para llevar tu Ford Fiesta y carné de patrón de embarcación de recreo para tu barquita del veraneo, ¿por qué no es obligatorio el carné de presidente para conducir el Gobierno y pilotar la nave del Estado? Debería ser un carné por puntos, naturalmente, y así nos evitaríamos muchos sofocones y debates como los del otro día en el Congreso. Todo es muy fácil. Verán.
Cuando un presidente sale elegido, se le da al hombre su carné. Virgen de puntos. Con, por ejemplo, 50 puntos, no vamos a ser tan tacaños de darle sólo 12, como al de conducir, que se te van en un suspiro. Y al mismo tiempo, se establece el código de la circulación del gobierno, con una escala de pérdida de puntos. Por ejemplo:
Por cada millón de parados más, pérdida de 6 puntos.
Por cada punto porcentual de bajada del PIB, pérdida de 5 puntos.
Por cada 1.000 millones de euros de aumento del déficit público, pérdida de 4 puntos.
Por cada 10.000 millones de vencimiento de la deuda pública sin banco alguno extranjero que quiera cargar con el mochuelo, pérdida de 3 puntos.
Por cada bajonazo del Ibex 35 con pánico en la Bolsa de Madrid, pérdida de 3 puntos.
Por cada organismo absurdo creado para tirar el dinero sin causa justificada, tipo Ministerio de Igualdad, pérdida de 3 puntos.
Por cada Plan E aprobado, pagado y ejecutado sin que se reduzca el número de parados, pérdida de 3 puntos.
Por cada chuminada de La Carlota de gastar el dinero en la Alianza de Civilizaciones y en subvencionar, verbigracia, a la asociación de gays y lesbianas de Zimbawe, pérdida de 2 puntos.
Por cada viaje en avión a Londres para las rebajas o a Estados Unidos para llevar a las niñas góticas, pérdida de 2 puntos.
Y así sucesivamente. Si hubiéramos tomado medidas al ver quién se nos entraba por las puertas tras el 11-M y le hubiéramos dado el carné por puntos de conducir Españas, no tendríamos ahora encima la que tenemos. Ni elecciones anticipadas, ni dimisión, ni nada: carné de presidente por puntos. Se le quitaba el carné de conducir el Gobierno a este señor, por imprudente, insensato, incompetente e incapaz, y listo. Ah, y no valdrían los cursos de recuperación de puntos. Si los temerarios imprudentes pierden sus puntos y no pueden conducir, ¿cómo vamos a seguir dejando algo tan importante como España en manos de alguien sin carné de competencia, seguridad y prudencia?
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