¿Y si ZP no está acabado?. Fernando H. Valls.

Soy de los que piensan como Jordi Sevilla: si ZP juega bien sus cartas, puede incluso volver a ganar las elecciones.

Zapatero está muerto. Ya no es un líder. Está amortizado. Esto se ha acabado. Las críticas hacia el presidente del Gobierno se multiplican desde que presentara el ‘tijeratazo’. Los ataques de la oposición también se acentúan. Incluso algunos han llegado a rozar la descalificación (Rita Barberá y su mención a la ‘hartura’ de Sonsoles Espinosa).
No me cabe duda de que el Ejecutivo está herido de gravedad. Sufre una profunda cornada de varias trayectorias que le han dejado moribundo.
Pero, quienes piensen en un adelanto electoral, que se vayan olvidando. Zapatero no va a convocar comicios para perderlos. Las encuestas, sean del tipo que sean, otorgan pésimos resultados al PSOE y Zapatero no se va a ‘suicidar’.
Quienes le conocen saben que el presidente es un luchador. Le motivan las situaciones difíciles y hasta ahora siempre ha salido victorioso de ellas. Nadie le daba ganador en 2000, y logró derrotar al todopoderoso José Bono en el congreso federal de los socialistas. Nadie confiaba en él en 2004, y llegó a La Moncloa. Por tanto, tenemos Zapatero hasta, como mínimo, 2012.
Pero el presidente guarda además varios ases en la manga. Los sacará cuando se acerquen las generales. Porque él, más que nadie, cree que es posible remontar el vuelo. Son estos:
-- Se da como seguro que se presentará en el Debate sobre el Estado de la Nación del 14 de julio con un equipo nuevo. Quienes rodean al presidente dicen que será una crisis de Gobierno amplia y profunda, que cambiará a un buen número de ministros y que eso dará un peso más político al Ejecutivo. Es la solución que le queda: afrontar el curso político impulsando la imagen de cierta iniciativa.
-- “Se os recompensará”. Desde que se anunció el ‘tijeretazo’, Zapatero ha vivido los peores días como presidente. Él, que siempre ha defendido a los menos favorecidos, ha tenido que recurrir a ellos para ajustar las cuentas del país. “Dolorosas, injustas, difíciles”, son algunos de los adjetivos que han dedicado desde el entorno presidencial a estas medidas de ajuste.
Ya se habla de una compensación a las clases bajas, que, por cierto, son mayoría en este país, en sus derechos de aquí a unos meses. ¿Y si Zapatero se presenta en las generales con unos derechos sociales más amplios a los que disfrutaban hasta ahora?
-- Cuenta con que la recuperación económica se confirme en los próximos meses. Dejada atrás la crisis, el Gobierno intentará ‘venderse’ bien. El objetivo es presentar a Zapatero como el presidente que nos ha sacado de una crisis en la que nos metieron los que aspiran a gobernar.
-- En Ferraz saben que el voto de las generales difiere y mucho del de las municipales y autonómicas. Se quiere jugar con la baza de que muchos votantes han votado a Zapatero por ser quien es. Las muchas enemistades que genera se tornan en simpatías en otros tantos casos. Y el objetivo es explotar al máximo la marca ZP.
-- No hay debate sobre la sucesión de Zapatero. Al menos, de momento. Él, que siempre ha hablado de sentido de país, no abandonará el barco y se irá dejando una situación así. Peleará hasta el final.
Soy de los que piensan como Jordi Sevilla: si ZP juega bien sus cartas, puede incluso volver a ganar las elecciones. Mucho ojo.

*Fernando H. Valls es redactor de El Confidencial Digital